Empresas y finanzas

José Ángel Hevia: "La junta de la SGAE era un infierno, pero con la ruptura perdemos todos"

  • El músico asturiano José Hevia, que se perfila como presidente, reclama diálogo
José Hevia, ayer, en el hotel Only You de Madrid. Foto de David García.

Javier Romera, Alberto Vigario

El músico asturiano José Ángel Hevia, uno de los más votados en las últimas elecciones de la SGAE, se perfila como el candidato de consenso para presidir la entidad. La junta de la sociedad se reunirá el próximo lunes para elegir tanto al primer espada, como a los vicepresidentes y demás miembros del consejo de dirección, bajo la amenaza de las grandes discográficas y de un grupo de más de 500 autores de retirar todo su repertorio y crear una sociedad paralela si no se convocan nuevas elecciones y se permite el voto electrónico, tal y como reclaman desde hace meses.

Hevia considera que eso sería un error y no oculta su preocupación por que algo así pueda suceder. "El enfrentamiento en la anterior junta de la SGAE hacía inviable que se pudiera trabajar y sacar adelante ningún proyecto, era un infierno; pero si la sociedad finalmente se rompe, sería algo parecido al Brexit, no beneficiará a nadie, se reducirán los ingresos y saldremos perdiendo todos", asegura.

En su opinión, la decisión de una gran parte de los autores y editores de retirar sus candidaturas "fue una noticia triste" y ofrece ahora por ello abrir una vía de diálogo. "Creo que es necesario que nos entendamos y que en la SGAE estén representandas todas las sensibilidades, pudiendo llegar así a un acuerdo; una de las cosas que tenemos que hacer es escuchar a los que quieren irse", manifiesta.

'La Rueda'

Las discográficas, entre las que se encuentran las multinacionales BMG, Sony, Universal, Warner y Peermusic; los pequeños sellos y un amplio grupo de autores críticos acusa a la actual junta directiva de formar parte de un entramado conocido como La Rueda, que cobra por la música emitida de madrugada en televisión, lo que ha originado además un fraude investigado por la Audiencia Nacional al haberse emitido supuestamente música de dominio público con falsos arreglos, prácticamente inaudible, para cobrar por los derechos.

Guerra abierta

La batalla de fondo está entre las grandes discográficas y las editoriales creadas por las televisiones, que además de pagar derechos de autor, pueden de este modo ingresarlos también por sus propios repertorios. "A la espera de que se aclare cuanto antes si ha habido fraude", Hevia rechaza sin embargo, de forma tajante, el término de La Rueda e insiste en que "emitir música de madrugada en televisión no es ilegal, razón de hecho por la que todas las cadenas siguen haciéndolo". Además, defiende el actual sistema de reparto. "Por un minuto de música de madrugada se cobran 60 céntimos, mientras que a las diez de la noche son 5 euros", dice.

El músico admite, en cualquier caso, que "la SGAE está con el agua al cuello y que lo más urgente es reformar los estatutos". La reforma se debería haber realizado antes del 14 de julio para ajustarse a la Directiva europea y a la Ley de Propiedad Intelectual, permitiendo el voto electrónico, el establecimiento de órganos de control y un nuevo sistema de reparto de derechos, que tiene que ser aprobado por la asamblea y no por la junta directiva, tal y como ha ocurrido hasta ahora.

Cultura ha enviado un requerimiento a la entidad para llevar a cabo la reforma antes del 23 de diciembre, bajo la amenaza de intervenir o retirarle la licencia. "Hay que actuar rápido, tenemos poco tiempo y la reforma tiene que ser aprobada además en asamblea", asegura Hevia. Sobre su elección como presidente, insiste en que todavía no hay nada decidido y que tiene que haber consenso. "Todo el mundo daba por hecho también que Teddy Bautista ganaría las elecciones y al final no paso así", advierte.