Energía
Capturar CO2 y convertirlo en bioplásticos: así es el innovador objetivo del EDAR de Burgos
- Se trata de un proyecto piloto para transformar el CO2 en plástico biodegradable de uso alimentario
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Luis M. García
La Estación Depuradora de Aguas de Burgos (EDAR) es la sede escogida por Acciona para llevar a cabo un innovador proyecto piloto destinado a capturar CO2 del biogás de la potabilizadora y transformarlo después en plástico biodegradable de uso alimentario, una iniciativa que conlleva un coste de 7 millones de euros y cuyo objetivo final es reducir las emisiones de dioxido de carbono.
Gracias a este proyecto de investigación, la estación de Burgos se convierte en pionera a la hora de construir una planta piloto para reducir las emisiones de CO2, como confirma Juan Antonio Pastrana, gerente de Aguas de Burgos, que se refiere al proyecto como "el desarrollo de una experiencia piloto para capturar el CO2", iniciativa que "coincide con la línea de trabajo" de Aguas de Burgos, para " mejorar cada vez más el agua" y además acentuar "el plano social con proyectos de investigación".
El presidente de la Sociedad de Aguas de Burgos, Fernando Martínez-Acitores, por su parte, mantiene que "es un privilegio que la estación sea la elegida a nivel europeo porque el agua de Burgos es de las mejores del mundo".
Este nuevo proyecto recibe el nombre de Hiccups y se ha concretado gracias a la colaboración de distintas administraciones y empresas. Está compuesta por 12 socios de cinco países y tiene un coste total de 7 millones de euros. En Burgos únicamente se llevará a cabo la captura de CO2, mientras que la conversión la realizará otro de los socios.
La iniciativa está en marcha y se están llevando a cabo las analíticas atendiendo a los requerimientos de los tecnólogos. Aunque "la planta de Burgos es muy pequeña, el objetivo es poder recoger 150 kilos de CO2". Además de tener la finalidad de capturar CO2, el proyecto busca generar combustible para autoabastecer la planta.
Pensando en la industria alimentaria
El proyecto contribuye a la eliminación del mercado de productos de un solo uso, como se recoge en la Agenda 2030, concretamente en el ODS 12, y se estructura en "dos líneas" de actuación. Por un lado, la recogida de CO2 puro que se va a destinar para la generación de bioplásticos, por otro, de metano concentrado, "que va a permitir asemejarse al gas natural" y podría conllevar un "impacto muy fuerte".
Se trata de un este proyecto muy innovador, ya que "se puede producir energía renovable muy importante para la transición ecológica de Europa", como ocurre con el metano, y que permitirá reducir parte de la dependencia de los combustibles fósiles.
"El metano se quema y el CO2 no tiene uso, así que se va a convertir en bioplásticos que puedan usarse en la industria alimentaria, en este caso para cubrir los envases de un solo uso", asegura Mar Mico, responsable del área de depuración e innovación de la planta. El proyecto Hiccups, cuyo convenio han firmado Acciona y Aguas de Burgos, comenzó a concretarse el pasado mes de agosto y está previsto que se prolongue hasta el mismo mes del año 2026.
Acciona ha incluido la iniciativa en su programa Horizont, ideado para potenciar la economía circular y, en última instancia, alcanzar la autosuficiencia a través del biogás. Este se genera a través de los propios residuos que deja la depuradora de agua y permite descomponer ese biogás, que a su vez daría lugar al gas metano. La finalidad última es transformarlo en gas natural como energía renovable, al igual que se procesa el dióxido de carbono.