Empresas y finanzas

Barclays podría quedar en manos de los fondos árabes si amplía capital



    El Gobierno de Gordon Brown está en conversaciones con Barclays para resolver el problema financiero del banco, después de que este haya admitido que una ampliación de capital podría dejar la entidad en manos de los inversores de los Emiratos, según informa el diario The Daily Telegraph. La familia real de Abu Dhabi y dos fondos qataríes entraron en el capital de Barclays el pasado mes de octubre, cuando la entidad amplió capital por 9.305 millones de euros.

    Barclays (BARC.LO) acometió esta operación para no tener que acudir a los fondos que el Gobierno británico puso a disposición de los bancos en apuros, y ahora podría depender de la ayuda estatal para salir de esta situación.

    Tras la ampliación, más del 30% de Barclays quedó en manos de los inversores del Golfo, a los que ofreció opciones sobre acciones y títulos convertibles obligatorios. Además, el acuerdo establecía un período de espera de siete meses hasta la entrega de las acciones convertibles a 153,2 peniques.

    La cláusula de la polémica

    Sin embargo, el pacto alcanzado incluye una cláusula por la que, si antes del 30 de junio el banco británico hace una ampliación de capital a un precio inferior por acción, los inversores árabes pueden obtener su participación por ese importe más bajo.

    Dado que las acciones de Barclays valen ahora sólo 66,1 peniques, el banco tendría que triplicar básicamente el número de títulos expedidos al jeque Mansur y los inversores qataríes, con lo que se harían con el control mayoritario del banco, en concreto un 55%.

    Pero esos títulos, sumados a las garantías de instrumentos de capital de reserva adicionales por 3.000 millones de libras (3.210 millones de euros), darían a los árabes una participación del 67% en la entidad.

    La experta Amanda Staveley, que asesoró a los inversores de los Emiratos, escribió al jeque Mansour Bin Zayed Al Nahyan, miembro de la familia real de Abu Dhabi, alertándole de las implicaciones del desplome de las acciones del banco.

    Castigado en bolsa

    Staveley insistió en la cláusula para proteger la inversión frente a operaciones de venta en corto (especulaciones a la baja con las acciones del banco) una vez que el Gobierno británico levantase la prohibición de ese tipo de prácticas, lo que ya ha sucedido.

    "Se firmó esa cláusula para proteger a los inversores de Oriente Medio sin que se haya pensando para nada en proteger al banco", señaló al diario un conocedor de la situación. Algunos han expresado su incredulidad ante el hecho de que la cláusula en cuestión pueda limitar ahora las opciones del Gobierno a la hora de rescatar al banco.

    Los rumores que circulan sobre una eventual nacionalización están perjudicando a Barclays, cuyas acciones cayeron ayer por séptimo día consecutivo hasta 66.1 peniques. Barclays ha perdido casi dos tercios de su valor en poco menos de una semana y sus cuatro mayores inversores han perdido un total de 8.500 millones de libras (9.100 millones de euros).

    Según un experto de la City, "Barclays se ha pasado los últimos días insistiendo en que cuenta con suficiente capital. Eso podría funcionar en circunstancias normales, pero no ahora. El Gobierno ha dejado muy claro que no permitirá la quiebra de un banco y que si hace falta, lo nacionalizará".