Empresas y finanzas

El exsubgobernador del Banco de España: "Éramos conscientes de que Bankia podía tener problemas"

  • Pérez asegura que informó a sus superiores antes de la salia a bolsa
  • "Vendieron como cobre lo que decían que valía oro"
  • "Era una demostración de que había deterioros"
Bankia

Eva Díaz

El exsubgobernador del Banco de España, Javier Aríztegui, ha reconocido en el juicio de Bankia, que el organismo supervisor era "consciente" de que la entidad salió a bolsa a un precio "relativamente bajo". Aríztegui, que declaró en calidad de testigo, admitió que cuanto más bajo fuera el descuento que el banco aplicara a la acción, más riesgo correría su matriz, BFA, porque menos valor ingresaría. Bankia hizo su debut bursátil con un descuento del 75% de la acción. "¿Esto al banco matriz (BFA) le puede suponer un problema a futuro? Hombre, éramos conscientes y efectivamente salió un precio relativamente bajo", reconoció el que fue subgobernador del Banco de España entre 2009 y 2012.

Aríztegui aseguró que el organismo "era consciente" de que el bajo precio de la acción podría afectar la viabilidad de BFA (matriz de Bankia), aunque espetó "que éste era el riesgo de salir a bolsa". No obstante, dijo que el Banco de España no fue consciente de los problemas de viabilidad de Bankia hasta finales de 2011, fechas en las que el entonces gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez y él pidieron a Rodrigo Rato, en la época presidente de Bankia, que realizara un plan para estabilizar la matriz, el conocido como Plan Rato 1, que nunca llegó a ejecutarse por la salida del banquero en mayo de 2012.

A su juicio, BFA estaba pasando dificultades como todos los bancos, "pero tenía futuro", hecho bajo el que argumentó que los bancos institucionales cubrieran el 48% de la operación de salida a bolsa. Además, recordó que Bankia saltó al parqué porque el Gobierno aprobó un Real Decreto que requería a las cajas que captaran capital bien por métodos propios o por salida a bolsa.

A escasos meses de que el Ejecutivo nacionalizara la entidad, el inspector de Bankia José Antonio Casaus, remitió un correo a su superior, el jefe de grupo de los inspectores Pedro Comín, en el que le expuso que el Banco de España había tirado la toalla con la entidad e iba a entregarla al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). Arístegui espetó que los correos no llegan a ninguna comisión ejecutiva, como sí lo hacen propuestas e informes hechos en base a procedimientos reglados, "no con charletas". "No me he reunido con él en mi vida, puede opinar lo que quiera", dijo en referencia al inspector Casaus, autor de los famosos correos que cuestionaron la viabilidad de Bankia desde el principio.

Descuento "preocupante"

El exdirector de la división de Normativa Contable del Banco de España, Jorge Pérez, aseguró por su parte que avisó a sus superiores dos semanas antes del salto al parqué de que el folleto de emisión no mostraba la imagen fiel del banco. El exjefe de regulación de la institución, que ha declarado hoy como testigo, criticó el descuento del 70% con el que Bankia salió a bolsa. Según narró Pérez, analizó el folleto unos quince días antes del estreno bursátil y "comenzó a preocuparse", por lo que emitió una nota de urgencia a su superior, el director general de Regulación del Banco de España, José María Roldán, y actual presidente de la Asociación Española de Banca (AEB).

En el escrito, mandado a través de correo electrónico, alertó de que se estaba ofreciendo un precio en el folleto que representaba una contradicción absoluta de los estados financieros de los que el propio folleto informaba. "Hice la nota lo más rápido que pude para tratar de ver si había alguna solución", dijo.

Según Pérez, cuando una compañía sale a bolsa, suele incluir un descuento para que los nuevos inversores tengan un incentivo para acudir a la oferta, ya que la empresa confía en recuperar la diferencia. Sin embargo, en el caso de Bankia, aseguró que "el descuento era una exageración" que ponía en cuestión la veracidad de las cuentas con las que el banco saltó al mercado. "El precio que se ofrecía era de un rango de 4 o 5 euros por acción y el valor que se desprendía de los libros era 15 de euros", dijo. El exjefe de regulación aseguró que era razonable esperar un descuento del 10%, pero no del 70%. "Es evidente que el valor de la compañía no es el que aparece en sus libros, ni la imagen fiel, sino el precio al que lo saca al mercado", espetó.

Su declaración se suma a la de otros directivos del Banco de España, como Jerónimo Martínez Tello, máximo responsable de Supervisión, que aseguró la semana pasada que conocía que el banco podría sufrir deterioros.

Evidencia de deterioro

"Nos inquietó bastante porque si todas las salidas a bolsas van a ser así, hay que sujetarlo", explicó. Pérez narró que estudió el folleto durante el día 4 o 5 de julio de 2011 (la salida a bolsa fue el día 20 de ese mes) junto al jefe de Regulación de Capital del Banco de España. Pérez expuso en ese momento que la "información no era correcta" y que una compañía de nueva formación con un accionista único, en este caso BFA, no podía ofrecerse a cualquier precio. "Eso era una evidencia de deterioro", manifestó. Según el exjefe de normativa del organismo supervisor, "Bankia mostraba una compañía a precio de oro y la vendía a precio de cobra, era evidente que no se sostenía".

Según dijo Pérez, en la nota que remitió a Roldán, comentó que el descuento del 70 por ciento "no era posible". "Si es verdad que se ha valorado la compañía, que ese era el punto, si es verdad que el patrimonio neto valía 15 euros, no puede ser que se pague menos", explicó. Según esta valoración, "era obvio que dos cifras tan alejadas no podrían representar la imagen fiel. ¿Cuál era la imagen fiel? la que se estaba vendiendo al mercado", finalizó Pérez.

No obstante, el testigo aseguró que la respuesta que recibió de su superior fue que otros bancos habían salido a bolsa con descuentos importantes. A lo que Pérez respondió que eso era en el mercado secundario y no en el primario, como era el caso de Bankia, a lo que no tuvo respuesta.

Bankia salió a bolsa el 20 de julio de 2011 y el 60 por ciento de las acciones se colocó a inversores minoristas, que diez meses más tarde habían perdido el 60 por ciento del valor de su inversión. El Gobierno nacionalizó la entidad con una inyección pública de 19.000 millones de euros en mayo de 2012 y finalmente el banco devolvió más de 1.200 millones a 190.000 inversores.