PPA corporativos: motor de crecimiento de las renovables
Concha Raso
El despliegue de las energías renovables en la última década ha sido una historia de éxito y lo continuará siendo en los próximos años gracias a las medidas que los gobiernos de todo el mundo están implementando para conseguir un planeta energéticamente más sostenible, apostando por tecnologías limpias que ayuden a combatir el creciente impacto del cambio climático. Esto se ha traducido en un mercado de inversión en renovables cada vez más activo, en el que productores, inversores y empresas están apostando para descarbonizar sus carteras y buscar nuevas oportunidades de negocio. Ya está disponible una nueva edición de elEconomista Energía
Un informe reciente de la firma de abogados Watson Farley & Williams (WFW) en base a una encuesta realizada por Acuris a 150 desarrolladores, inversores, financieros y empresas de servicios públicos con sede en Europa, sudeste de Asia y Oriente Medio, indica que mientras el 66 por ciento de los desarrolladores espera participar en siete o más proyectos renovables en los próximos dos años y un tercio afirma haberse involucrado en la misma cantidad de proyectos en los dos años anteriores, el 21 por ciento de los inversores reconoce que la mitad de su cartera o más incluye inversión directa en este tipo de proyectos y el 71 por ciento espera respaldar cuatro o más proyectos en los próximos dos años. En términos de inversión directa, el 86 por ciento de los encuestados afirma haber invertido, desarrollado o financiado proyectos en eólica offshore en los dos últimos años; un 83 por ciento lo ha hecho en proyectos de eólica on-shore y un 86 por ciento se ha decantado también por proyectos fotovoltaicos.
La madurez del sector y la caída de los costes están llevando a Europa a liderar el camino para adaptarse a un mercado renovable donde los productores no tengan que depender de sistemas de apoyo para sacar adelante sus proyectos. El 70 por ciento de los encuestados cree que las reducciones de sistemas de apoyo no tendrían ningún impacto o que éste sería positivo en la actividad de fusiones y adquisiciones en Europa occidental, mientras que el 82 por ciento piensa que no tendría ningún impacto o aumentaría la disponibilidad de financiación de proyectos.
El mercado renovable en Asia y Oriente Medio, por el contrario, es relativamente incipiente y aún es demasiado pronto para que estas regiones se despojen por completo de cualquier sistema de apoyo, de ahí que el 63 por ciento de los encuestados argumente que una reducción de los mismos tendría un impacto negativo en las oportunidades de fusiones y adquisiciones en ambas regiones a corto plazo y que el 61 por ciento coincida en que disminuiría la disponibilidad de financiación de proyectos en la región. De hecho, aunque los inversores están desplegando cientos de millones de euros en capital en el mercado asiático, uno de los principales obstáculos que debe superar esta región para el desarrollo de proyectos renovables sin subsidios continua siendo, según el 74 por ciento de los encuestados, eliminar las regulaciones restrictivas que existen en estos países e implementar políticas más efectivas y menos fragmentadas, que reduzcan los riesgos y que sean flexibles.
Esta nueva era de desafíos y oportunidades -señala el informe de Watson Farley & Williams- tendrá ventajas competitivas para aquellos inversores que consigan comprender y gestionar mejor el riesgo asociado a los proyectos merchant, que logren negociar y cerrar PPA corporativos en los términos más satisfactorios posibles, y que colaboren en minimizar los riesgos asociados a la intermitencia de generación propia de las fuentes renovables apostando por soluciones de almacenamiento de energía.
Ventajas y desafíos del uso de PPA corporativos
Uno de los puntos destacados del informe se centra en el interés creciente que está despertando en el mercado de renovables los PPA corporativos –contrato de compraventa de electricidad que se negocia directamente entre generadores renovables y empresas que necesitan comprar electricidad para su propio uso-, especialmente a medida que se retiran los sistemas de apoyo.
Entre sus principales atractivos están el acceso a la financiación, la reducción de carbono, la certeza de precios e ingresos, la seguridad del suministro y el control de riesgos. De hecho, un 79 por ciento de los encuestados han considerado desarrollar, invertir o financiar un proyecto a través de un PPA corporativo físico -la electricidad es exportada desde el generador al comprador por un proveedor de electricidad con licencia a través de la red-, mientras que el 73 por ciento dice lo mismo sobre los PPA sintéticos o virtuales -el generador vende electricidad a un proveedor a un precio spot, mientras que el comprador compra electricidad a un proveedor a un precio spot-.
