Energía

La captura de carbono, pendiente de la regulación para despegar

  • La brecha entre el coste del CO2 y la inversión aún no es un tema resuelto por las barreras financieras y normativas
  • La innovación también debe aplicarse a la prestación de servicios y al aprovechamiento de la naturaleza

Noelia García
Madrid,

La Comisión Europea está intensificando las regulaciones ambientales para las industrias con el objetivo de lograr la descarbonización para 2050. Para ello, está solicitando a los estados miembros establecer metas específicas de captura y almacenamiento de CO2. Esto se enfoca particularmente en sectores de alto consumo como el cemento, hierro, acero, aluminio, papel, pasta de papel, refinerías y agricultura. La captura y almacenamiento de carbono (CCS por sus siglas en inglés) ha experimentado un aumento prometedor en proyectos en casi toda Europa.

Sobre estas cuestiones se debatió en la Jornada Empresarial: Estrategia para la captura de Carbono y CO2 organizado por elEconomista.es y Holcim, Iberdrola, Mitsubishi, Técnicas Reunidas, Tubacex y Repsol. El coloquio contó con la participación de Emilio Tejedor, responsable de Medio Ambiente de Iberdrola; Mariano García, director de Sostenibilidad de Holcim; Miguel Gómez, managing director Unidad de Negocio Low Carbon de Tubacex; Ester Moya, directora de Relaciones Institucionales España y Coordinación Regulatoria de Repsol; Miguel Ángel Hernando, responsable de Gestión de CO2 en Técnicas Reunidas; y Fernando Impuesto, director de Desarrollo de Negocio y Diversificación de Enagás.

Emilio Tejedor, responsable de Medio Ambiente de Iberdrola, destacó la importancia de la captura de carbono para empresas vinculadas históricamente al carbono y la generación de emisiones. "La captura ha sido una preocupación durante al menos 15 años y ha evolucionado". Desde una perspectiva empresarial, Tejedor enfatizó que la captura de carbono debe estar integrada en una estrategia más amplia de reducción de emisiones. Sugierió que la naturaleza es la herramienta principal para esta captura, mencionando la reforestación como un ejemplo destacado. Además, destacó el programa de árboles de Iberdrola, que plantará 20 millones de árboles para esta última década, como parte de sus esfuerzos por promover la biodiversidad y continuar expandiendo estos proyectos en el futuro cercano.

Por su parte, Mariano García, director de Sostenibilidad de Holcim, enfatizó la importancia de abordar las emisiones de CO2 en la industria de la construcción, que representa "el 40% de las emisiones globales". "Tenemos la necesidad de descarbonizar los materiales de construcción" y apostó por tecnologías de captura, uso y almacenamiento de carbono. Destacó que Holcim ha reducido sus emisiones en un 30% desde 2018 en España y planea seguir reduciéndolas. Sin embargo, señaló que hay una parte del proceso industrial, como la producción de cemento, donde las emisiones son inevitables debido a la naturaleza de la materia prima, como la caliza. "Estas emisiones de proceso son imposibles de reducir y solo pueden ser eliminadas de la atmósfera a través de la captura".

Miguel Gómez, managing director Unidad de Negocio Low Carbon de Tubacex, destacó el potencial de la captura de CO2 para las soluciones que su empresa ofrece y enfatizó la importancia de su desarrollo y aceleración para alcanzar las metas de 2050. Su empresa forma parte de esta carrera tecnológica y busca proporcionar soluciones que ayuden a los emisores de carbono, incluyéndose a sí mismos, ya que fabrican acero utilizado en diversos procesos industriales. Según Gómez, su objetivo es "contribuir a cumplir los objetivos de reducción de emisiones al proporcionar tecnología y soluciones que aborden este desafío específico".

En esta línea, Ester Moya, directora de Relaciones Institucionales España y Coordinación Regulatoria de Repsol, reconoció que, en un contexto global, "la descarbonización es crucial para mantener la competitividad, lo que implica el uso de tecnologías como la CCS (captura y almacenamiento de carbono) y CCU (captura y utilización de carbono). En Repsol, están enfocados en proyectos de CCS en España, con el objetivo de convertirse en operadores de almacenamiento de CO2 geológico para industrias con dificultades para descarbonizar. Actualmente, "estamos en una fase incipiente, particularmente en el proyecto de investigación en Tarragona, donde el enfoque principal es comprender mejor el subsuelo utilizando la información disponible".

