El cierre del grifo de Catar compromete solo el 3% del suministro de gas nacional

Catar amenaza con el suministro energético a Europa si las autoridades de Bélgica implican formalmente al emirato en su investigación de corrupción en curso. Sin embargo, el combustible fósil catarí apenas representa un 3% de las importaciones a España.

Los eurodiputados aprobaron una resolución en la que abogaron por prohibir el acceso a los representantes de este país del Golfo Pérsico al Parlamento Europeo, mientras dure la investigación por un presunto soborno a los legisladores de la Unión Europea para influir en la política.

Cuatro personas han sido acusadas de corrupción, blanqueo de dinero y formar parte de una banda criminal. Todo ello después de que la policía belga incautara casi 1,5 millones de euros en efectivo en los domicilios de una vicepresidenta del Parlamento Europeo, Eva Kaili, y del exeurodiputado italiano Pier Antonio Panzeri.

En los que va de año España importó de Catar 13.383 GWh de gas, lo que representa el 3,3% del suministro nacional. Hablamos de una cuarta parte de lo que traía hace justo tres años, en 2019, antes de que la pandemia pusiese patas arriba todo el tablero energético. Por aquel entonces, Catar era el segundo país que más abastecía a España, con 46.000 GWh y más del 12% del suministro total.

En este sentido, el principal proveedor nacional en los primeros once meses del año 2022 fue Estados Unidos (con una cuota del 28,5%). Le siguieron el histórico principal exportador a España, Argelia, con un 23,7% del suministro, y Nigeria, con un 14,5%. Por encima de Catar también se situó Rusia, pese a la crisis que atraviesa Europa con el país tras la invasión de Ucrania. Este cubrió hasta noviembre casi un 12% del suministro nacional. Y lo mismo ocurrió con Francia, que proporcionó un 5,5% del combustible.

El gobierno de Catar ha negado estar involucrado en la trama de corrupción y mantiene sus acuerdos con Europa. El país acordó un contrato a largo plazo para suministrar gas natural licuado (GNL) a Alemania y está negociando con otros países del Viejo Continente acuerdos similares, en medio de la crisis energética con Rusia.

Avances de la investigación

Eva Kaili confesó que sabía de las grandes cantidades de dinero en efectivo que había en su casa y que pidió a su padre que guardara una parte, pero no admitió su participación en las corruptelas, de las que su pareja, Francesco Giorgi, también detenido, asumió la carga.

La griega permanece en prisión desde su detención hace más de una semana y este jueves se celebrará una vista en el Tribunal de primera instancia de Bruselas para decidir si debe continuar en prisión, como ya decretaron las autoridades judiciales para los otros dos imputados, el propio Giorgi y Pier Antonio Panzeri.