Empresas y finanzas
Seat mira más allá de Europa, hacia China y Latinoamérica
- Ha fijado el año 2021 para reconquistar el gigante asiático
- Baraja producir en México junto con el Grupo Volkswagen
- El futuro del grupo alemán va hacia plantas multimarca y especializadas
Estela López
Barcelona,
Seat vive momentos dulces, con ventas récord mes a mes desde hace un año, y ya está planificando el crecimiento futuro con la vista puesta en fabricar más allá de Europa, con China y Latinoamérica como objetivos clave.
Con motivo de la visita a España del presidente de China, Xi Jinping, la automovilística ha rubricado su reentrada en China como marca en 2021 -ya importó durante dos años como prueba en 2012-2013-, mientras que está analizando la posibilidad de aprovechar las instalaciones productivas del grupo Volkswagen en México para potenciar las ventas en Latinoamérica.
De hecho, México es actualmente el quinto mercado para Seat en número de vehículos vendidos, si bien el tener que importarlos resta rentabilidad por los costes de producción y transporte, más el efecto del cambio de divisas.
Actualmente, Seat centra su producción en Europa, tanto en sus instalaciones de Barcelona (que fabrican tres de los ocho modelos actuales de la marca) como en otras factorías del grupo Volkswagen. Y es que Europa supone el 85% de las ventas de Seat, pese a que exporta a 80 países.
Para crecer en el resto del mundo, la compañía es consciente de que no puede hacerlo si no diversifica la producción para acercarla a los nuevos mercados. Y es que solo las marcas de lujo pueden permitirse enviar vehículos a la otra punta del mundo sin fulminar los márgenes de rentabilidad. Por ello, la hoja de ruta de Seat, dentro del grupo Volkswagen, pasa por una evolución hacia fábricas multimarca y hacia la especialización, por ejemplo, con plantas dedicadas al vehículo eléctrico.
Como primer paso fuera de Europa, Seat ya ensambla desde 2017 varios de sus modelos en una planta multimarca del grupo Volkswagen y Sovac, el importador del grupo en Argelia, dado que el gobierno de dicho país no permite importar vehículos. En este caso, no es una factoría habitual, sino que el grueso de la fabricación de los modelos se realiza en otras plantas europeas, y en Argelia se realiza el montaje final para poder vender en dicho país.
Gracias a esta estrategia, Argelia ha entrado en el Top 10 de ventas de Seat, que ya ensambla cuatro modelos allí: Ibiza, Arona, León -incluida su versión Cupra- y Ateca. Desde la inauguración de la planta argelina en 2017, han salido de sus instalaciones 60.000 vehículos de varias marcas del grupo Volkswagen (como Skoda y la propia Volkswagen), de los que 28.000 corresponden a Seat, con datos hasta octubre de este 2018. Además, Seat es desde junio la marca encargada de liderar el crecimiento del consorcio alemán en el Norte de África.
Apuesta eléctrica
La firma española también ha sido designada para liderar la joint venture del grupo Volkswagen con la automovilística local JAC en China. La alianza con JAC se inició en 2017 para el desarrollo de una plataforma para vehículos eléctricos, aunque va más allá.
La joint venture lanzará la marca Seat en China en 2021 y trabajará en la electrificación de los vehículos de la marca española. Además, a finales de este año se empezará a construir un centro de I+D especializado en conectividad y conducción autónoma, que buscará soluciones especialmente adaptadas al mercado chino, que ya es el mercado líder mundial en vehículo eléctrico.
Seat colabora con la joint venture JAC Volkswagen desde su creación en 2017, aportando sus conocimientos de diseño e investigación, pero sus aspiraciones respecto al vehículo eléctrico no se limitan al gigante asiático. Tiene previsto iniciar en 2020 la producción de su primer modelo híbrido eléctrico enchufable en la planta de Martorell (Barcelona). Será una variante del modelo León, que la automovilística empezará a producir en la planta catalana a partir de 2019, inicialmente con motores diésel, gasolina y gas natural comprimido.
Según fuentes de la firma automovilística, la versión híbrida no empezará a producirse en grandes cantidades, pero sí que se dispondrá de la capacidad instalada suficiente para absorber la futura demanda.
Además de en Barcelona, Seat iniciará en 2019 la producción de la versión 100 por cien eléctrica del Mii en su planta de Eslovaquia, y en 2020 también comenzará a producir en su fábrica de Alemania otro nuevo vehículo de su gama 100 eléctrica, que todavía no tiene nombre, si bien, la marca estima que estos modelos tendrán ya una autonomía de 500 kilómetros.
El grupo Volkswagen -matriz de Seat- prefiere localizar la producción de los vehículos 100 por cien eléctricos en plantas con líneas de montaje especializadas -de momento tres en Alemania-, mientras que avanza en la fabricación de híbridos en otros centros como Martorell, ya que estos últimos pueden compartir el ensamblaje con los modelos convencionales.
La oportunidad de México
En línea con los planes de Seat de reforzar su presencia en los cinco continentes, aprovechar las instalaciones productivas de Volkswagen en México es la opción que la compañía está valorando para crecer en América. El grupo alemán también tiene plantas en Brasil y Argentina, pero Seat todavía no vende en esos países, y México ofrece mayor estabilidad.
Fabricar allí supondría para la marca española ahorrarse gastos de importación, así como reducir costes de producción. Además, la mayoría de su competencia ya fabrica allí, por lo que es más difícil para Seat ser competitiva si no tiene implantación local.