Empresas y finanzas

Hacienda contradice al juez y asegura que Salazar no se llevó el dinero de Deoleo

  • El expresidente del grupo irá a juicio en 2020 por el desvío de 212 millones
En la imagen, Jesús Salazar. Foto: Guillermo Rodríguez.

Javier Romera

Un informe de la Agencia Tributaria rechaza que los hermanos Jesús y Jaime Salazar, antiguos dueños del grupo SOS (la actual Deoleo) cometieran un delito en la compañía, al contrario de lo que apuntó hace dos años el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu cuando acordó sentarles en el banquillo de los acusados tras la querella presentada por la compañía hace diez años por el presunto desvío de más de 212 millones a sociedades en el extranjero.

En el informe de Hacienda, al que ha tenido acceso elEconomista, se asegura que había una "maraña de sociedades, inversiones y relaciones financieras de lo más complejo, desordenado y heterodoxo" pero se concluye también que tras el análisis de dicho entramado la conclusión es que "la enorme acumulación de pérdidas reales en estas sociedades generadas como consecuencia de la pérdida casi total de valor de sus activos, hace imposible que exista en ellas ilícito tributario alguno".

Petición de 45 años de cárcel

Después de siete años de instrucción, el 27 de septiembre de 2016 Andreu, entonces titular del juzgado número 4 de la Audiencia, acordó en un auto la apertura de juicio oral. Los Salazar, que se enfrentan a 45 años de cárcel y una multa de 9,8 millones de euros en total, de acuerdo con las peticiones realizadas por la Fiscalía por el presunto desfalco de la empresa, usaran ahora para su defensa las conclusiones de la Agencia Tributaria para tratar de defenderse.

En su auto, el juez, que no tuvo en cuenta este informe, presentado a última hora, explicó que "los acusados, actuando de común acuerdo en perjuicio de la sociedad, valiéndose de sus posiciones en la compañía, fueron transfiriendo cantidades dinerarias desde la tesorería de SOS, sin que conste que dicha operativa fuera autorizada formalmente por sus órganos de administración". Jesús y Jaime Salazar, "se habrían apropiado presuntamente de una cantidad superior a 200 millones de euros", según Andreu.

Aunque no aprecia que hubiera delito, la Agencia Tributaria sí que asegura que "existen puntos muy oscuros en las relaciones de algunas de las sociedades con otras sociedades residentes en el extranjero, o con las cuentas bancarias de su titularidad situadas fuera de España (los ejemplos más significativos serían los de las sociedades Hidenver y Unión de Capitales) así como otras cuestiones que no han podido ser investigadas por razón de la prescripción de los ejercicios anteriores a 2009".

Una operación corporativa

Los Salazar informaron en 2008 al consejo de administración de una transferencia de dinero a su patrimonial Condor Plus con el objetivo de comprar acciones de la compañía y venderlas posteriormente a un fondo soberano de Libia.

En una reunión posterior de la Comisión de Estrategia, el 27 de febrero de 2009, las cajas de ahorros presentes en el capital pactaron entonces con los antiguos gestores formalizar esa deuda a través de un préstamo a cuatro años, a interés de mercado, cuyo importe total era de 213 millones: el principal de 186 millones más los intereses.

Los hermanos Jesús y Jaime Salazar ofrecieron como garantía sus propias acciones en la compañía, que ya estaban hipotecadas, y las cajas se comprometieron a acudir a su rescate. El problema de los antiguos gestores del grupo SOS fue que tras la quiebra de Lehman Brothers el fondo libio abandonó la operación y ambos se quedaron atrapados con las acciones cayendo.

La Agencia Tributraria corrobora su versión al asegurar que "las adquisiciones de acciones de SOS por parte de estas sociedades (en referencia a las firmas vinculadas a los Salazar) alcanzó la cifra de 203,9 millones de euros en el periodo comprobado", con lo que "podría afirmarse que se adquirieron acciones por un importe muy cercano al de los fondos que salieron del grupo SOS".