Empresas y finanzas
El sector empresarial demanda inversión privada para el agua
- Observatorio: 'El déficit en las infraestructuras del agua, fórmulas para la gestión del agua en España', patrocinado por Acciona
elEconomista.es
El sector privado coincide en la necesidad imperiosa de que las Administraciones Públicas acometan una estrategia de inversión en el ciclo integral del agua que discurra por modelos de colaboración público-privada. Debe venir acompañada, además, por el establecimiento de unas condiciones determinadas para que dichas inversiones se hagan efectivas.
Así lo han demandado varios representantes del ámbito empresarial durante la celebración del Observatorio sobre "El déficit en las infraestructuras del agua, fórmulas para la gestión del agua en España", organizado por elEconomista y patrocinado por Acciona.
Durante el encuentro, el director de Regulación de Acciona, José López-Tafall, incidió en que la falta de recursos públicos, centrados en otras prioridades sociales, han provocado una caída estrepitosa de las inversiones en infraestructuras de agua. Esto ya ha propiciado, según advirtió, que "nos están multando" desde la Comisión Europea (CE) por el incumplimiento de los objetivos marcados en materia de tratamiento del agua.
"Es necesario tomar medidas urgentes", alertó el directivo. Máxime porque esas necesidades van a ir a más"
"Es necesario tomar medidas urgentes", alertó el directivo. Máxime porque esas necesidades van a ir a más". No en vano, "por la propia evolución global del sistema hídrico, si atendemos a las proyecciones, simplemente haciendo lo mismo tenemos más necesidades de inversión", ahondó López-Tafall.Para el director de regulación de Acciona, se requiere un regulador en el ámbito del agua que permita favorecer la "atracción de inversiones privadas" para acometer las infraestructuras que la agenda europea y las propias demandas de la sociedad exigen. "La primera opción, impulsarlo con dinero público. Hoy por hoy no lo hay, y cuando se mira al sector privado no hay ningún elemento que anime a invertir en España", lamentó.
Por ello, abogó por "darle visibilidad". "Desde fuera hay una cierta complacencia" porque "es un tópico aludir a las grandes tareas del siglo pasado, pero el siglo XXI no hay soluciones". "El ciclo urbano no existe ni en el mundo administrativo, ni en el regulatorio y, sin embargo, es el agua que bebemos todos los españoles", recalcó el responsable de Acciona, para quien se ha de desarrollar, asimismo, una ley al respecto que articule "un modelo específico del ciclo urbano del agua".
Las necesidades de inversión seguirán creciendo por la propia evolución del sistema hídrico
En la misma línea, Fernando Calancha, socio de Regulación de PwC Tax & Legal Services, hizo hincapié en que España presenta en la actualidad "el estrés hídrico más elevado de la Unión Europea", siendo "tres veces superior al de Portugal y Grecia". Así, indicó que "el nivel de agua en las redes españolas es del 25 por ciento" respecto a las necesidades estimadas, mientras que en el ámbito de la depuración "no cumplimos ni siquiera el 40 por ciento".
Todas estas deficiencias, recogidas en el informe elaborado por PwC La gestión del agua en España. Análisis y retos del ciclo urbano del agua, derivan del principal problema, que no es otro que la continuada caída de la inversión en infraestructuras de agua en España en los últimos años. "Está muy por debajo de la inversión realizada por los países de la UE con los que deberíamos compararnos", avisó Calancha.
"Se trata de un problema estructural y es muy difícil de acometer", añadió el responsable de PwC. En su opinión, "estas inversiones se tienen que hacer en un periodo de tiempo que no va a poder acometerse por el sector público". Por ello, "es necesaria la inversión privada".Pero además de una mayor inversión, Calancha apunta a la necesidad de establecer "condiciones para que se haga efectiva".
A su juicio, deben afrontarse obstáculos ligados a la "dispersión de precios y normativa", "la falta clara de unidad de mercado" o a la ausencia de "una ley que discipline con cierta uniformidad las reglas generales del ciclo urbano del agua". Un objetivo inviable "si el discurso es remunicipalización y ahorro de costes en el mantenimiento de las redes".La ejecución de dicha reforma que concluye el informe de PwC, en ningún caso plantea "un esquema rupturista con el actual entorno normativo y regulatorio del sector del agua", advirtió Calancha.
"Las Comunidades Autónomas y los Ayuntamientos deben seguir teniendo competencias, pero el Estado debe facilitar esa uniformidad", defendió. Y ha de basarse, según explicó, en "el principio de transparencia, de recuperación, de unidad de mercado y de libertad de acceso y control de ejercicio".
Incumple la directiva
El responsable de PwC considera que además de establecer estos principios, "una ley no sería efectiva si no establece medidas concretas o medios para el control" de los mismos.
