Holaluz abandona la comercialización de gas y pide pasarse a la tarifa regulada
- La compañía se centrará en la venta de electricidad y dejará de prestar el servicio a 70.000 clientes, que derivará a la tarifa regulada
- Recortará en 3,9 millones el Ebitda de 2022 y en 6 millones el de 2023
elEconomista.es
Barcelona,
Siete años después de lanzar el servicio, Holaluz abandona la comercialización de gas. En plena crisis de precios por la guerra de Ucrania, la compañía ha optado por abandonar la venta de calefacción por "el actual contexto sin precedentes de precios del gas". Los 70.000 clientes que tenían contratado este plan serán derivados a la tarifa regulada del Gobierno, más barata que la que puede ofrecer el mercado libre.
Según ha informado la empresa presidida por Carlota Pi, la decisión no obedece a razones de rentabilidad. "Nosotros con el gas ganamos dinero, lo hicimos en 2020, lo hicimos en 2021 y lo estábamos haciendo en 2022, en ningún caso estamos perdiendo dinero con el gas", destacó la dirigente catalana en un encuentro con periodistas.
La retirada generará un impacto negativo en el Ebitda de Holaluz de 3,9 millones de euros para el año 2022. En 2023, el golpe ascenderá a 6 millones de euros en comparación con los objetivos hechos públicos el pasado abril.
La empresa no cortará el gas a los afectados; derivará a los 70.000 clientes que tenían contratado el servicio a la tarifa regulada, cuyo precio está fijado por el Gobierno. "La diferencia para una familia de cuatro personas este invierno puede ser de casi 400 euros al mes entre el mercado libre y la Tarifa de Último Recurso pública", comparó.
"El sistema energético en Europa ha colapsado", lamenta Pi
La cotizada catalana llevaba desde 2015 ofreciendo la venta de gas, que nació como servicio complementario a la comercialización de electricidad verde. Según Pi, la decisión llega tras comprobar las deficiencias de la industria energética en Europa. "El sistema de energía en Europa ha colapsado, la mitad de toda la generación depende de una energía fósil con un componente geopolítico que no se puede controlar", señaló la dirigente.
Pi lamentó que poco puede hacer la Unión Europea para rebajar precios de cara hasta este invierno, que podría alcanzar los 600 euros al mes para una familia de cuatro personas en un piso de 80 metros cuadrados. En su opinión, las medidas de Bruselas para buscar un tope a nivel continental rebajar el coste de la energía apenas se notarán en el bolsillo de los consumidores.
"Ya no estamos a tiempo de evitar que el precio de las facturas sea razonable; desde nuestro punto de vista, ninguna medida que pueda tomar la Unión Europea va a servir para rebajar el precio del gas", aseguró. La razón: "El precio del gas no lo pone Europa, lo fijan los productores, que son Argelia, Rusia o Noruega", terminó.
Una vez informó a los mercados de su adiós al mercado del gas, la empresa hará pública una revisión de sus metas estratégicas en las próximas semanas tras analizar al detalle los efectos de la retirada. En el primer trimestre de 2022, Holaluz ganó 11,09 millones frente a las pérdidas de 1,17 millones del mismo periodo de 2021 y facturó 323,7 millones de euros.