Pasarse al coche eléctrico o viajar en BlaBlaCar permite cobrar un descuento por ahorro energético

El Gobierno publicó esta semana nuevas fichas de los Certificados de Ahorro Energético (CAE), un sistema de documentos que permite monetizar las inversiones en eficiencia energéticas que realicen las empresas y los particulares. Dentro de los nuevos certificados se incluyen nuevas fichas que sistematizan las actuaciones para facilitar su tramitación, que suben de 52 a 114 las actuaciones susceptibles de recibir un ahorro directo en el precio de compra a través de CAE. Entre esas actuaciones, el Ejecutivo ha incluido la posibilidad de liquidar esos certificados a través de la sustitución de un vehículo de combustión convencional por un eléctrico.

El mecanismo permite a los usuarios que realicen actuaciones de eficiencia energética ser compensados económicamente por un tercero. Por ejemplo, al cambiar las ventanas de una vivienda y aumentar el aislamiento térmico, se consigue un ahorro energético que, una vez calculado, se puede vender a los llamados sujetos obligados —a la sazón, las energéticas que están obligadas a pagar una cantidad fijada anualmente al Fondo Nacional de Eficiencia Energética y que es susceptible de ser liquidada a través de CAE— o a sujetos delegados, es decir, intermediarios. De esta forma, el usuario consigue financiar parte de su inversión y a las energéticas la compra les repercute con un pago del MWh inferior al que tendrían que desembolsar al Fondo.

Las nuevas fichas que recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) simplifican actuaciones que se repiten según un mismo patrón y sobre un objeto, equipo o proceso que forma parte de una serie de elementos similares. Por ejemplo cambio de ventanas de misma marca y modelo sobre pisos con idéntica geometría, en vertical y dentro de un edificio; o sustitución de una flota de vehículos de combustión por otros eléctricos cuando la marca y modelo de los vehículos es la misma, tanto para los nuevos como los sustituidos; o cambio de neumáticos de la misma clase sobre el mismo tipo de vehículos.

Las actuaciones son dispares y amplias y no solo incluyen adquisiciones de productos, también de servicios. Dentro de las nuevas fichas se reconoce la posibilidad de incluir mediante CAEs los servicios de carpooling —compartir vehículo— como BlaBlaCar o Amovens, para aquellos trayectos de larga distancia entre dos o más provincias.

¿Cómo ejecutarlo?

No obstante, una de las figuras que pueden despertar más interés es la inclusión de la sustitución del coche de combustión por uno eléctrico. Los requisitos de la normativa indican que solo se permitirá para aquellos usuarios cuyo antiguo automóvil estuviera en posesión del titular por más de un año y que el cambio sea por un coche eléctrico puro. Este podrá ser nuevo o de primera matriculación, anterior al 25 de enero de 2023, que no haya sido generador de ahorros a través de CAE previamente.

Las únicas categorías consideradas son las M, turismos y autobuses; N, furgonetas y camiones; y L, por adquisición directa o por medio de operaciones de financiación por leasing o renting de vehículos matriculados a nombre del propietario inicial del ahorro, salvo en los casos de renting en los que podrá estar matriculado a nombre de la empresa de renting.

Para ejecutar la actuación, el usuario que quiera aplicarse el ahorro deberá disponer de la ficha cumplimentada y firmada por el representante legal del solicitante de la emisión de CAE. Por otro lado, deberá disponer de una declaración responsable formalizada por el propietario inicial del ahorro de energía final referida a la solicitud y/u obtención de ayudas públicas para la misma actuación de ahorro de energía.

El usuario deberá disponer de las facturas que justifiquen el pago, así como la adquisición. Además, será necesaria la ficha técnica del anterior vehículo y un documento que acredite la titularidad del mismo durante más de un año —como el último recibo del impuesto. 5. Documento justificativo que acredite la propiedad del vehículo antiguo durante más de un año. Se considerará válido alguno de los siguientes: último recibo del impuesto IVTM, el permiso de circulación, certificado de achatarramiento, solicitud del cambio de titularidad registrada en la Dirección General de Tráfico del vehículo sustituido—. Por último, también habrá que aportar el documento de homologación técnica que acredite el consumo del mismo del vehículo sustituido y/o nuevo.

En este último punto, el IDAE establece unos métodos de cálculos que ayudan a obtener el consumo de los vehículos antiguos y los nuevos —en la página 1.149 del documento publicado en el BOE—

Compatible con el Moves III

Los ahorros por CAE son compatibles con todas las ayudas que no provengan del Fondo Nacional de Eficiencia Energética. En este sentido, según Juan Manuel García, mánager de Energía de AENOR, las ayudas incluidas en la prórroga del Plan Moves III (financiadas por los Next Generation y gestionadas por el IDAE) sí pueden beneficiar al usuario. Estas ofrecen hasta 7.000 euros de subvención para la compra de un nuevo coche eléctrico, si se achatarra el coche anterior.

Algunos sujetos obligados, como Iberdrola, ya están trabajando para que estas actuaciones permitan implementar un ahorro directo en la compra del vehículo. La eléctrica compró recientemente el 80% que aún no controlaba de Balantia, una 'start-up' dedicada al desarrollo y gestión de proyectos de eficiencia energética, para crear Net Zero Emissions Manager (NZE Manager).

Con esta filial, la compañía que dirige Ignacio Sánchez Galán espera disponer de mecanismos para que los usuarios adquieran los coches con la rebaja del CAE incluida en el precio de compra, sin necesidad de gestión por parte del cliente.