La vuelta de la hidráulica doblega a la generación eléctrica fósil

La falta de lluvias en los últimos dos años ha dejado los embalses españoles tiritando. Durante la primera mitad de 2022 y 2023 la producción hidroeléctrica se situó, respectivamente, casi a la mitad y un tercio por debajo de los niveles de 2021 —cuando produjo 19.376 GWh—. Con estos mimbres, la generación eléctrica a través de fuentes fósiles se disparó desde el 48,6% entre enero y junio de 2021 al 56% en medio de la crisis energética por Ucrania.

No obstante, las precipitaciones abundantes de los últimos meses han puesto a las presas a funcionar a pleno rendimiento, lo que ha elevado su producción a 21.007 GWh —el nivel más alto de los últimos años, al crecer casi 8.000 GWh interanuales—. Su contribución en generación renovable también se ha disparado siete puntos porcentuales, hasta el 26,6%, pese al crecimiento en vertical de las energías 'verdes', lo que ha conseguido doblegar la producción no renovable hasta el 40,2% hasta junio de este año.

También ayuda la escasa demanda eléctrica. Antonio Delgado Rigal, fundador y CEO de AleaSoft, explica que la demanda del primer semestre de 2024 es la segunda más baja de los últimos 20 años, solo por detrás de la de 2023.

No obstante, la producción hidroeléctrica alta, junto a la generación por bombeo más alta de un trimestre, han dado alas a la generación renovable.

La evolución de la producción hidroeléctrica de la segunda parte del año dependerá de las precipitaciones. Delgado afirma que la previsión estacional de AEMET entre julio y septiembre apunta a una mayor probabilidad de que la precipitación acumulada se encuentre en el tercil seco en toda España.

Crecimiento global

A nivel global, la tendencia se repite. La generación hidroeléctrica mundial se desplomó el año pasado a su nivel más bajo en cinco ejercicios por la falta de lluvias en China, Norteamérica e India, lo que contribuyó a un récord de combustión y emisiones de combustibles fósiles en 2023. La generación hidroeléctrica mundial se quedó a 4.240 millones de KWh en 2023, por debajo del récord de 4.359 millones de KWh alcanzado en 2020, según el Statistical Review of World Energy publicado por el Instituto de la Energía del Reino Unido.

No obstante, la agencia Reuters indica que la energía hidráulica va camino de recuperarse este año, gracias al alza de las precipitaciones y al deshielo en zonas clave, que se combinarán con el rápido despliegue de la energía eólica y solar a lo largo de este año. La generación china, que concentra un tercio de la producción mundial, ya había aumentado en 57.000 millones de kWh (un 16% más) en los cinco primeros meses de 2024 con respecto a 2023, según datos de la Oficina Nacional de Estadística.

Ello tras reducirse en 96.000 millones de kWh en 2023 en comparación con tres años antes, una pérdida del 80% de la generación mundial. También se produjeron fuertes descensos respecto a tres años antes en Estados Unidos (con 46.000 millones de kWh menos), Canadá (que restó 22.000 millones de kWh), India (15.000 millones de kWh) y Rusia (15.000 millones de kWh).

Otras regiones ricas en embalses también están dando la campanada en producción. En Brasil, la energía hidroeléctrica ya ha establecido un nuevo récord de 206.000 millones de kWh en los cinco primeros meses del año, superando el máximo anterior de 199.000 millones de kWh.

La generación hidroeléctrica estadounidense también ha empezado a recuperarse del mínimo del año pasado, y la administración Biden prevé que será un 6% superior en 2024.