Energía
EEX, la mayor bolsa energética de Europa, arremete contra la reforma de Ribera: provocará falta de gas
- Recomienda evitar la intervención del mercado hasta que haya una falta real de gas
La European Energy Exchange, principal mercado de electricidad de Europa, se revuelve contra la propuesta de la vicepresidenta de Transición Ecológica, Teresa Ribera, de imponer un tope a los precios del gas natural ya que aseguran pueden tener efectos secundarios negativos como provocar una escasez física de suministro.
Según explica esta compañía, en los mercados al contado, los precios del gas reflejan la situación física fundamental. Son esenciales para el ajuste a corto plazo.
En los mercados de futuros, los precios del gas reflejan la expectativa de la situación física futura y resultan esenciales para cubrir los riesgos de los precios y orientar las decisiones de inversión.
Los precios del mercado constituyen, por lo tanto, el núcleo de la función de asignación del mercado. Cuando se determinan en condiciones de transparencia, como en un mercado bursátil, ponen en contacto a vendedores y compradores.
Por ese motivo, desde EEX asegura que está justificada la precaución antes de intervenir porque un tope en el precio del gas socava el principio económico básico de las señales de precios y provoca importantes efectos secundarios negativos no deseados.
La bolsa, cuyos principales mercados son Alemania y Francia, considera que puede provocar un desplazamiento hacia un comercio menos transparente. Las transacciones extrabursátiles podrían realizarse a un precio diferente y surgir un mercado de gas en la sombra con precios con poca transparencia.
Asimismo, esta situación genera un deterioro de la posición negociadora de los actores europeos. Un tope en el precio del gas al por mayor haría que los destinos de la UE fueran menos atractivos para el GNL, muy sensible a los precios.
La distorsión de la señal de precios a corto plazo y del mercado como mecanismo de asignación también traería consigo una distribución ineficiente de los recursos físicos/financieros, un incentivo distorsionado para el comportamiento de consumo eficiente de energía así como la pérdida de un mecanismo de asignación eficiente.
La medida causaría además un impacto negativo en la señal del precio del gas a largo plazo y en la función de cobertura. Los operadores no podrían cubrirse de forma transparente contra el riesgo de precio y de contrapartida.
La propuesta además supone desincentivar la descarbonización. Las energías renovables, incluidos los gases renovables, necesitan periodos de precios altos para mejorar su competitividad.
La incertidumbre en torno a la ejecución de los contratos ya suscritos que provocaría la limitación de los precios socava las condiciones de los contratos a plazo, lo que aumenta el riesgo político.
Por todos estos motivos, el principal mercado energético europeo recomienda dar prioridad a las condiciones marco a corto y medio plazo para diversificar el suministro y garantizar un nivel adecuado de gas almacenado. Apoyar a los hogares vulnerables para que puedan hacer frente a la situación a nivel minorista.
Hasta que se produzca una escasez física real de gas, el mercado es el mecanismo de asignación más eficiente y eficaz, basado en las señales de precios flexibles.