Empresas y finanzas

OHL abre otro pleito en Polonia y reclama 1.000 millones en varios países

  • El grupo se desploma un 23,68% tras las pérdidas históricas y cae a niveles de 1997

Javier Mesones

OHL ha abierto un nuevo pleito en los mercados internacionales. Esta vez ha sido en Polonia, donde los tribunales han admitido a trámite la demanda interpuesta por la constructora española contra la compañía polaca PGB en la que reclama 191,5 millones de zlotys (44,8 millones de euros al cambio actual). Esta disputa se suma a las que acumula el grupo que controla la familia Villar Mir en otros países y por las que pide compensaciones por un importe próximo a los 1.000 millones de euros.

El proyecto objeto del conflicto es el de la autopista de conexión del aeropuerto al puerto de Gdansk en su tramo IV, más conocido como Slowackiego IV. Adjudicado en 2012 por un importe de 221 millones, OHL lideró el consorcio con el 55 por ciento del capital, mientras que su socio PGB ostentaba el 45 por ciento. Ya en 2016, cuando el grupo español identificó los 19 proyectos legacy en todo el mundo -aquellos con dificultades graves-, incluyó el contrato de Gdansk. Ahora la empresa ha elevado el enfrentamiento a los juzgados.

Al margen de este pleito, OHL cuenta con tres conflictos relevantes sin resolver por sobrecostes. El principal es el del Hospital de Sidra, en Qatar, por el que reclama entre 270 millones y 376 millones, seguido del metro de Doha, también en Qatar, 341 millones junto con sus socios; y el viaducto de Kuwait, 231,5 millones.

Por el contrario, los tribunales de Nueva York han desestimado una demanda contra Judlau, filial de OHL. Asimismo, el grupo y FCC han reconducido la disputa que les enfrentaba contra las autoridades canadienses por la ampliación del metro de Canadá, adjudicada al consorcio español en 2011 por 300 millones. En abril, las partes acordaron la extinción del litigio y el pago a las compañías OHL y FCC de más de 21 millones.

Por otra parte, las acciones de OHL reaccionaron ayer con un desplome del 23,68 por ciento a los resultados del primer semestre, presentados el miércoles, en los que se anotó unas pérdidas contables de 843 millones. La cotización del grupo cerró a 1,96 euros, lo que supone el nivel más bajo desde 1997.