El Gobierno no te va a cortar la luz 3 horas al día con el nuevo decreto: se trata de un bulo
Sergio Guinaldo
Cortar determinadas partes de un audio o de un vídeo es una técnica simple y eficaz para descontextualizar un mensaje y dotarlo de otro cariz diferente a su propósito original. Y es también una de las maneras más sencillas que los creadores de bulos poseen para difundir mentiras.
Esto es justamente lo que ha ocurrido en los últimos días en torno a la luz, en pleno contexto bélico, de crisis energética y de debate político sobre medidas de ahorro.
En concreto, por las redes han circulado publicaciones y vídeos en los que, supuestamente, el Gobierno ha aprobado un decreto (o "decretazo", como lo llaman vulgarmente) mediante el cual pueden realizar cortes de luz siempre y cuando avisen con antelación de 15 minutos. Estos cortes, además, podrían tener una duración de hasta 3 horas.
Esta medida falsa se desprende de unos recortes de vídeo y audio del pasado martes 20 de septiembre, pertenecientes a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que la a vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, resume una serie de medidas urgentes aprobadas en el ámbito de la energía, tal y como recoge el medio de verificación Newtral.
"Hoy creamos un nuevo mecanismo, el servicio de respuesta rápida de la demanda, la posibilidad de que, con un plazo de 15 minutos de antelación, pueda eliminarse, pueda reducirse, el suministro eléctrico en un ámbito, en un plazo máximo de tres horas", señaló aquel día la ministra, según puede leerse en la transcripción de la comparecencia.
Destinatario: industria electrointensiva
Sin embargo, y aquí reside la trampa, en los vídeos que circulan se omite deliberadamente el contexto. Un contexto con el que la medida cambia radicalmente. Además, se aprovecha de los términos excesivamente técnicos empleados tanto por la ministra como por el propio documento para confundir a su audiencia.
Esta medida, bautizada como Respuesta Activa de la Demanda (aprobada en el Real Decreto Ley 17/2022), afecta solo a los grandes demandantes de energía que acrediten una demanda igual o mayor a 1 MW, una cantidad muy superior a la que pueda necesitar cualquier hogar. Por lo tanto, solo afecta a las grandes industrias electrointensivas, como, por ejemplo, las fábricas metalúrgicas o las cementeras, tal y como explican desde el medio de verificación Maldita.
Además, la medida tiene un carácter voluntario, ya que el mecanismo funcionará mediante una subasta que se activará cuando el operador eléctrico español (en este caso, Red Eléctrica) lo considere oportuno: a cambio de esos cortes voluntarios y, por ende, ceses parciales o totales de la producción, se ofrecen contraprestaciones económicas.
Lo que se pretende con esta medida es que, ante picos de demanda energética, determinadas compañías puedan reducir su producción (a cambio de una indemnización) para contribuir a la descongestión del sistema eléctrico en momentos de tensión.