Endesa refuerza su apuesta por las energías renovables
elEconomista.es
Madrid,
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP) se celebró entre el 2 y el 13 de diciembre en Madrid con un gasto estimado de 86 millones de euros.
Ante esta crítica situación que llevó a España a organizar un evento de este calibre en apenas un mes, el Gobierno llamó a los grandes empresarios del IBEX 35 proponiéndoles diferentes tipos de patrocinios. Los más rápidos en sumarse a esta lista fueron los dos mayores grupos energéticos de España: Iberdrola y Endesa, junto a su matriz Enel.
La eléctrica Endesa, a través de su filial de renovables Enel Green Power España, aprovechó la cumbre para compartir sus propósitos, entre los que se encuentran una inversión de hasta 10.000 millones de euros para desarrollar un plan de transición que restará relevancia al carbón y se la dará a las renovable. Además, pretende llegar a los 1.000 MW renovables para cumplir así con el 15 por ciento del plan gubernamental llamado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
En pleno cambio de modelo energético basado cada vez más en las energías renovables, Enel Green Power lidera esta evolución a través de la inversión en tecnología, innovación y en el impulso a las energías renovables.
Pretende llegar a los 1.000 MW renovables para cumplir así con el 15 por ciento del plan gubernamental llamado Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).
Espacios ocupados sostenibles
Futur-e es una iniciativa que parte del diálogo con las comunidades locales para encontrar un futuro sostenible para los espacios ocupados por esas centrales que han dejado de funcionar. Se trata de un modelo de energía circular, una oportunidad de desarrollo para las áreas donde se encuentran las 23 centrales y el área minera que han dejado de ser explotadas. Gracias a este proyecto algunos de estos espacios han mantenido su vocación industrial y otros han encontrado una segunda vida como museos o centros recreativos y culturales.
El objetivo principal es encontrar soluciones y proyectos más allá de los límites del sector energético, que se basen en criterios de sostenibilidad social, medioambiental y económica y que sirvan para crear valor compartido con la comunidad y el entorno de estos espacios industriales.
Concretamente, en España, están liderando la transición hacia un sistema energético totalmente descarbonizado en 2050, siendo conscientes de los retos energéticos a los que se enfrenta la sociedad. En este contexto, el pasado mes de diciembre se presentó la solicitud de cierre de las centrales de carbón de Andorra (Teruel) y Compostilla (León), ya que no es posible abordar las inversiones necesarias para que estas centrales cumplan con los nuevos límites de emisiones establecidos por la Unión Europea, que entrarán en vigor el 30 de junio de 2020.
Según los planes, desde la compañía se comprometen a reubicar a todos los empleados de las centrales y a dar prioridad a las personas que trabajen en las empresas auxiliares en la contratación para acometer los trabajos de cierre y desmantelamiento de ambas plantas, así como en el desarrollo de cierre y desmantelamiento de ambas plantas, y en el desarrollo de las nuevas instalaciones renovables que se van a llevar a cabo en las zonas de las dos centrales. Para lograr la descarbonización , es necesaria una completa transformación del sector eléctrico para conseguir que sea complemente libre de emisiones. La eficiencia energética, las energías renovables y el abandono de los combustibles fósiles son clave para lograr estos objetivos.El proyecto Futur-e se suma al plan de futuro con el lanzamiento de una convocatoria participativa, transparente y abierta.
Movilidad eléctrica
Siguiendo el compromiso firme con la sostenibilidad, la respuesta de Endesa al cambio de paradigma en el sector energético es "Endesa X", una nueva línea de negocio con la que la compañía quiere liderar el cambio hacia la electrificación del parque de vehículos en España, democratizando la movilidad eléctrica. Su primer compromiso es el Plan de Infraestructuras de Recarga, que supondrá el despliegue de más de 8.500 puntos de recarga pública entre 2019 y 2023, con una inversión de 65 millones de euros.
Se instalarán más de 6.500 nuevos puntos de recarga de acceso público para acompañar el crecimiento del mercado del vehículo eléctrico.
Durante la primera fase (2019-2020) se establecerá una red de 2.000 puntos de recarga que conectarán las principales ciudades y carreteras, cubriendo los 15.000 kilómetros de vías principales y áreas urbanas, garantizando que el 75 por ciento de la población dispondrá de infraestructuras públicas de recarga en su municipio. En la segunda fase (2021-2023), se instalarán más de 6.500 nuevos puntos de recarga de acceso público para acompañar el crecimiento del mercado del vehículo eléctrico, dotando de mayor cobertura de infraestructura las zonas urbanas y los principales nodos estratégicos de comunicación, incluyendo las islas.
Electromovilidad
El sistema de carga ultrarrápida se ha convertido en una pieza clave de la apuesta por la electrificación del transporte urbano de Barcelona. Se instalarán dos nuevos equipos de recarga ultrarrápidos mediante pantógrafos para los autobuses eléctricos de la línea H16 de Barcelona, que une el Fórum con la Zona Franca. El fin último es garantizar la carga de los 22 autobuses de TMB que actualmente circulan por esta línea..
La carga ultrarrápida por pantógrafo se lleva a cabo a partir de dos elementos: el cargador, un pilar de cinco metros de altura aproximadamente, similar a una farola, que está instalado al inicio y final de la línea para aprovechar los tiempos de parada del autobús y no interferir en los horarios del recorrido; y el pantógrafo, una especie de brazo mecánico retráctil ubicado en el techo del autobús, que se despliega y se acopla al cargador para iniciar la carga. Se tratan de sistemas que cargan el 80 por ciento de la capacidad de la batería entre cinco y ocho minutos, carga suficiente para emprender de nuevo el recorrido. Para realizar el camino de la línea completo se necesitará entre un 40 y un 80 por ciento de la batería. Endesa instaló en las cocheras de TMB siete puntos de carga rápida que completan la carga de los autobuses al 100 por cien en unas tres o cuatro horas.