Por su parte, Miguel Ángel Hernando, responsable de Gestión de CO2 en Técnicas Reunidas, enfocó la captura de CO2 desde la perspectiva de la aplicación de tecnologías disponibles en el mercado para avanzar hacia la descarbonización en diferentes industrias. Su empresa trabaja en proyectos relacionados con plantas de oil and gas, plantas de energía y transición energética, con el objetivo final de lograr emisiones cero para el año 2050. Técnicas Reunidas aborda la captura de CO2 y la descarbonización total de las industrias en las que opera mediante una variedad de enfoques. Estos incluyen la optimización de la eficiencia energética, la sustitución de combustibles, la mejora de los procesos y, finalmente, la captura de CO2. Además, "estamos involucrados en proyectos de amoníaco e hidrógeno de bajo carbono o renovable en Norteamérica y Europa, colaborando con empresas en Canadá y en Noruega, así como en proyectos de biocombustibles, por ejemplo, con Cepsa en España.

Fernando Impuesto, director de Desarrollo de Negocio y Diversificación de Enagás, expuso que el objetivo de la compañía es reducir absolutamente sus emisiones para alrededor de 2040. Desde 2014, han logrado reducir las emisiones en un 32%, y en los próximos dos años, planean reducirlas en un 47% más, avanzando hacia esa senda de reducción absoluta. Dado el contexto de descarbonización y el desarrollo del CCUS, Enagas, como una empresa de logística de gases, reconoció la importancia de no quedarse al margen. "Hemos realizado una consulta al mercado para identificar empresas interesadas en actividades de logística de gas en este ámbito, recibiendo solicitudes de más de 50 compañías". La mayoría de estas empresas se centran en sectores que carecen de otras posibilidades de descarbonización, como la construcción. Ante esta situación, Enagás está evaluando su posición y cómo pueden contribuir. La compañía cuenta con experiencia en transporte y almacenamiento de gases, con más de 10.000 kilómetros de gaseoductos en España.

Sinergias para acelerar el proceso

Para conseguir una transición más efectiva a una economía baja en carbono es esencial y necesaria una colaboración activa entre gobiernos y sector privado. Gómez, destacó la importancia de la sinergia para acelerar el avance en la captura de carbono. Él afirmó que "el transporte y la propia captura ya cuentan con tecnologías que pueden servir como plataforma para que, mediante la inversión en innovación, se desarrolle una industria de captura de CO2 competitiva y eficiente". Reconoció que al inicio puede requerir cierto tipo de apoyo, pero consideró que la iniciativa privada tiene la experiencia necesaria para liderar este proceso.

Por su parte, García enfatizó que "la industria de la captura de carbono ya es una realidad en otros países cercanos y que los actores están preparados para avanzar. Reconoce que hay incertidumbres", pero destacó la necesidad de actuar rápidamente debido a la naturaleza a largo plazo de estos proyectos. La posición de Holcim es descarbonizar todas sus actividades en España lo antes posible, lo que implica tener proyectos viables con socios dispuestos a invertir, siempre y cuando exista un marco legal que permita la evolución de dichos proyectos.

En este punto, Hernando destacó que "no estamos ante una revolución tecnológica", ya que la tecnología necesaria para la captura de carbono ya existe. Su empresa tiene amplia experiencia en este campo. "El enfoque ahora es adaptar estas tecnologías existentes a un nuevo mercado y estar atentos a nuevas tecnologías emergentes que puedan democratizarse". En cuanto al modelo de negocio, Técnicas Reunidas, como empresa de ingeniería y construcción, seguirá ofreciendo soluciones llave en mano, pero están explorando un modelo diferente centrado en la captura, transporte y almacenamiento de carbono para ciertas industrias. Están considerando un modelo de negocio donde ofrecen la captura de carbono como un servicio global para empresas, un mercado incipiente pero activo, con ejemplos en Norteamérica y Europa.

¿Cómo despega el sector?

Ante la pregunta sobre qué se necesita para que despegue la captura y almacenamiento de carbono y la utilización de carbono, Moya respondió que estamos en un momento que es un punto de inflexión, con regulaciones europeas y españolas que hacen referencia a estas tecnologías. Subrayó "la necesidad de una regulación decidida en España, siguiendo el ejemplo de otros países como Alemania, Francia e Italia, que tienen una visión más clara y detallada en sus estrategias de gestión del clima".

Tejedor resaltó que la innovación también debe aplicarse a la prestación de servicios y al aprovechamiento de la naturaleza como una herramienta para la captura de carbono.

