Empresas y finanzas

La aceituna urge a Europa a denunciar a EEUU ante una caída de ventas del 70%

  • Las exportaciones cayeron en agosto, el primer mes con el arancel del 34,7%

Javier Romera

El sector español de la aceituna ha reclamado a Bruselas que actúe cuanto antes y denuncie a Estados Unidos ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por el arancel del 34,7% impuesto el pasado mes de junio a la aceituna negra española. Es una decisión que debe tomar el Colegio de Comisarios de la Comisión Europea y que está pendiente solo de detalles técnicos a pesar de que acumula ya un considerable retraso.

La asociación de productores Asemesa, que ha mantenido reuniones en los últimos días en Bruselas en el marco del Grupo de Diálogo Civil (GDC), confía en que sea una "cuestión de semanas", pero reclama que "no se deje solo al sector" ante la gravedad del problema.

La organización, que presentó ya a finales de septiembre su propio recurso ante el Tribunal Federal de Comercio Internacional de EEUU apunta así que "la Comisión Europea debe llevar el caso a la OMC cuanto antes" ya que, en su opinión, "no hacerlo sería aceptar los argumentos de EEUU contra las ayudas de la PAC, lo que pondría a todos los sectores en riesgo de nuevas investigaciones como la sufrida por la aceituna negra".

Los plazos del recurso ante la OMC no son tan ajustados como sucede en el caso de la justicia americana, por lo que la Comisión Europea no pierde el derecho a reclamar aunque el sector daba por hecho que se iba a presentar entre septiembre y octubre.

A la espera de que Bruselas tome alguna decisión, las exportaciones españolas de aceituna negra a Estado Unidos se desplomaron un 70% en agosto, durante el primer mes de aplicación de los aranceles definitivos por parte de la Administración norteamericana, según datos del Departamento de Aduanas de este país. En concreto, pasaron de 3,2 millones de kilos en agosto de 2017 a 1,02 millones de kilos en el mismo de este año, lo que supone 2,2 millones de kilos menos.

Pérdida de cuota

De esta forma, las exportaciones españolas han pasado de representar el 50% de las compras realizadas por Estados Unidos en el exterior a solo el 22% y de suponer un tercio del consumo total a solo el 10%. En el acumulado del año, entre enero y agosto, teniendo en cuenta que hasta junio los aranceles eran menores y además provisionales, las ventas de aceituna negra al mercado norteamericano se redujeron ya de 20 millones de kilos a 11,7 millones, lo que supone un 41,4% menos.

En términos de valor, la caída ha sido del 35,7%, hasta solo 28,5 millones de dólares en los ocho primeros meses del año. El secretario general de Asemesa, Antonio de Mora, no oculta su preocupación, asegurando que las exportaciones "se han reducido de manera dramática ya en el primer mes de los aranceles definitivos". "Hemos perdido la mayoría del mercado y tendremos que seguir viendo qué sucede en los próximos meses", señaló.

A pesar de esta situación, tanto Bruselas como el Gobierno español piden por ahora paciencia. El comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, aseguró ya el pasado 14 de octubre que la Comisión Europea presentará la queja formal ante la OMC "próximamente" mientras que el ministro español del ramo, Luis Planas, explicó a su llegada al Consejo de Ministros del sector que se celebró en Luxemburgo que este procedimiento "no se ha materializado porque necesita de una preparación técnica previa importante".

Una tasa inaceptable

En una entrevista con elEconomista el pasado 19 de junio, Jochen Mueller, director adjunto de la oficina de representación de la Comisión Europea en España y portavoz de Comercio, aseguraba que "los aranceles aprobados son prohibitivos, cierran el mercado, están injustificados y son inaceptables bajo las normas de las OMC".

Mueller, además, insistió durante dicho encuentro en que la importación de aceituna apenas afecta a la economía norteamericana. "El arancel no tiene ningún sentido porque Estados Unidos únicamente produce el 10% de la aceituna que necesita, entre otras cosas, para la elaboración de pizzas", explicaba Mueller.

La demanda por parte de las autoridades europeas ante la OMC abrirá un periodo de deliberaciones que podría extenderse, en cualquier caso, hasta dos años. En la resolución participarán cinco países neutrales que deberán valorar si los aranceles están justificados.

El nuevo arancel que soporta la aceituna de mesa española desde el 1 de agosto, denominado antisubvención, se impone ante las ayudas europeas que ha recibido el sector, por lo que pueden extrapolarse a otros productos agrícolas europeos. En este sentido, Asemesa sí que destaca que el trabajo del equipo jurídico de Bruselas debe ser muy técnico porque debe "desmontar" que ese apoyo provoca que ciertos productos compitan de forma desleal.