Los inversores activistas acechan a siete firmas españolas por primera vez
- Por primera vez empresas de nuestro país enfrentan este riesgo
Javier Mesones, Rubén Esteller
Las empresas españolas se enfrentan a una nueva amenaza: los inversores activistas. De acuerdo con el último informe elaborado por Álvarez & Marsal (A&M), siete cotizadas de España tienen riesgo de ser objetivo de este tipo de inversores en el corto y medio plazo.
Se trata de la primera vez que aparecen compañías españolas en este estudio, que se basa en el análisis de la actividad activista en ochos países y regiones europeas desde el 1 de enero de 2015 hasta el 30 de abril de 2018.
Además de España, la denominada Alerta Activista de A&M incluye a Reino Unido, Alemania, Francia, Escandinavia, Suiza, Benelux e Italia. El Centro Global Insight de A&M utiliza datos de 1.715 compañías cotizadas (93 de ellas españolas) con más de 200 millones de dólares de capitalización bursátil.
El último informe alerta de que siete de las 93 empresas cotizadas españolas analizadas afrontan el riesgo de inversores activistas. Tres de ellas lo enfrentan en el corto plazo (de seis a 12 meses) y cuatro en el medio (12 a 18 meses). Estas empresas se encuadran en sectores como consumo e industrial. Entre los factores de riesgo figuran, fundamentalmente, bajo rendimiento o pobre gobierno corporativo en relación a competidores.
Las conclusiones del último análisis revelan que los activistas están abordando cada vez más compañías de mayor tamaño: la media de capitalización de mercado de la empresa objetivo es, ahora, de 17.580 millones de dólares, frente a los 16.480 millones de dólares del informe de septiembre de 2017. De igual modo, el activismo está creciendo a través de Europa: más capital y más participantes dispuestos. Esto provoca que haya mayores posibilidades de que se puedan agrupar para forzar un debate en la empresa. Además, según el informe, el rendimiento irregular por división o área de negocio en las compañías incrementa la posibilidad de ser abordado por activistas que buscan mejorar la actuación de las distintas unidades de negocio débiles o forzar un spin-off (separación de una división).