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"En Thyssenkrupp queremos un sistema de renovables que aproveche el CO2 industrial"

  • Entrevista a Reinhold Achatz, vicepresidente de Tecnología de Thyssenkrupp

Rubén Esteller

Reinhold Achatz, vicepresidente de Tecnología, Innovación y Sostenibilidad de Thyssenkrupp , ha explica en España la política de sostenibilidad de la compañía con sus tres P: personas (people), planeta (planet) y beneficio (profit).

¿Cómo puede la industria química o cementera afrontar los desafíos del suministro de energía?

La sostenibilidad es una parte integral de nuestra estrategia corporativa. Este año, Thyssenkrupp ha sido reconocido como líder mundial en protección climática por la organización no gubernamental CDP por segunda vez. Esto se debe a que hemos dado transparencia a nuestras propias operaciones y tenemos una estrategia para mejorar las emisiones y la eficiencia energética. Pero, naturalmente, no solo cuidamos nuestros procesos, también ofrecemos productos y tecnologías, especialmente para la transición energética a gran escala industrial: plantas de electrólisis de agua para producción de hidrógeno con renovables, por ejemplo, o tecnología modular para separación de CO2 de las emisiones industriales, por ejemplo, para producir cemento.

¿Cómo ve el mercado de soluciones energéticas inteligentes? ¿Y cuál es su visión para el futuro?

La energía renovable se encuentra en el centro de la transición hacia un sistema energético más sostenible y con menor uso de carbono. Las renovables han crecido rápidamente en los últimos años, acompañadas de fuertes reducciones de costes para la fotovoltaica y eólica en particular. La Agencia Internacional de la Energía espera que la electricidad generada por renovables aumente en más de un tercio para el año 2022. Sin embargo, el uso de renovables para la generación por sí sola no representa un sistema de energía realmente inteligente. Nuestra visión en Thyssenkrupp es un sistema con energías renovables que incluya el CO2 de plantas industriales como recurso para la producción de productos químicos valiosos. El hidrógeno verde estará en el centro de este concepto.

El hidrógeno juega un papel en los sistemas de energía renovable porque puede usarse para el almacenamiento ¿Cuál es la novedad de su concepto?

Es cierto, las renovables son volátiles y el hidrógeno es un medio excelente para el almacenamiento de energía pero también es un agente químico. Y puede ser la piedra angular del futuro sistema, que no solo utiliza energías renovables neutras en CO2 como fuente de energía, sino que también reduce las emisiones de CO2 de las instalaciones industriales.

En Thyssenkrupp  actualmente estamos ejecutando un proyecto llamado Carbon2Chem. Su objetivo es convertir los gases emitidos en la producción de acero en productos químicos, incluido el CO2 contenido en los gases. Para esto necesitamos grandes cantidades de hidrógeno, que vamos a producir a través de la electrólisis del agua con la ayuda de renovables. Este concepto se llama captura y uso del carbono. Es técnicamente posible y, a diferencia de la captura y almacenamiento del carbono, no existen obstáculos legales que superar. En nuestro proyecto tratamos el CO2 no como un residuo sino como una materia prima valiosa para productos comercializables. Y es más: en el marco de Carbon2Chem, los combustibles fósiles serán completamente reemplazados como materia prima para procesos químicos, lo que ahorra más CO2.

¿Cuándo estará listo Carbon2Chem para el mercado?

Los resultados del proyecto Carbon2Chem son módulos tecnológicos. Los primeros, como la electrólisis del agua, están disponibles hoy. El primer sistema basado en Carbon2Chem probablemente se implementará en unos diez años. En septiembre inauguraremos nuestra planta piloto. Éste es el paso donde transferimos los resultados del laboratorio a una escala industrial. Me gustaría señalar que el ciclo del carbono que establecemos con Carbon2Chem puede establecer un panorama industrial completamente nuevo. Tenemos 17 socios en este proyecto, desde industrias a centros de investigación. Nuestros socios participan porque ven que el ciclo del carbono también es valioso para sus negocios. En Thyssenkrupp estamos planeando convertir las emisiones de nuestra acería en combustible y fertilizante. Pero los principios de Carbon2Chem funcionan también para otros productos: polímeros, por ejemplo, alcoholes superiores o combustibles sintéticos. Creo que se desarrollarán nuevos sistemas industriales intersectoriales, en los cuales se integrarán diferentes fuentes de energía renovable e instalaciones emisoras de CO2 en una red de hidrógeno y plantas químicas.

¿Qué planes tiene para el centro de I+D+i de Gijón?

Los principales retos del negocio tienen que ver con la escasez de materiales, el aumento de la demanda energética, la urbanización, el envejecimiento de la población y la digitalización. Particularmente, la Inteligencia Artificial está siendo un tema de especial relevancia donde Europa tiene que incrementar sus competencias. A lo largo de los años se ha utilizado Inteligencia Artificial para englobar muchas cosas. Podría ser decisivo a la hora de crear servicios inteligentes transversales en diferentes industrias, facilitar la inclusión frente a algunos retos de la sociedad como urbanización y envejecimiento de la población, abrir nuevas perspectivas sobre la experiencia centrada en los clientes y sin duda ser una pieza clave en la movilidad urbana integrada. En este sentido el centro Global de I+D+i de Gijón es una referencia en nuestro Ecosistema de Innovación con competencias clave en estas áreas.