Abertis perderá la mitad de su beneficio en tres años por el fin de sus concesiones
- Centrovias, Aumar, Acesa e Invicat aportan 542,5 millones, el 52,6% del total
Javier Mesones
Abertis enfrenta en los próximos tres años el vencimiento de varias autopistas en España y Brasil que en 2018 aportaron 542,5 millones de euros a sus resultados consolidados, el 52,6% del total. En este escenario, el grupo que controlan Atlantia y ACS prepara un plan estratégico para impulsar las inversiones tras un 2018 en que las redujo a casi la cuarta parte (944 millones frente a más de 3.600 millones en 2017). Con ello, buscará compensar el deterioro que provocará el final de las concesiones.
Abertis ganó 1.681,3 millones en 2018, aunque 604 millones proceden de las plusvalías por la venta de Cellnex. Sin este efecto, y descontados el impacto fiscal y el tipo de cambio, el beneficio ascendió a 1.031 millones, el 15% más que los 897 millones de 2017.
El golpe en la cuenta de resultados de Abertis por el vencimiento de concesiones provendrá fundamentalmente de España, donde los últimos dos gobiernos, el de Pedro Sánchez y el de Mariano Rajoy, han coincidido en el compromiso de no renovarlas -si bien el del PP abrió la puerta a relicitarlas-.
No obstante, el vencimiento más inmediato, el próximo mes de junio, corresponde a Centrovias, en Brasil. Esta concesión comprende dos autopistas en el Estado de Sao Paulo, la SP 310 entre São Carlos-Cordeirópolis y la SP 225 entre Itirapina-Jaú-Bauru, con 218 kilómetros de longitud. Adjudicada en 1998 a la filial de Abertis en el país carioca, Arteris, estas vías aportaron 9,37 millones al beneficio del grupo español.
En España, Abertis afronta el próximo 31 de diciembre la finalización de la concesión estatal de Aumar, que opera los tramos de la AP-7 entre Tarragona y Valencia y Valencia-Alicante, así como la AP-4 Sevilla-Cádiz, para un total de 468 kilómetros. Esta sociedad sumó 165,4 millones al beneficio de la compañía que dirige José Aljaro, lo que equivale al 16% -excluyendo el efecto de la venta de Cellnex-.
Mientras, en agosto de 2021 expira el contrato de Acesa, que explota cuatro tramos de la AP-7 (La Jonquera-Montmelo, Montmelo-Papiol, Papiol-Tarragona y Papiol-Molins de Rei) y uno de la AP-2 Zaragoza-Mediterráneo, con 479 kilómetros de longitud. Esta concesionaria ganó 307,7 millones en 2018, lo que representa el 29,8% del beneficio total de Abertis. El grupo tiene abierto un litigio con Fomento por estos activos en el que ya reclama casi 3.000 millones.
Además de perder los ingresos, la reversión de Aumar y Acesa tendrá un coste de unos 100 millones.
También en 2021 vence la concesión de Invicat, controlada igualmente al 100% por la firma que preside Marcelino Fernández Verdes. De titularidad de la Generalitat de Cataluña, esta operadora explota la C-32 Montgat-Tordera y la C-33 Barcelona-Montmelo, de 66 kilómetros. En 2018, sus ganancias ascendieron a 60 millones (el 5,8% del total comparable).
Abertis gestiona en España 1.559 kilómetros. Las tres concesiones que revertirán hasta 2021 alcanzan 1.013 kilómetros y son las que mayores beneficios reportan, puesto que son las más maduras. En el mundo, solo su filial gala Sanef aporta más (348,3 millones en 2018). España, de hecho, aumentó su peso en el resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo hasta el 32% -solo por detrás de Francia, 34%-, frente al 27% del primer trimestre de 2018.
El antiguo plan 2018-2020 de Abertis preveía solo 100 millones de inversión en España -sobre un total de 4.000 millones sin adquisiciones-. Recientemente, el grupo ha intentado sin éxito comprar por 100 millones el 49,99% de Ardian en Túnels Barcelona, de la que ya posee el 50,01%.