Cabify se ofrece al taxi como aplicación tras el golpe mortal de la Generalitat a las VTC
- Plantea aportar 400 millones a un fondo para recomprar licencias de taxistas
- Las VTC: "La precontratación de 15 minutos nos expulsa de Cataluña"
África Semprún
Cabify busca en el taxi un nuevo de nicho de negocio en plena guerra abierta contras las VTC. La multinacional ha asegurado que está negociando con parte del gremio en distintas ciudades de España para integrarlos en su aplicación y así crear un gigante de la movilidad integrada que aumente "la capilaridad, la oferta y la demanda", explicó Juan de Antonio, fundador de Cabify, en una rueda de prensa en la que no ha dudado en aclarar que su verdaderos cliente es "la ciudad" y en señalar al vehículo privado como "el verdadero enemigo del taxi". EN DIRECTO | Siga las últimas noticias sobre la lucha que mantiene el taxi contra las VTC
"El taxi lleva años luchando solo contra el coche privado sin éxito. Le ofrecemos nuestra ayuda para que, junto a las VTC, sean más fuertes", sentenció. En este punto, el director general del unicornio español, Vicente Pascual, anunció que la compañía va a lanzar "un piloto con el taxi integrado" en el primer semestre de 2019.
"Disponer de más opciones dentro de una app genera más demanda, más ingresos y beneficios para todos, conductores de VTC y taxistas que quieran participar en el proyecto. Genera efecto de red que facilita tener más oferta y da una alternativa real de movilidad para el usuario que quiere dejar el coche privado", defendió el directivo.
Así, Cabify explica que ya tiene los permisos y la tecnología para poner en marcha el servicio mañana mismo y que sólo le falta cerrar los acuerdos para que los taxistas se integren. Con esta oferta, la plataforma busca replicar el modelo que ya ha puesto en marcha en América Latina, donde compró EasyTaxi, que, según asegura, ha tenido mucho éxito y ha ayudado a aumentar la demanda del gremio en los distintos mercados.
La firma que dirige Mariano Silveyra acelera este plan de integración de los taxistas en su aplicación después de que la Generalitat presentara un decreto-ley que fija un plazo de precontratación de las VTC de 15 minutos, que los ayuntamientos pueden ampliar hasta en una hora, y la prohibición de que los vehículos aparquen en superficie.
Una medida que según Juan de Antonio "expulsaría" a su negocio de Cataluña. "Se me hace muy difícil creer que la Generalitat de Cataluña quiera expulsar de su territorio a una empresa como Cabify. El 96% de nuestros clientes quiere que el coche les recoja en menos de cuatro minutos, no hay mercado para un tiempo de espera de 15 minutos y eso nos expulsaría de un mercado donde tenemos más de un millón de ciudadanos de clientes", asegura De Antonio. Una postura que también ha explicado oficialmente Uber, que ha asegurado que de aprobarse el decreto-ley planteado, se tendrían que ir de Barcelona. En este punto, el fundador de Cabify ha defendido la libertad de elección, la creación de alternativas de movilidad. "Regular limitando no es la solución, es dar una patada hacia delante", aseguró.
Fondo de compensación
El fundador de la plataforma tecnológica se ha mostrado en contra del camino que han tomado el Gobierno central y la Generalitat de Cataluña para solucionar el conflicto del taxi y las VTC y ha planteado la creación de un fondo de compensación para tranquilizar a los taxistas ante la posibilidad de que sus licencias pierdan valor por el aumento de la competencia. "Lo que preocupa a los taxistas es que su licencia pierda valor. Han realizado una inversión muy fuerte y es normal que la quieran proteger", explica De Antonio.
En este punto, el empresario ha propuesto que este fondo se utilice para recomprar las licencias de los taxistas en el caso de que sus ingresos se hundieran por la competencia de Uber y Cabify o de que no pudieran recuperar su inversión cuando las quisieran revender en el mercado.
El fondo se tendría que crear solo con aportaciones privadas de las empresas del sector de las VTC. De momento, Cabify está sólo en la iniciativa per ha explicado que se ve con la capacidad de aportar unos 400 millones de euros al año para financiar la recompra de las licencias, cifra que se podría elevar hasta los 1.000 millones si finalmente se suman más actores, como Uber. Así, De Antonio asegura que "en poco tiempo" podrían tener a su disposición 2.400 millones para recomprar las 16.000 licencias que hay en Madrid a un valor de 150.000 euros cada una. "El fondo financiaria la reconversión del sector que tiene que tender a la libertad de opciones", explica el fundador de Cabify.
Para financiar el fondo destinaría cinco céntimos por kilómetro recorrido de cada VTC. "La mera existencia de ese fondo supondrá motivo de tranquilidad para los taxistas ya que si alguno la quiere vender porque no le sale rentable sabe que podrá sin perder dinero. Genera una solución y aporta garantías al sector del taxi apoyando la reconversión del sector. Pero no creo que nadie quiere vender su licencia porque la facturación de los taxis en Madrid y Barcelona está creciendo", asegura el fundador de Cabify.