Así son las baterías para el hogar en las que ha invertido Repsol
- Cada unidad de Ampere Energy cuesta entre 5.000 y 8.000 euros
- Permiten un ahorro del 70% en combinación con placas solares
Dani Valero
La compañía valenciana Ampere Energy informó este miércoles a través de un comunicado que Repsol ha entrado en su capital y que contará con representación en su consejo de administración. Supone "un reconocimiento del valor tecnológico de Ampere Energy y un nuevo impulso para acometer sus ambiciosos planes de crecimiento", indicó al respecto el consejero delegado de Ampere Energy, Ignacio Osorio.
La firma, especializada en la producción de baterías eléctricas de segunda generación para el hogar, rehusó a concretar el porcentaje con el que la multinacional irrumpe en su accionariado. Se limitó a explicar que la inversión "se acompaña de un acuerdo de colaboración tecnológica entre Ampere Energy y el área de tecnología de Repsol (Repsol Technology Lab), a través del cual se generarán sinergias en distintos proyectos y se desarrollarán iniciativas innovadoras en el ámbito del almacenamiento y la gestión de la energía".
¿Y qué aspectos concretos han llevado a Repsol a fijarse en esta pyme valenciana? Ampere Energy inició su andadura a finales de 2015 impulsada por los empresarios Vicente López-Ibor Mayor, Alexandre Díez Baumann, Nick Boyle, Carlos López-Ibor Mayor y Ander Muelas, y está especializada en la producción de baterías inteligentes para la reducción del coste energético en los hogares.
Su producto consiste una batería de litio capaz de comprar la energía de la red cuando se encuentra más barata -en los valles de consumo- y de adquirir solo la necesaria para el consumo del hogar o negocio en función de los patrones de comportamiento del consumidor y de las previsiones meteorológicas. Para lograrlo los dispositivos cuentan con, además de la propia batería y de un inversor híbrido bidireccional que permite el cambio de corriente continua a alterna, un gestor inteligente desarrollado por Ampere para dar las órdenes de carga.
Cada batería cuesta entre 5.000 y 8.000 euros y, según explica Osorio a este diario, permiten un ahorro inmediato en la factura de hasta el 70% en combinación con equipos de producción solar fotovoltaica para autoconsumo. La compañía, de hecho, tiene su principal nicho en la venta de packs para hogares unifamiliares junto a placas solares.
Empoderamiento energético
Además, para avanzar en lo que la empresa denomina el "empoderamiento energético" del consumidor, la compañía impulsó recientemente con fondos europeos el denominado proyecto Amperia, una "planta virtual o VPP" concebida para que pequeños productores que dispongan de estas u otras baterías puedan "ofrecer un servicio de ajuste al mercado y ser retribuidos por ello", según Osorio.
Su objetivo es crear "la primera planta virtual de España de baterías", es decir, una plataforma de gestión conjunta de la energía producida por los usuarios y almacenada en sus dispositivos. "Se agregan distintos consumidores para que participen de modo conjunto en el mercado eléctrico, para que puedan vender su energía o ofrecer otros servicios de ajuste", explica Osorio.
"El sistema ayuda a transformar consumidores pasivos en activos, permite ofrecer un servicio al mercado y que los usuarios sean retribuidos por ello. Ofrecen al mercado energía y potencia, lo cual es beneficioso para el sistema porque a gran escala este modelo reduciría la necesidad de futuras inversiones en infraestructuras eléctricas. Como punto de partida se hará con nuestras baterías, pero se abrirá a cualquier dispositivo, incluso se podría participar con la batería del coche eléctrico, por ejemplo", detalla el consejero delegado.