Energía
Parte de las plataneras de Tenerife ya se riegan con agua regenerada de Coca-Cola
- La compañía ha impulsado dos proyectos en depuradoras ubicadas al norte de la isla que, gracias a una novedosa tecnología de ultrafiltración, permiten regar 450 hectáreas de cultivos tropicales
- Se aprovecha el agua residual procedente de la fábrica tinerfeña y de núcleos urbanos colindantes
- El aporte extra de agua está permitiendo recuperar algunas zonas de cultivo abandonadas
Inés Oria
Es la primera vez en más de un siglo; hacía 108 años que la cumbre del Teide no despedía el invierno sin nieve. Tenerife no es ajena a la sequía que castiga gran parte de España. De hecho, la isla canaria atraviesa uno de los periodos de sequía más largos e intensos que se recuerdan. El incremento de las temperaturas, sumado a la escasez de lluvia -la pluviometría ha caído un 83% con respecto al año pasado- han forzado al cabildo a decretar la situación de emergencia para garantizar la sostenibilidad de la producción agrícola durante un verano que se prevé más prolongado y caluroso de lo habitual.
El regadío siempre ha sido una actividad de difícil desarrollo en Tenerife. Al tratarse de un recurso escaso y costoso, los agricultores de la isla se han visto obligados a realizar importantes esfuerzos para reducir el consumo de agua. Asimismo, en los últimos cuatro años, las anomalías térmicas y el déficit de lluvia han agravado alarmantemente la situación provocando una importante merma en los suministros de agua tradicionales: el depósito de aguas subterráneas del archipiélago no para de bajar y las balsas se encuentran en mínimos históricos. Con este panorama, la desalación y la regeneración se han convertido en el salvavidas de un sector que, haciendo de la necesidad virtud, ha conseguido crear métodos de riego extremadamente eficientes, especialmente en aquellos cultivos con más consumo como la platanera.
Los beneficios que el agua regenerada aporta a la agricultura son cada día más evidentes y su implantación está ganando fuerza gracias a iniciativas como las que impulsa Coca-Cola en la isla para reciclar el 100% de las aguas residuales que se generan en su fábrica tinerfeña y en los núcleos urbanos colindantes, y dedicarlas al riego de cultivos tropicales. "Estas iniciativas se enmarcan en nuestra estrategia de proteger las cuencas hidrográficas, asegurar la disponibilidad de recursos hídricos y fomentar internamente una gestión eficiente del agua", afirma Carmen Gómez-Acebo, directora de Sostenibilidad de Coca-Cola Europacific Partners Iberia. En este sentido, para el año 2030 la empresa se ha marcado el objetivo de regenerar el 100% del agua utilizada en sus procesos de producción en las zonas de mayor estrés hídrico.
Agua de calidad y viable para el regadío
En colaboración con el Consejo Insular de Aguas de Tenerife, la Universidad de La Laguna y Teidagua, la compañía desarrolla proyectos en dos depuradoras ubicadas al norte de la isla que, gracias a la incorporación de una novedosa tecnología de ultrafiltración, generan agua de alta calidad para regar 450 hectáreas de cultivo. "Además de ser más barata que la convencional, el agua regenerada tiene un aporte adicional de nutrientes que enriquecen la tierra de cultivo", explica Javier Davara, gerente del Consejo Insular de Aguas de Tenerife.
Tras someterlas a un primer proceso de depuración en la fábrica, Coca-Cola envía hasta la planta de Valle de Guerra las aguas residuales resultantes de su proceso productivo. El agua tratada se destina al riego de plataneras y beneficia ya a más de 2.000 regantes de 350 hectáreas. "El agua de la depuradora no presenta problemas microbiológicos ni de salinidad en los suelos. Es francamente buena", asegura Marisa Tejedor, catedrática de la Universidad de La Laguna, que está elaborando un estudio para analizar la calidad del agua regenerada en Valle de Guerra y su viabilidad para el regadío.
La compañía colabora, además, en la modernización de la EDAR de Punta Hidalgo, donde también se está incorporando la tecnología de ultrafiltración que permitirá usar el agua en las plantaciones de la zona. El pasado agosto algunos agricultores comenzaron a recibir el agua resultante de este proyecto. Dos de ellos, Juan Mesa y Diego González, recalcan el "enorme alivio" que ha supuesto contar con esta nueva fuente de suministro para cubrir las necesidades de una zona agrícola especialmente vulnerable que, además de sufrir los efectos de la sequía, se encuentra aislada de la red pública de riego. Está previsto que a finales de 2024 la depuradora funcione a pleno rendimiento, lo que permitirá regar cerca de 90 hectáreas y 17 fincas agrícolas.