"La regulación de una metodología ortodoxa, que dé cierta uniformidad, que dé transparencia al cálculo de los precios del agua", ha de "controlarlas y monitorizarlas", como sostiene López-Tafall, "un organismo independiente".
"Creemos que no puede ser una mera administración consultiva, tiene que ser una administración con poderes, que pueda adoptar medidas, que tenga opinión y pueda llevarse a efecto y ser impuesta a los Ayuntamientos y a las Comunidades Autónomas", resaltó. Y también que "sea independiente de las empresas y de las Administraciones Públicas".
Una figura que, a su parecer, "encaja perfectamente dentro de la estructura que tenemos de los reguladores" en España. Sobre este punto, recordó que "hay 20 países de nuestro entorno que tienen organismos reguladores".Por su parte, Fernando Morcillo, presidente de AEAS (Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento), resaltó cómo la sociedad española demanda que "el agua tenga la mejor calidad posible" y "más protección, más seguridad, más resilencia", lo que "supone una mayor inversión en infraestructuras".
Una exigencia que se da en un contexto en el que en España el "defecto más grave" es el in-cumplimiento de dos principios básicos de la directiva marco del agua, la recuperación de costes y la contribución adecuada por parte de los usuarios. "En el norte de Eu-ropa están trasladando al uso prácticamente todos los costes, incluyendo los de la inversión necesaria no solo en obra nueva, sino en renovación", explicó.
"Tenemos que avanzar en el intento de su cumplimiento", apostilló. Morcillo expuso la realidad de una competencia entre la gestión privada, la pública y la mixta que "no se manifiesta en términos de mercado", de ahí la necesidad de que "la contribución del usuario se vaya regulando". "Tiene que llegar a la ciudadanía y se tiene que atender por las autoridades políticas", reclamó.
El presidente de AEAS incidió en que "la empresa privada muchas veces es mucho más transparente por la propia gestión del mundo empresarial que los servicios municipales", que según reflejan las encuestas elaboradas por la asociación "no tienen ni capacidad de trasladar datos" y "obedecen a una cuestión de tecnificación". También abordó la problemática del agua no registrada. Sobre este asunto, considera que "no estamos en el ideal, pero vamos continuamente mejorando sus condiciones". En su opinión, esta carencia se debe a una "clara falta de inversión".
Avance social
A este respecto, Gonzalo Delacámara, director académico del Foro de la Economía del Agua, destacó el "esfuerzo importante que como sociedad hemos hecho", que ha llevado a una reducción del agua no registrada del 30 por ciento. No obstante, "está en 22 por ciento, lejos de donde deberíamos". Por eso alertó de que "o se hace un mantenimiento de las infraestructuras o nos vamos a encontrar un problema serio". Delacámara apostó, además, por que en materia de agua "haya un consenso social". Y, para ello, defendió la trascendencia de comunicar con mayor eficacia.
"Es muy importante reconocer que el ciclo urbano del agua padece unas debilidades que tienen que ver con el diseño e implementación de políticas públicas en general", reflexionó. En este sentido, indicó el "desafío pendiente de la depuración y la oportunidad de la reutilización", en un entorno en el que el agua reutilizada "se ha reducido un tercio", señaló Delacámara.
El representante del Foro de la Economía del Agua hizo referencia a las oportunidades perdidas por las que "si fuéramos todos juntos la factura sería menor". Así, aseguró que "una cosa es la necesidad de recursos financieros para acometer determinadas inversiones y otra cosa es cómo garantizar que una vez que dispones de esos recursos son suficientes y se mantienen a lo largo del tiempo".
Aboga por avanzar en la recuperación de costes y la contribución de los usuarios
"Los precios del agua tal y como están construidos hacen una mirada al pasado, pero necesitamos mirar hacia adelante", añadió. Tanto López-Tafall como Calancha coincidieron en la labor de concienciación sobre la problemática del ciclo del agua que ha realizado el sector empresarial en los últimos años.
El directivo de Acciona lamentó la ausencia de organismos competentes que aborden esta cuestión, así como la falta de transparencia, y reivindicó que "hace falta que alguien se haga responsable de esto". Ahora bien, también valoró la creación de una subcomisión en el Congreso de los Diputados. Calancha, por su parte, consideró que "todo el trabajo de comunicación ha tenido ya un efecto en el Gobierno y se oyen de una forma muy clara mensajes de que hay preocupación".
"Poco a poco está calando la necesidad de realizar inversiones en infraestructuras dentro del sector y al Gobierno lo que le queda es actuar; y tiene mecanismos suficientes para hacerlo". A este respecto, aseguró que "la Administración Pública y el sector privado tienen fórmulas de colaboración muy diversas y flexibles y es el paso que tenemos que empezar a dar". "Es el momento de abordar cómo se financian las inversiones y de resolver las lagunas jurídicas que se han advertido en este sector", apostilló.