Empresas y finanzas

Alcoa se reúne con Trabajo para negociar una prórroga de seis meses para sus fábricas

  • Se plantea apagar progresivamente las cubas de función del aluminio

Tomás Díaz

Alcoa mantiene esta tarde una reunión en el Ministerio de Trabajo para negociar sobre el tratamiento de los 700 trabajadores de sus fábricas de aluminio de Avilés y La Coruña durante los próximos seis meses, período en el que las plantas podrían permanecer abiertas, a la espera de un posible comprador u otro tipo de solución.

El maratoniano encuentro de seis horas y media mantenido anoche en el Ministerio de Industria entre la empresa, el Gobierno y las comunidades autónomas de Asturias y Galicia, se saldó con un documento de mínimos en el que se exige a la empresa que fije un plazo de seis meses para buscar una alternativa al cierre de sus plantas, entre otras posibilidades.

Alcoa y sus trabajadores tenían previsto reunirse hoy para continuar las negociaciones del Expediente de Regulación de Empleo de extinción (ERE), pero la multinacional norteamericana ha informado al comité de empresa por correo electrónico de que la reunión debía retrasarse porque iba a mantener otro encuentro "en el Ministerio de empleo".

Fuentes del Ministerio de Trabajo indican a elEconomista que no estaba contemplada ninguna reunión oficial hoy con Alcoa, pero que no descartan que haya alguna extraoficial, y reconocen que ya ha habido labores de intermediación anteriormente. Fuentes de Alcoa, por su parte, confirman la celebración de la reunión, si bien no admiten que esté directamente relacionada con el cierre de sus instalaciones.

Los canales de interlocución entre Trabajo y Alcoa se abrieron a mediados de noviembre, cuando la ministra Magdalena Valerio se ofreció a ejercer labores de mediación y a "estudiar en profundidad" el ERE, rechazando la nacionalización de las instalaciones, porque "No estamos en un régimen comunista".

Mantener las plantas seis meses

Según fuentes sindicales y de la propia Alcoa, en esta prórroga de seis meses la compañía estaría dispuesta a mantener operativa sólo una parte del proceso productivo del aluminio de las plantas, paralizando progresivamente las cubas de electrolisis que mantienen el metal en estado líquido, a la espera de alearse.

Este proceso de apagado progresivo puede durar semanas y exigiría el mantenimiento del grueso del empleo, pero puede hacerse dos formas, bien o mal. En el primer caso, defendido por la empresa, las instalaciones se quedarían en condiciones de ser aprovechadas posteriormente. En el segundo caso, el que temen los trabajadores, el aluminio líquido se solidificaría, haciendo inviable cualquier uso posterior.

Los sindicatos alertan de que, en caso de aplicarse lo que defiende la compañía, las fábricas se conviertan en plantas de reciclado de chatarra, no en productoras de aluminio.

Sea como fuere, el acuerdo al que se llegue debe ser aprobado por la mesa de negociación del ERE, que vence el próximo día 15 de enero, aunque lo que en ella se apruebe se aplique posteriormente durante el plazo que sea necesario. La empresa quiere zanjar el asunto en ese momento, mientras que los sindicatos rechazan cualquier opción que implique pérdida de puestos de trabajo.

"El bloqueo es cierto"

Por otro lado, la Ministra de Industria, Reyes Maroto, ha declarado esta mañana a la Cadena SER, en relación a la situación, que "hay soluciones y estamos evaluando proyectos", a la par que ha insistído en que la empresa está bloqueando la solución: "Ayer Alcoa desmentía que estuviera bloqueando la situación, eso no es cierto. El bloqueo es cierto y se constata cada día en las mesas que estamos llevando a cabo. Por tanto, si hay voluntad por parte de la empresa, el Gobierno ya ha demostrado en los casos de Vestas y Cemex que se puede buscar una solución de reindustrialización a cualquier cierre de empresa que se produzca en este país".