Empresas y finanzas

El Black Friday colapsará la entrega inmediata de paquetes

  • La logística denuncia que no tiene personal ni capacidad suficiente
<i>Foto: Archivo</i>

África Semprún

En muy poco tiempo, el Black Friday o Viernes Negro se ha convertido en una de las semanas más importantes para el comercio español. Aunque el día de descuentos que da el pistoletazo de salida a la temporada de compras navideñas llegó con la mirada puesta en las tiendas a pie de calle, lo cierto es que el online está ganando protagonismo más allá del CyberMonday.

Según los datos de la patronal UNO, el 35% de la facturación que se genera en el Black Friday corresponde a las ventas online y el resto -el 65%- procede del comercio offline. A su vez, el sector espera que las ventas digitales crezcan un 13% hasta los 1.300 millones en esta edición y que en un día se genere el 5,3% de las ventas online de todo el año. La fuerte concentración de la demanda en una sola jornada pone en jaque cada año a la logística, que no está preparada para absorber un volumen tan alto de actividad ni para cumplir con las promesas de las fechas de entrega.

Así, el sector ya ha advertido del riesgo de colapso en las entregas de paquetes a domicilio en 24 horas durante el Black Friday 2018 y de la necesidad "de racionalizar" un servicio que es complejo y que debería estar reservado para las entregas urgentes en los periodos de mayor actividad, como son los meses de noviembre y diciembre. "¿Por qué somos tan exigentes con las entregas inmediatas? El producto que se compra en estas semanas no es tan urgente, ya que muchos son para Navidad. Hay que reflexionar sobre la inmediatez y ampliar los plazos de entrega", apunta Fernando Pisón, director de Logística de Game Store.

Y es que, las empresas de logística no solo se quejan de que tienen problemas para contratar personal y reforzar sus flotas para atender el pico de demanda, sino que aseguran que no pueden cumplir con todos los envíos por mucho que crezcan y que las entregas de un día para otro serán las más afectadas. "La logística no está preparada para la entrega en 24 horas durante el Black Friday. Los comercios siguen empeñados en entregar de un día para otro y eso no se puede dar. Se incumplen los plazos y los clientes no reciben el servicio que esperan y eso es contraproducente. Hay que enfrentar el Black Friday aunando confianza, planificación y, sobre todo, dosificando las entregas y espaciándolas. Aunque las empresas de reparto crezcan, no van a poder absorber la demanda", aseguró durante la jornada Eduardo Herrera, director de negocio de Ader.

En esta línea, la directora de Logística de Gocco, Gema Díaz, aseguró que "es imposible absorber el pico de demanda en cuatro días por muchos camiones que se quieran contratar". Y es justo ahí donde el sector tiene su otro gran problema: en la falta de activos en el mercado para reforzar su operativa y poder repartir una media de 2,2 millones de paquetes diarios, un 10% más que el año pasado. "Es imposible crecer en recursos en línea con la demanda que hay que cubrir", explica en este sentido. Un punto con el que coincide Juan Pérez de Lema, director de Operaciones de Seur, que asegura que "hay dificultad para contratar recursos porque son escasos". "Faltan vehículos de alquiler por la subida de la demanda y no hay perfiles preparados para los repartos", apunta Ángel Regalado, director general de Areatrans.

Pese a los problemas para reforzar las plantillas, la previsión es que el sector incorpore en los próximos meses 7.500 repartidores, un 8% más que el año pasado, apunta Francisco Aranda, director general de UNO. En total, para afrontar la campaña navideña se crearán 162.000 puestos de trabajo en el conjunto del sector, un 8% más. Por ejemplo Correos ha incrementado su capacidad de clasificación en 200.000 paquetes más por día y reforzará su plantilla de distribución con la incorporación de 3.000 efectivos.

El tercer gran problema que afronta el sector es la falta de rentabilidad en las entregas. "Se está abaratando sin sentido un servicio que es caro y complejo. Los autónomos legales no soportan un ajuste más. Hay que ser eficaces y rentables, y eso no se da en estos picos de demanda", explica Regalado. Y es que, durante la semana del Black Friday las empresas de transporte y logística aumentan su capacidad de forma extensiva no productiva, mientras que los costes son más elevados. Así, según critican, los márgenes se ven afectados y, además, no se cumple con el cliente. "Duplicar los recursos para dos semanas es complicado rentablemente", apunta el directivo de Seur.

Pese a que el sector coincide en que hay que racionalizar el uso de las entregas en 24 horas para evitar colapsos e incumplir las promesas, esta idea choca con los planes de marketing de las empresas, que usan el día de descuentos como una ventana de oportunidad para realizar ventas que de otra manera no conseguirían. En este contexto la logística se ha convertido en una herramienta más de marketing y más teniendo en cuenta que los productos y los precios cada vez son más parecidos. "El plazo de entrega pertenece al mix de marketing global. Hay algunos productos que no se venden si no se promete la entrega en 24 horas", apunta Bertrand Renault, director de cadena de suministros de Fnac.