Gazprom aumenta bombeo de gas a Europa por el gasómetro de Kursk pese a las incursiones de Ucrania
- Según algunos blogueros militares rusos, el gasómetro de Sudzha y la localidad homónima están bajo el control de los ucranianos
elEconomista.es
El consorcio ruso Gazprom informó hoy de que ha aumentado el bombeo de gas a Europa a través de Ucrania por el gasómetro de Sudzhda, en la región fronteriza de Kursk, donde continúan los combates entre las fuerzas rusas y tropas ucranianas que incursionaron en ese territorio.
"Gazprom suministra gas ruso para el tránsito a través del territorio de Ucrania en el volumen confirmado por la parte ucraniana a través del gasómetro de Sudzha: 39,6 millones de metros cúbicos para el 10 de agosto", declaró el portavoz de la gasística rusa, Serguéi Kuprianov, citado por la agencia Interfax.
El volumen acordado para el viernes fue de 38,5 millones de metros cúbicos. El gasómetro de Sudzha es actualmente el único punto por el que Rusia bombea gas al sistema de gasoductos ucraniano para el tránsito del carburante a Europa.
La instalación se encuentra a centenares de metros de la frontera ucraniana, en el sector por donde tropas ucranianas irrumpieron el pasado martes en el territorio de la región rusa de Kursk.
Según algunos blogueros militares rusos, el gasómetro de Sudzha y la localidad homónima quedaron bajo el control de los atacantes. Sin embargo, las autoridades rusas no han confirmado esa información.
Así está la situación
El Comité Nacional Antiterrorista de Rusia ha declarado este sábado el estado de alerta por terrorismo en las regiones fronterizas de Bélgorod, Briansk y Kursk, una medida que capacita a las fuerzas de seguridad para restringir el movimiento y suspender el derecho de privacidad de los residentes afectados, en respuesta, particularmente, a la entrada esta semana de fuerzas ucranianas en territorio ruso a una escala sin precedentes desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania.
En su anuncio, recogido por la agencia rusa Interfax, el comité esgrime que la declaración obedece a un "intento sin precedentes" por parte de Ucrania de desestabilizar la situación en varias regiones, Kursk en particular, donde las fuerzas ucranianas han causado "bajas entre la población civil, destrucción de edificios residenciales y otros bienes civiles".
Así pues, y "para garantizar la seguridad de los ciudadanos y reprimir la amenaza de actos terroristas cometidos por formaciones enemigas de sabotaje y reconocimiento, el presidente del Comité Nacional Antiterrorista y director del FSB de Rusia, Alexander Bortnikov, ha decidido emprender operaciones antiterroristas en las regiones de Bélgorod, Briansk y Kursk a partir del 9 de agosto de 2024".
Durante esta situación de alerta, las fuerzas de seguridad rusas están capacitadas para suspender la prestación de servicios de comunicación o limitar el uso de redes y medios de comunicación, detener inmediatamente a ciudadanos sin identificación, retirar vehículos, seguir comunicaciones telefónicas o efectuar rastreos informáticos a discreción y trasladar por la fuerza a residentes de estas regiones a "zonas seguras".
Kursk lleva bajo estado de emergencia desde la tarde del 7 de agosto, día y medio después de las primeras noticias de las incursiones de Ucrania - aproximadamente 300 efectivos con once tanques y 200 vehículos blindados que cruzaron la frontera desde la región ucraniana de Sumi, en el norte del país - y que han dejado hasta el momento, según Rusia, cinco muertos y 66 heridos, entre ellos nueve niños.
En un balance posterior, el ministro de Salud ruso, Mijail Murashko, ha precisado que 55 de los heridos se encuentran hospitalizados y 12 de ellos se encuentran en estado grave.
Asimismo, varias localidades de la provincia rusa de Bélgorod, en la frontera con Ucrania, han sufrido cortes en el suministro eléctrico a causa de los ataques perpetrados durante las últimas horas por las fuerzas ucranianas contra la zona.
Refuerzos
En medio de esta situación, el Ministerio de Defensa ruso ha denunciado el derribo de 26 drones ucranianos durante la noche en la región de Kursk y otros seis en la región de Yaroslavl, al noreste de Moscú. Estos últimos podrían haber formado parte de una partida de "varias decenas" de aparatos que sobrevolaron horas antes territorio bielorruso, parte de los cuales fueron derribados por la defensa del país, según hizo saber su presidente, Alexander Lukashenko.
El Ministerio de Defensa ruso también ha confirmado la llegada a Kursk de la partida de tanques, vehículos acorazados y lanzaderas de cohetes MLRS que salieron ayer en dirección a la región atacada, donde la situación de combate sigue sin estar del todo clara. Blogs militares rusos citados por la agencia Bloomberg aventuran que las fuerzas ucranianas se han adentrado unos 37 kilómetros en el interior del país, una estimación efectuada a partir de declaraciones de autoridades locales, pero Ucrania guardia un silencio escrupuloso sobre el tema.
Un video publicado en las redes sociales parecía mostrar una columna de al menos una docena de vehículos de tropas rusas que habían sido destruidos en el distrito de Rylsk. Las imágenes no pudieron ser verificadas de forma independiente.
La corporación nuclear estatal rusa Rosatom ha informado este sábado por su parte que la planta de energía atómica de Kursk, cerca de la ciudad de Kurchatov, estaba operando normalmente, según el servicio de noticias Tass.
Los combates en torno a la ciudad de Sudzha, lugar de un punto de tránsito clave para el último gasoducto que lleva gas ruso a Europa, han impulsado los precios del gas natural europeo al nivel más alto de este año por temores de posibles interrupciones en los suministros, pero los flujos continuaban dentro del rango normal.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, convocó el viernes una reunión de su consejo de seguridad para evaluar las "acciones defensivas" del país y, en un discurso posterior, insinuó el progreso de su Ejército al agradecer a las tropas "la reposición del fondo de intercambio", es decir, la captura de soldados rusos como prisioneros de guerra, y asegurado "ha sido especialmente productivo en los últimos tres días".
"Ucrania está librando una guerra legítima de defensa contra una agresión ilegal", ha añadido por su parte Peter Stano, portavoz principal de Exteriores y Política de Seguridad de la UE. "En el marco de este derecho legítimo a defenderse, Ucrania tiene derecho a atacar al enemigo donde lo considere necesario en su territorio, pero también en el territorio del enemigo".