En este punto, García enfatizó la necesidad de desarrollar soluciones de almacenamiento para completar toda la cadena. Señaló que "la falta de una solución viable de almacenamiento es una desventaja competitiva para España en comparación con otros países europeos".

Impuesto, por su parte, quiso poner sobre la mesa la importancia de hacer viables las cadenas logísticas, y resaltó la cooperación entre las industrias como esencial. Propuso el desarrollo de hubs o clusters en zonas geográficas españolas donde se puedan compartir infraestructuras de transporte, almacenamiento y exportación, lo que "permitiría tener cadenas logísticas competitivas y cerrar proyectos de almacenamiento cercanos a estos hubs".

Acortar la brecha en inversión y regulación

La brecha entre el coste del CO2 y la inversión aún no es un tema resuelto por las barreras financieras y normativas. Gómez destacó que "Estados Unidos ha avanzado considerablemente en este ámbito debido a su infraestructura e industria, además del apoyo público para fomentar la inversión." De hecho, desde su compañía han vendido el 70% de sus productos allí debido a la cadena de valor sólida, la infraestructura disponible y el almacenamiento existente. Sugirió que Europa podría tomar ejemplo de las políticas implementadas en Estados Unidos para impulsar el desarrollo de la captura y almacenamiento de carbono.

También, Hernando puso de relevancia el papel crucial de los fondos de innovación y del Carbon Border Adjustment Mechanism (CBAM) para impulsar proyectos relacionados con la captura y almacenamiento de carbono. Mencionó el ejemplo de "Portos" en los Países Bajos, un proyecto global que aborda la captura, transporte y almacenamiento de carbono con el apoyo tanto local como europeo. Sugirió que la financiación público-privada para construir hubs de almacenamiento es una estrategia viable, y subrayó la importancia de desarrollar redes de infraestructura para evitar la deslocalización de las industrias.

Impuesto mencionó en este punto que la Comisión Europea proporciona financiación para Proyectos de Interés Común (PCI), muchos de los cuales se encuentran en el área norte de Europa. Destacó que la inclusión de estos proyectos a través de PCI puede ser crucial para obtener el apoyo comunitario necesario y darles visibilidad en el relanzamiento de proyectos relacionados con este asunto.

Impacto económico

En la jornada igualmente se destacó el impacto económico potencial del CO2 capturado (entre 360 y 390 millones de toneladas) que podría generar entre 45.000 y 100.000 millones de euros y entre 75.000 y 170.000 empleos. Estas cifras macroeconómicas son alentadoras para cualquier administración y ponen sobre la mesa un gran potencial para la comisión. Sin embargo, se señaló que solo hay cinco años para que todo se materialice y se asienten todas las partes. Moya en este asunto enfatizó la importancia de no perder la oportunidad de aprovechar todas las posibilidades disponibles. Advirtió que los ciclos de desarrollo son largos y que queda poco tiempo para tomar decisiones si se quiere aprovechar esta tecnología de manera integral y complementaria.

García coincidió en que el momento para actuar es ahora. Destacó la disposición de Holcim para participar en proyectos en España y señaló que tomarse un tiempo para organizarse puede significar perder la oportunidad, especialmente cuando se compite con otros países.

Impuesto resaltó la importancia de la colaboración y el impulso de estas actividades para evitar la deslocalización de industrias que no tienen otra alternativa a la descarbonización. Afirmó que España aún está a tiempo de abordar estos retos, tanto medioambientales como económicos.

Por último, García agregó que la competitividad que tiene España en comparación con otros países del norte de Europa es increíble cuando se consideran proyectos similares, lo que subraya la oportunidad que representa para el país.

Para finalizar la mesa de debate, Hernando insistió en la importancia de no descartar ninguna tecnología en el desafío de la descarbonización. Destacó tanto la captura natural como la captura en plantas como imprescindibles para lograr los objetivos de reducción de emisiones. Moya también afirmó que "la agilidad en la toma de decisiones y la implementación de soluciones es crítica para abordar el cambio climático de manera efectiva". Y, por último, Gómez enfatizó que "hay emisores dispuestos a descarbonizarse, tecnologías disponibles para la captura, empresas listas para invertir y un interés creciente en la utilización del carbono capturado". Todo esto señala la urgencia y la oportunidad de avanzar en la descarbonización de manera integral.

Puede ver la jornada completa aquí: