Empresas y finanzas
La industria alimentaria ratifica el compromiso de reformular 3.500 productos
- Acuerdo conjunto con el Ministerio de Sanidad
- Plan para la reducción de azúcares añadidos, grasas saturadas y sal
- El ojbetivo es luchar contra la obesidad
Javier Romera
La industria de alimentación y bebidas ratifica su compromiso para reformular hasta 2020 un total de 3.500 productos, que aportan el 44,5% de las calorías diarias, reduciendo azúcares añadidos, sal y grasas saturadas. La Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (Fiab), junto a distintas asociaciones sectoriales han ratificado hoy, en concreto, el Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas firmado el año pasado junto al Ministerio de Sanidad, Consumo.
El plan incluye objetivos concretos en 13 grupos de productos alimentarios como aperitivos, patatas fritas, bollería, bebidas refrescantes, cereales, cremas, derivados cárnicos, galletas, helados, néctares de fruta, pan, platos preparados, lácteos y salsas.
La industria alimentaria destaca que este plan, que cuenta con el apoyo de la distribución y la restauración supone "un ejemplo más de la colaboración público-privada para impulsar una oferta alimentaria más saludable y que responda a las demandas de los consumidores".
Los sectores que se han sumado a este acuerdo son aperitivos salados, bebidas refrescantes, bollería y pastelería, cereales de desayuno infantil, cremas, derivados cárnicos, galletas, helados, néctares de frutas, panes especiales envasados, platos preparados, productos lácteos y salsas.
Autorregulación
"Hay que destacar el esfuerzo de las empresas que asumen este plan y ponen al consumidor en el centro de su actividad, apostando, desde la autorregulación, por una oferta variada, amplia, de calidad y adaptada a todas sus necesidades e intereses", ha señalado Tomás Pascual Gómez-Cuétara, presidente de FIAB.
En este sentido, hay que recordar que no todos los productos pueden ser reformulados por cuestiones tecnológicas, legales, de seguridad alimentaria, así como por los condicionantes en cuanto a sus propias características y propiedades organolépticas.
Según los últimos datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), ha descendido en los últimos años la tendencia a la obesidad infantil en menores de edad de entre 6 y 9 años. Sin embargo, los españoles tenemos que mejorar en cuanto a la práctica de ejercicio. Según el Informe 2016 sobre Actividad Física en niños y adolescentes en España, solo el 30% de los niños y el 12% de las niñas menores de 10 años realiza un mínimo de 60 minutos diarios de actividad física global.
El presidente de FIAB también ha recordado, en este sentido, que la formulación y la innovación de productos alimenticios deben formar parte de una respuesta mucho más global que también integre otros enfoques dirigidos a mejorar la salud de los ciudadanos y luchar contra la obesidad. Entre otras medidas, se han señalado acciones dirigidas a la formación de los consumidores y a la promoción de una dieta variada y equilibrada, la práctica de actividad física regular y estilos de vida saludables desde la infancia.