Porcelanosa duda de su proyecto de hidrógeno tras lograr ayudas por 3,9 millones
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Los empresarios de la industria azulejera de Castellón siguen mostrando sus dudas sobre la capacidad real del hidrógeno verde para reemplazar al gas natural como energía para sus hornos durante los próximos años. La marca española más reconocida internacionalmente, Porcelanosa, no tiene claro si llevar adelante su proyecto para instalar un electrolizador en su complejo industrial de Vila-real, pese a haber sido uno de los dos únicos proyectos de toda la Comunidad Valenciana que han recibido fondos de la primera convocatoria de las ayudas con fondos europeos para proyectos pioneros en esta energía.
"En Porcelanosa estamos con muchas dudas, pero con muchísimas dudas", remarcó Francisco Ramos, directivo histórico de Porcelanosa y encargado de representar al grupo en la patronal sectorial Ascer, de la que es vicepresidente. Ramos respondió así cuando se cuestionó a los representantes de la patronal sobre la petición de que se financie una planta piloto con fondos públicos, después de que uno de los proyectos en los que participa no fuese incluido entre los elegidos.
Curiosamente el proyecto de Porcelanosa, denominado KlinH2Ker y en el que también participa Iberdrola, sí que fue seleccionado con una asignación de 3,93 millones de euros para instalar un electrolizador con potencia de 10 MW. Eso sí, los fondos asignados han sido muy limitados, especialmente si se compara con otros proyectos de menor potencia a los que el Estado ha asignado inicialmente más dinero en Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha o Galicia.
Una instalación que según el proyecto se abastecería de los paneles solares instalados en los techos de las plantas del grupo y las cubiertas de las plazas de aparcamiento del recinto, una inversión que el grupo lleva desarrollando por fases desde hace años y a la que prevé sumar otros 50.000 metros cuadrados de paneles en 2023.
El otro proyecto aprobado en la Comunidad es el de la refinería de BP en Castellón, que recibirá 15 millones de euros. Un proyecto con el que Ascer también suscribió un acuerdo para su posible suministro en el futuro. En total la región obtuvo fondos por 19 millones de euros de los 250 millones asignados.
Obstáculos a las plantas renovables
El presidente de Ascer, Vicente Nomdedeu, aseguró que la introducción del hidrógeno en lugar del gas natural en el sector aún tardará años y es necesario "probar y cambiar casi todo". De hecho en el sector se considera que a corto plazo es más viable la utilización de biogás que de hidrógeno, si bien la capacidad de producción prevista en los planes de desarrollo de esta energía para 2027 ni siquiera cubriría el 5% del consumo de gas autonómico.
Además, los azulejeros criticaron las trabas existentes para instalar plantas fotovoltaicas. Según sus datos, "el uso de la energía renovable se ha incrementado un 50% a pesar de las notables dificultades con las administraciones para implantar estas plantas en nuestras instalaciones", apuntó el propio Ramos, que destacó que precisamente esos plantas son esenciales tanto para el ahorro eléctrico actual como para poder producir en el futuro hidrógeno realmente verde.