Empresas y finanzas

Cabify defiende que su negocio pagará más impuestos que todo el taxi en 2019

  • Dice que el mercado español puede absorber hasta 200.000 licencias
  • También prepara su salto al mercado y lo hará en España
<i>Foto: Dreamstime</i>

África Semprún

La guerra del taxi está cerca de escribir uno de sus últimos capítulos. A poco más de una semana de que el Consejo de Ministros cumpla con su promesa a los taxistas y cambie la Ley de Transporte Terrestre (Lott) para frenar a las VTC en las ciudades, Cabify reivindica su papel como alternativa de movilidad y, sobre todo, como gran contribuyente a erario público. Más incluso que el gremio del taxi.

"Cabify y los coches con licencias VTC que operan con la plataforma ya igualan a los taxis en el pago de impuestos y el año que viene les superarán", explican fuentes de la compañía fundada por Juan de Antonio. "Según las estimaciones realizadas, todo el sector del taxi contribuye con 60 millones al año a las arcas públicas ya que cotizan por un sistema de módulos", detallan. Así, señalan que con una flota muy inferior en 2017 contribuyeron casi lo mismo y que, vista la evolución del sector, les superarán.

En concreto, Cabify defiende que solo la plataforma pagó 3,9 millones de euros en IRPF, IVA y cotizaciones sociales en 2017 (1,3 millones en 2016), un ejercicio en el que facturó 72,9 millones de euros y perdió 3,67 millones. Así, reconocen que todavía no han pagado el impuesto de sociedades pero que lo harán cuando empiecen a ganar dinero, algo que puede suceder ya este año. "Hemos gastado todo en invertir para seguir creciendo", aseguran. Por su parte, las empresas propietarias de las VTC que trabajan con Cabify si que arrojan beneficios y ya habrían aportado más de 40 millones de euros al fisco en 2017. "Es cierto que hay menos regulación pero tenemos más presión fiscal que los taxis", apuntan.

La plataforma se ha defendido en este sentido de las acusaciones de elusión fiscal realizadas por el sector del taxi y el propio líder de Podemos, Pablo Iglesias, por tener su matriz en Delaware, un territorio fiscalmente más ventajoso. "Cabify paga en España todos sus impuestos y no usa herramientas de optimización fiscal", aseguran fuentes de la plataforma, que explican que la sede está en Delaware porque es más fácil para cerrar rondas de financiación. Su consejo esta formado por Rakuten, Seaya Ventures, Angellist y el propio fundador.

Aunque no hay un dato oficial de agregado de los impuestos que paga el gremio del taxi cada año, lo cierto es que pagan más tasas además de IRPF, sociedades o IVA. Los taxistas tienen que pagar por la revisión del vehículo, la del taxímetro y muchas otras normativas.

Cabify también ha iniciado el camino para cotizar en bolsa y prevé hacerlo en un horizonte de 18 meses. "Estamos ordenando a empresas y preparándolo todo para cotizar. Idealmente lo haremos en la bolsa española", explican fuentes de la propia Cabiby.

En cuanto al futuro del sector y de la movilidad en las ciudades, desde Cabify alertan de los peligros legales de eliminar por decreto las licencias que superen la ratio 1/30 (unas 8.900 actualmente) y aseguran que la tendencia de limitar el coche en las ciudades se traducirá en un aumento de la demanda por lo que, lejos de estar saturada la oferta, todavía hay hueco para muchos más coches. "El mercado todavía puede absorber entre 200.000 y 300.000 licencias", explican desde la plataforma. No en vano, Cabify aboga porque en el futuro el uso del vehículo privado sea residual.

Además de la limitación de licencia, el PSOE ha puesto el foco en que las VTC "no compitan en precio gracias a unas peores condiciones laborales". Cabify, que ha creado muchas de las empresas que tienen las VTC aunque poco a poco las va vendiendo, asegura que está tratando de mediar para que el nuevo convenio del sector recoja mejoras.