Pero es la necesidad de ser ecológicos y ser vistos como tal uno de los atractivos clave de los PPA corporativos para los compradores, impulsado, en gran parte, por los cambios en las expectativas de los consumidores en torno al cambio climático y la responsabilidad corporativa. El 51 por ciento de los encuestados respaldan esta idea y están de acuerdo en que una reducción neta en las emisiones de carbono para cumplir con los objetivos de la compañía y la capacidad de comercializar la compañía como sostenible son dos de los beneficios más importantes para los compradores que se comprometen con un contrato de este tipo.
Los PPA corporativos se suscriben, generalmente, sobre la base de un precio de la electricidad fijo o que limita la exposición de las partes a los movimientos del precio de mercado; de hecho, la mayoría de inversores y desarrolladores de energía solar y eólica están centrando sus esfuerzos en este tipo de producto, especialmente en Europa, donde muchos de los nuevos proyectos se están desarrollando bajo este esquema. Sin embargo, este interés no solo se limita a los mercados europeos y los estadounidenses. También existe la expectativa de que desarrollarán un papel sustancial en los mercados asiáticos en un futuro cercano. A largo plazo, apunta el informe de WFW, la preferencia es establecer proyectos de paridad de red a largo plazo en lugar de participar en subastas, a fin de evitar la dependencia futura de regímenes regulatorios y tratar con organismos gubernamentales.
Según David Diez, socio de Regulación y Derecho Público del área de sector energético global en Watson Farley & Williams en Madrid, "estamos viendo como cada vez hay más empresas con unos objetivos de consumo cien por cien renovable que, en lugar de contratar su suministro con garantía de origen renovable, valoran cada vez más los PPA corporativos como un instrumento idóneo para cumplir esos objetivos, por considerarlos más fiables a la hora de acreditar el origen renovable de su consumo energético". "Estos proyectos -añade- no dependen de ningún sistema de apoyo regulado, por lo que el impacto de los posibles cambios regulatorios en los ingresos de proyectos como estos es mucho menor que hace unos años".
A pesar del aumento de este tipo de contratos en los últimos años y de las tasas de aceptación previstas, ampliar el uso de PPA corporativos no está exento de desafíos. Uno de ellos es su relativa novedad, que se refleja en la limitada experiencia interna de la mayoría de las empresas para buscar, negociar y gestionar los acuerdos de compra de electricidad al por mayor, tal y como señala el 27 por ciento de los encuestados en Europa y el 32 por ciento en el sudeste asiático. Los encuestados también señalan su baja visibilidad, su falta de flexibilidad en términos de precio y estructuras de cobertura y su preocupación sobre su competitividad frente a los contratos de suministro tradicionales.
Sin embargo, el desafío fundamental para la adopción más amplia de PPA corporativos es hacer coincidir el volumen de salida eléctrica de proyectos renovables con la demanda corporativa. Los proyectos renovables actuales, particularmente los de eólica offshore, a menudo tienen capacidades de generación que superan con creces la demanda de todas las corporaciones, excepto de un número muy pequeños de ellas. De hecho, el 63 por ciento de los encuestados en Europa y el sudeste asiático están de acuerdo en que la falta de generadores que ofrezcan PPA corporativos que sean adecuados para posibles compradores, por ejemplo, las pymes con una demanda de energía relativamente menor, es la principal razón para un menor despliegue en algunas jurisdicciones. Por su parte, el 53 por ciento de los encuestados mencionan los acuerdos alternativos de PPA corporativos -incluidos los consorcios y la tenencia conjunta-, como uno de los factores más importantes para desencadenar su crecimiento.
Por otro lado, casi todos los encuestados están de acuerdo en que invertir, desarrollar o financiar infraestructuras de almacenamiento de energía es una estrategia sólida para gestionar los riesgos de equilibrio de PPA corporativos, ya que las baterías agregan una capa adicional de gestión de riesgos para los participantes de este tipo de contratos, de manera que se estima como probable que haya significativamente una mayor actividad en la próxima década.