Empresas y finanzas
Sacyr baja su deuda en casi 300 millones por desinversiones
- Estudia el repago total del bono convertible de 250 millones que vence en mayo o sustituirlo por una nueva emisión
Javier Mesones
Sacyr reducirá su endeudamiento corporativo en cerca de 300 millones de euros con las desinversiones de sus filiales de concesiones en Chile y España (Itínere). El grupo confirmó ayer la venta del 49 por ciento de Sacyr Concesiones Chile a Toesca por 440 millones de euros. De esta cantidad, alrededor de 110 millones entrarán en la caja de la compañía, que dedicará una parte significativa a amortizar deuda. En el horizonte inmediato Sacyr enfrenta el vencimiento de un bono convertible de 250 millones. La firma baraja repagarlo completamente o sustituirlo por una nueva emisión, presumiblemente de menor importe, según fuentes del mercado.
Toesca Infraestructura SC Fondo de Inversión se ha convertido en el socio financiero que Sacyr buscaba para su negocio de concesiones en Chile desde el pasado verano. El fondo chileno ha sido el elegido en una fase final a la que llegaron tres ofertas. El importe de operación, que asciende a 440 millones de euros, incluye la deuda asociada al 49 por ciento de la sociedad, en torno a 330 millones que la firma española también restará de su pasivo.
Al margen de reducir deuda, Sacyr también utilizará una parte de los fondos obtenidos para financiar otros proyectos en Chile, como la autopista Los Vilos-La Serena, recién adjudicada; la Américo Vespucio Oriente (AVO I), en construcción; o los aeropuertos de Arica y Puerto Montt; así como abordar nuevos concursos concesionales en el país.
La venta incluye siete activos: cinco autopistas, el Hospital de Antofagasta y el Aeropuerto Internacional El Tepual. Quedan fuera la vía Los Vilos-La Serena y el aeropuerto de Arica.
Sacyr cerró 2018 con una deuda de 4.045 millones de euros, un 18,2 por ciento más que en 2017. En febrero acordó la venta del 15,5 por ciento de Itínere a Corsair y APG por 202 millones, dedicados en su mayor parte a rebajar el endeudamiento corporativo. Ahora hará lo propio con cerca de 100 millones de la desinversión en Chile.
La venta en Chile le otorga flexibilidad para afrontar el convertible que emitió en 2014 y que vence el próximo 5 de mayo. El precio de conversión es de 5,44 euros, muy superior a la cotización actual (2,34 euros), por lo que su ejecución está descartada –para evitar la dilución–. Sacyr analiza el repago total o parcial del bono, de manera que, en este último caso, lo sustituiría por otro –de menor cuantía–. Para ello, la compañía mantiene conversaciones con bancos e inversores.