Empresas y finanzas

EEUU obliga a Grifols a vender parte de sus activos por posible monopolio

  • La FTC exige a la compañía desinvertir en tres ciudades del país
En la imagen, Víctor Grifols, presidente de Grifols.

Alberto Vigario

El organismo de defensa de la competencia de EEUU, la FTC (Federal Trade Commission, en inglés) ha obligado a la compañía española Grifols a vender activos en el país norteamericano para evitar un posible caso de monopolio del laboratorio catalán en el negocio de los centros de donación de sangre, de donde Grifols obtiene el plasma para fabricar sus medicamentos. En concreto, la Comisión Federal de Comercio ha instado a la farmacéutica a deshacerse de las clínicas que posee en tres ciudades de EEUU: Lincoln, en el estado de Nebraska; Augusta, en el estado de Georgia; y Youngstown, en Ohio.

Actualmente, la compañía de hemoderivados -la tercera más grande del mundo en el mercado de los medicamentos derivados de la sangre- tiene hasta 196 centros de donación de sangre operativos en EEUU, repartidos por 32 de los 50 estados del país.

El organismo federal de EEUU ha actuado contra Grifols tras la última compra anunciada por el laboratorio, la de la compañía estadounidense Biotest US Corporation, uno de sus competidores en el país. Grifols llegó a un acuerdo con esta compañía para adquirir los 24 centros de plasma que tiene repartidos por EEUU, más otros dos centros en construcción y varios activos por un montante total de 244 millones de euros.

Esta operación de compra llegó a manos de FTC, como organismo de Competencia. Tras estudiar el caso, la Comisión llegó a un acuerdo con la compañía española para aceptar la adquisición sólo bajo estas condiciones de desinversión. La compañía española informó en un comunicado el pasado 1 de agosto que había cerrado la operación de compra de Biotest tras haber obtenido la autorización de las diferentes autoridades regulatorias, pero no comunicó estas condiciones.

A las preguntas de este diario, Grifols responde que "efectivamente en la resolución de la FTC se indicaba la condición de vender tres centros de plasma en tres lugares concretos" y añade que "esto ya se hizo para cerrar la operación a principios de agosto", por lo da a entender que ya habría vendido estos centros, aunque tampoco lo ha comunicado.

Sin embargo, el regulador aún debe dar su aprobación final ya que el acuerdo está sujeto desde el día 1 hasta el 31 de agosto a comentarios públicos "y tras este día la Comisión decidirá si la orden de consentimiento propuesta es definitiva", según recoge el informe.

Riesgo para el consumidor

El informe de la FTC señala que la adquisición "dañaría la competencia en los mercados de recogida de plasma sanguíneo humano en estas tres ciudades de EEUU" ya que las dos compañías poseen centros muy cerca el uno del otro. El regulador resalta que de no llevarse a cabo la desinversión, "la operación daría lugar a un monopolio en estas ciudades".

Según los términos del acuerdo, el laboratorio español deberá traspasar sus centros de donación de sangre en estas tres ciudades a la compañía rival Kedplasma, una filial de la multinacional estadounidense Kedrion Biopharma y quinto productor mundial en este mercado.

El informe del regulador impone además otras dos condiciones para aprobar la operación con Biotest. Por un lado, prohibe a Grifols adquirir sin notificación previa cualquier participación de otra compañía rival en este mercado, la firma estadounidense ADMA. Por último, el tercer requisito del organismo de Competencia es que Grifols debe notificar previamente a la Comisión si desea volver a comprar cualquiera de los centros de recogida de plasma ahora traspasados.

La Federal Trade Commission resalta que sin esta desinversión la operación ocasionará en estas ciudades una disminución del servicio y la calidad y "Grifols podría ejercer el poder de mercado disminuyendo unilateralmente los honorarios a los donantes en uno o varios centros de donación de plasma en cada una de estas ciudades".