BBVA acelera en su transformación al invertir un 63% más en tecnología
- La entidad destina algo más de 1.100 millones en el último año a esta partida
Fernando Tadeo
BBVA ha dado un empujón a su plan de transformación digital, algo que ha sido posible gracias al incremento sustancial del dinero destinado a procesos y proyectos tecnológicos. En 2018, la entidad dedicó una inversión a esta partida de 1.130 millones, lo que supone un 63% más del desembolsado en 2017 y en los ejercicios anteriores.
Desde hace tiempo el banco tiene clara su estrategia de adaptación a los nuevos tiempos y es uno de los grupos financieros que se anticipó a la revolución que esta viviendo todo el sector.
El año pasado dio un paso adelante con la implementación de medidas concretas para lanzar de manera mensual al menos una herramienta digital nueva y el traslado de las ya testadas en España a otros mercados donde opera, principalmente los latinoamericanos, para elevar la comercialización de sus productos y servicios a través de internet y el móvil.
Los resultados de esta transformación está dando resultados, en forma de contrataciones y de eficiencia operativa. Según los datos publicados, BBVA realizó en diciembre ya la mitad de sus ventas a través de los canales alternativos a la sucursal, lo que eleva la media de 2018 a un 40% del total. La entidad tiene el objetivo de que en 2019 mediante el móvil se cruce el umbral del 50%.
Eficiencia en el 49%
Con este impulso, el grupo ha podido reducir el volumen de gastos sobre ingresos al 49% y está consiguiendo retener a los usuarios. BBVA, que cuenta ya con 27,2 millones de clientes digitales en todo el mundo, con una penetración del 51%, sostiene que este tipo de consumidores son un 53% más fieles que los tradicionales, con lo que la tasa de fuga disminuye.
El nuevo presidente ejecutivo de la entidad, Carlos Torres, ha señalado en varias ocasiones que la capacidad de venta del banco es mucho más alta entre los clientes digitales que en los que no utilizan las herramientas tecnológicas. En concreto, la comercialización es un 34% más elevada en los primeros que en los segundos, de ahí que todo el foco estratégico del banco se base en la transformación.
La entidad inició este proceso hace trece años, pero la crisis económica y financiera ralentizó el ritmo y el dinero dedicado a los cambios operativos. Eso sí, de manera recurrente ha venido invirtiendo entre 600 y 700 millones anuales desde 2008, a excepción de 20018, cuando incrementó sustancialmente la partida para acelerar su digitalización.
El banco, en este proceso, está apostando por la adquisición de fintech y neobancos además de sociedades financieras tecnológicas de manera directa y a través de su fondo Propel, como el británico Atom o el estadounidense Simple.