Energía

Repsol arranca una inversión histórica en Portugal en el complejo de Sines

  • Construye dos plantas de polímeros en las que invertirá 657 millones
  • Utilizará financiación del ICO e incentivos fiscales del gobierno luso
  • Las instalaciones entrarán en operación en 2025

Rubén Esteller

Repsol arranca la mayor inversión industrial de Portugal en los últimos diez años. La compañía ha conseguido ya todos los permisos necesarios y acaba de iniciar las obras de ampliación del Complejo de Sines, donde invertirá 657 millones de euros.

Repsol construirá en Sines dos plantas de materiales poliméricos gracias en parte a la financiación de 300 millones de euros que acaba de recibir para la transformación de complejos industriales por parte del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Los nuevos materiales producidos en ambas plantas serán 100% reciclables, al igual que el resto de las poliolefinas de la compañía, y podrán utilizarse para aplicaciones de elevada especialización en la industria farmacéutica, automotriz y alimentaria.

Las instalaciones estarán operativas en 2025 y convertirán al Complejo Industrial de Sines en uno de los más avanzados de Europa.

El proyecto cuenta con una planta de polietileno lineal (PEL) y otra de polipropileno (PP), con una capacidad  total de 600.000 toneladas anuales. Las tecnologías de ambas plantas, que garantizan la máxima eficiencia energética, son líderes en el mercado y las primeras de su tipo que se instalarán en la Península Ibérica.

El Complejo Industrial de Sines contará además con nuevas instalaciones logísticas, incorporando la posibilidad de uso del ferrocarril para optimizar la conexión con el mercado europeo.

El nuevo proyecto de inversión ha sido diseñado para acompañar los objetivos de Repsol de ser una compañía cero emisiones netas en 2050 y se encuentra alineado con la estrategia del Acuerdo de París. El gobierno portugués ha considerado esta inversión de Potencial Interés Nacional y ha concedido también incentivos fiscales por un valor de hasta 63 millones de euros.

Durante esta fase de construcción, se prevé la generación de una media de 550 empleos directos e indirectos, con un máximo de más de 1.000 personas. Una vez en marcha, el aumento neto de personal será de unos 75 puestos directos y unos 300 indirectos. 

Repsol ya está transformando todos sus complejos industriales en polos multienergéticos, dotándolos de las últimas tecnologías que permiten descarbonizar sus procesos a través de la mejora de la eficiencia energética, el impulso de la economía circular, la producción de hidrógeno renovable y el incremento del uso y captura de CO2.

Repsol produce y comercializa una amplia variedad de productos petroquímicos, entre los que se encuentra una amplia gama de poliolefinas con un elevado grado de diferenciación, todas 100% reciclables. La compañía apuesta por una química eficiente con productos de menor huella de carbono y orientada a la economía circular, contando entre sus objetivos con reciclar en 2030 el equivalente al 20% de su producción de poliolefinas.