Hacienda abre una investigación a la banca y las energéticas por el 'impuestazo' de 2023
Rubén Esteller
Madrid,
El impuestazo a las energéticas y la banca han abierto una importante batalla legal en la que hay en juego casi 5.000 millones de euros. La Agencia Tributaria ha iniciado una investigación a las energéticas y la banca para comprobar las cantidades pagadas por este gravamen temporal en 2023. Según los datos recopilados por este diario, Hacienda ingresó el año pasado alrededor de 2.408 millones y en la primera mitad de este año ha recibido ya 2.306 millones, aunque le quedan algunas partidas por cobrar.
Según confirman Iberdrola, Repsol y Naturgy en sus cuentas, el Ministerio ha iniciado actuaciones para verificar que las cantidades abonadas en 2023 son las correctas.
Esta inspección se lleva a cabo después de los recursos que han presentado las energéticas en los que piden la devolución íntegra del impuestazo.
Repsol, una de las compañías que presentó una mayor oposición a este gravamen, explica que la Agencia Tributaria ha desestimado ya su solicitud de devolución del importe ingresado en 2023 y ha procedido a presentar una reclamación ante el Tribunal Económico Administrativo (TEAC) contra esa decisión y desvela que la AEAT ha abierto esta comprobación.
Iberdrola, asimismo, explica que el 25 de enero, la Dependencia de Control Tributario y Aduanero de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes les notificó el inicio de las actuaciones de comprobación e investigación del Gravamen Temporal Energético.
El 21 de febrero de 2023, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (Aelec) interpuso un recurso contencioso administrativo contra la Orden Ministerial HFP/94/2023 por la que se aprobaron los modelos de autoliquidación creados en la Ley 38/2022.
Iberdrola interpuso el correspondiente recurso contencioso administrativo contra dicha orden en términos similares a los de Aelec el 23 de febrero.
"Los recursos contencioso-administrativos interpuestos tanto por Aelec como por Iberdrola se fundamentan en defectos propios de la legalidad ordinaria de la Orden Ministerial recurrida así como en vicios de inconstitucionalidad y contravención del Reglamenteo 2022/1854 del Consejo de 6 de octubre de 2022" indica Iberdrola.
Endesa, por su parte, recurrió también en febrero de 2023 la normativa de desarrollo ante la Audiencia Nacional por considerar que el gravamen es contrario a la normativa europea y española.
La eléctrica, al igual que las demás, ha impugnado las autoliquidaciones presentadas durante 2023 solicitando la devolución de los 208 millones que desembolsó, junto con los intereses de demora que correspondan. Asimismo, la eléctrica anuncia que va a proceder también a auto impugnar los importes relativos a las autoliquidaciones del ejercicio 2024 que ascienden a 204 millones.
En total, el sector energético desembolsó 1.353 millones por el ejercicio 2023 y en lo que va de año han aportado ya 907 millones, una cifra inferior porque compañías como Naturgy o Cepsa han hecho frente únicamente a la primera mitad del año y los ingresos de las compañías se han visto reducidos por el menor precio de la energía.
Al contrario de lo sucedido en el sector energético, la buena marcha de la banca ha elevado la recaudación por este gravamen temporal, que se ha incrementado de los 1.055 millones del 2023 a 1.399 millones que han desembolsado este año, un 32% más.
Caixabank, a 1 de enero de 2024 y 2023 había registrado 493 y 373 millones de euros como gravamen temporal. En el caso de BBVA, los resultados acumulados a cierre del primer semestre de 2024 incluyen el registro del importe total anual estimado por 285 millones de euros, 60 millones superior al del año anterior.
Para el Banco Santander, el gravamen temporal contabilizado en el primer trimestre de 2024 por un importe de 335 millones, frente a los 224 millones en el primer trimestre de 2023. En el Banco Sabadell, el gravamen ha pasado de los 156 millones de 2023 a los 191 millones y Bankinter ha registrado en 2024, un importe estimado de este gravamen de 95 millones (77,5 millones de euros en el ejercicio 2023).
El impacto de este gravamen sobre energéticas y banca, no obstante, puede tener los días contados. Los principales directivos del sector consideran que esta medida no será prorrogada por parte del Gobierno para el próximo ejercicio, pese a los constantes mensajes en los que insisten en que pretenden convertirlo en permanente.
Las energéticas tienen a su favor la votación de la semana pasada en el Congreso que tumbó los objetivos de déficit y de deuda, que vuelven a dejar en vía muerta los Presupuestos Generales del Estado para el año 2025 y suman que la propia Comisión Europea consideró que estos recargos deben desaparecer.
Un gravamen con los días contados
La contribución de las energéticas con el llamado 'impuestazo' se ha visto reducida notablemente este año. Esto se debe a que la tasa está diseñada de tal manera que se gravan los ingresos por venta de energía, y no los beneficios. En este sentido, la cifra de negocio de estas firmas se ha visto recortado en 2.200 millones de euros, hasta los 14.762 millones. Los principales directivos del sector consideran que esta medida no será prorrogada por parte del Gobierno para el próximo ejercicio, pese a los constantes mensajes en los que insisten en que pretenden convertirlo en permanente.
En este sentido, las firmas se concitan entorno a la necesidad de apoyos parlamentarios que tiene el Ejecutivo, los cuales han demostrado tener capacidad para tumbar propuestas económicas de calado, como los objetivos de déficit y deuda el pasado julio. Por otro lado, también cuentan con el refuerzo de la Comisión Europea, que consideró en noviembre que estos recargos especiales por la crisis energética debían desaparecer.