Empresas y finanzas

Castellana Norte llevará 2.100 viviendas sociales al norte de Madrid

  • El parque residencial convivirá con las oficinas y el comercio...
  • ... para evitar el efecto de ciudad dormitorio

Alba Brualla

La histórica Operación Chamartín verá la luz este año. Así lo anunció el pasado julio la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, en un acto en el que presentó el proyecto final rebautizado como Madrid Nuevo Norte, junto al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, y el presidente de Distrito Castellana Norte (DCN), Antonio Béjar.

El que será el mayor desarrollo urbanístico de la capital, ampliando el Paseo de la Castellana en unos 3,7 kilómetros, inyectará en la zona norte de la ciudad 2.100 viviendas sociales, suponiendo un balón de oxígeno para la elevada demanda que existe actualmente para esta tipología de pisos en Madrid.

Concretamente, Madrid Nuevo Norte aportará a la ciudad un nuevo parque residencial compuesto en total por 10.500 viviendas, que se diseñarán con la máxima eficiencia energética y que cumplirá los estándares europeos más exigentes. El 20% de esta cartera de pisos, 2.100 unidades, tendrá protección pública, lo que representa el doble de lo exigido por ley, tal y como acordaron el promotor, Distrito Castellana Norte (participado por BBVA y Sanjose), con el Ayuntamiento de Madrid.

En la actualidad, el suelo para desarrollar vivienda protegida en la corona norte de la capital se encuentra prácticamente agotado, a esto se suma el acelerado encarecimiento que han sufrido las viviendas en Madrid, donde los precios de la vivienda terminada (nueva y usada) han crecido un 14% en el último año, según los datos de Tinsa.

Asimismo, el alquiler en la ciudad de Madrid ha subido en un año el 13,7%, casi el doble que en 2017, cuando el incremento fue del 6,6%, según Fotocasa.

Esta situación, que se agrava en la zona norte y en el centro de la ciudad, imposibilita que muchas familias y jóvenes que quieran independizarse puedan hacerlo en estas áreas de Madrid debido a la escasez de vivienda económica.

Distribución de las VPO

El uso residencial se distribuirá en tres zonas diferenciadas, correspondientes a los tres ámbitos urbanísticos en los que está distribuido el proyecto. Cerca de 2.600 viviendas se van a ubicar en la zona sur del proyecto, en torno al Centro de Actividad Económica y junto a la estación de Chamartín, en la que se va a llevar a cabo un proyecto de remodelación intensivo que aumentará el número de vías desde las 21 actuales hasta 31 para acoger a más trenes de alta velocidad.

La mayoría de los pisos de la zona sur se distribuirán en torno al gran Parque Central. Un segundo conjunto de aproximadamente 7.140 unidades se estructurará a ambos lados de la prolongación de la calle Agustín de Foxá hacia el norte. Esta calle está diseñada para aglutinar buena parte de la vida urbana, con una importante presencia de comercio de proximidad en planta baja. Por último, unas 742 viviendas se ubicarán en dos manzanas en el límite oeste del barrio de Las Tablas.

La ubicación de las parcelas de VPPB (viviendas con protección pública básica) y VPPL (viviendas con protección pública de precio limitado) ya está definida en el proyecto, y se distribuirán entre los tres ámbitos, intercalándose con las de libre mercado.

Asimismo, todo el parque residencial convivirá con otros usos complementarios, como oficinas, equipamientos y comercio de proximidad, con el propósito de evitar así el efecto de ciudad dormitorio y crear barrios con actividad urbana.

Aprobación del proyecto

Actualmente, Madrid Nuevo Norte cuenta ya con la aprobación inicial y se espera su aprobación provisional en las próximas semanas por parte del Pleno municipal. Posteriormente, será la Comunidad de Madrid la encargada de otorgar la aprobación definitiva.

Para poder llegar a este punto los promotores del proyecto han tenido que ceder edificabilidad, lo que afectó al número de viviendas. Así, el acuerdo definitivo supuso un recorte del 20% desde el planteamiento inicial, que comprendia 17.000 unidades en el plan aprobado durante el mandato de Ana Botella. Este recorte impactó principalmente en DCN. "Somos el único propietario que pierde metros, el resto gana", apuntó Béjar el verano pasado.

Sin embargo, para que esto no dañe la rentabilidad del proyecto "hemos redefinido y reestructurado la operación de forma que compensamos, parcialmente la pérdida de metros, que es muy intensa, con una distinta tipología de edificios". Así, los promotores afrontan el recorte en vivienda con un mayor desarrollo de edificios de oficinas "que se supone que con más rentables". Además, el Ayuntamiento "decidió hacerse cargo de las obras de los nudos de la M30 y la M40 y eso también ha facilitado las cosas", explicó el directivo, que apuntó que de las 328 hectáreas totales, solo el 24% es suelo lucrativo, frente al 40% del planteamiento anterior.