El presidente de Iberdrola llama a cumplir "el compromiso con la palabra dada" para favorecer la inversión
- Galán pide que se respeten las reglas para generar riqueza y desarrollo económico
- La compañía eléctrica anuncia pedidos a empresas vascas por 3.000 millones
Maite Martínez
Bilbao,
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha reclamado que se cumpla "el compromiso con la palabra dada, ya que últimamente no se está cumpliendo" para generar riqueza y favorecer la inversión. El máximo ejecutivo de la eléctrica asegura que en tiempos de incertidumbre "es importante respetar las reglas establecidas, para lograr el desarrollo económico y social".
Ignacio Sánchez Galán ha presidido hoy en Bilbao, junto al alcalde de la ciudad, Juan María Aburto, la firma por parte de la compañía eléctrica y una treintena de empresas de la Torre Iberdrola de su adhesión a la Carta de Valores de Bilbao, a través de la cual se comprometen a potenciar, promover y mantener actitudes y comportamientos acordes a su espíritu y contenido.
En este sentido, el presidente de Iberdrola ha afirmado que tener "reglas claras, un marco jurídico basado en el respeto a la ley y al Estado de derecho y unos valores compartidos" da "estabilidad y atractivo" para "invertir y generar bienestar y riqueza para todos". En su opinión, hay que cumplir el compromiso de la palabra dada, "que últimamente parece que no se está cumpliendo" -en referencia al debate abierto sobre la continuidad del impuesto a las energéticas-.
Sánchez Galán ha advertido que se viven "tiempos revueltos, llenos de incertidumbres", con "noticias todos los días de que los valores que nos han hecho llegar hasta aquí están siendo deteriorados, sustituidos, anulados o peores cosas todavía". "En este momento es muchas veces más importante cómo se cuentan las cosas, el llamado relato, que la realidad de los hechos", ha lamentado.
En este marco, ha advertido de que "una sociedad sin valores claros, sin reglas de comportamiento, solo basada en la desinformación, en la manipulación, es una sociedad abocada a la confrontación, a una pérdida de confianza, y eso acaba dañando al desarrollo económico y social de la sociedad".
El presidente de Iberdrola ha valorado la iniciativa del Ayuntamiento de Bilbao que pretende "dar protagonismo a valores como la solidaridad, la justicia, la igualdad, el compromiso con la palabra dada, o el esfuerzo". Así, se ha mostrado "muy orgulloso y muy satisfecho de esta iniciativa de la ciudad de Bilbao, donde nació hace 125 años" la compañía que preside, que ha estado "siempre aquí".
Reconocida por sus valores
Por su parte, el alcalde de Bilbao ha expresado su "emoción" por la evolución que ha tenido la iniciativa participativa 'Bilbao Balioen Hiria', con la que se busca, según han recordado, que la capital vizcaína sea "conocida y reconocida no sólo por su importante proceso de regeneración, recuperación y transformación económica y urbana, sino también por sus valores".
El proyecto fue diseñado para crear un espacio de análisis, reflexión y trabajo colaborativo entre instituciones, entidades, empresas, medios de comunicación, grupos políticos y ciudadanía en general para fomentar y difundir un marco de valores compartido en la ciudad. Como resultado, el pleno del Ayuntamiento aprobó en marzo de 2018 la Carta de Valores de Bilbao y, según ha admitido Juan María Aburto, ni "en el mejor de los momentos de este proyecto podía imaginar que se iba a llegar hasta aquí".
Según ha explicado, inicialmente se consensuaron 10 valores dentro del propio equipo de gobierno y, fruto de la labor en los distintos grupos de trabajo, "se convirtieron en 17 valores", a los que actualmente se vinculan las actuaciones del plan de mandato.
En palabras de Juan María Aburto, con la firma de esta treintena de empresas entre las que se encuentran Velatia, Nortegas, PwC, EY, IBM, Kutxabank, Confebask y NTT Data, Bilbao "es una ciudad un poco mejor" porque hay "mucha más gente comprometida con los valores". En este sentido, ha señalado que, mientras que "cada vez que hay una crisis económica" está convencido de que se va a superar", considera que superar las crisis de valores es "más complicado" porque "se imbrican en el centro de nuestra forma de ser, de nuestra forma de pensar, de nuestra cultura, y cambiar eso resulta muchas veces mucho más complicado".