Empresas y finanzas

El rey del diamante, De Beers, baja a segunda división para reventar el mercado low cost

  • La minera venderá diamantes de laboratorio a bajo coste
  • El precio será cinco veces inferior a empresas como Diamond Foundry

elEconomista.es

La minera De Beers, que convirtió a los diamantes en un símbolo de exclusividad, belleza y poder, se ha cansado de la competencia de las piedras preciosas creadas por laboratorio. La compañía, que opera por todo el mundo en casi monopolio al controlar buena parte de las minas de diamantes, ha anunciado que lanzará una línea de joyas low cost creadas por laboratorio. Bruce Cleaver, máximo responsable de De Beers, ha admitido que el objetivo es terminar con los fabricantes sintéticos de diamantes.

De Beers ha despreciado a los diamantes creados en laboratorio. Y lo seguirá haciendo por mucho que tengan las mismas características que un diamante en bruto. Por mucho que sean idénticos. Por mucho que cuesten menos dinero. Y por mucho que lance su propia línea de diamantes low cost.

La mayor productora y comercializadora de diamantes del mundo sigue defendiendo la singularidad del sacado de una mina remota de África. El objetivo es terminar con la competencia que considera deshonesta de los fabricantes de piedras preciosas de laboratorio. La estrategia está diseñada para reventar un negocio que está arañando cuota en un industria que supera los 88.000 millones de dólares.

De Beers quiere arrebatar a los consumidores más jóvenes con su nueva marca de diamantes y tratará de captar clientes que no están dispuestos a gastar dinero en sus diamante naturales. La compañía quiere dividir el mercado del diamante en dos segmentos diferenciado. Quiere que el mercado de piedras sintéticas se separe del de ultra lujo. Y lo hará marcando la diferencia en los precios, con precios de derribo para sus diamantes de laboratorio.

El máximo responsable de de Beers casi le quita la categoría de diamante a los de laboratorio. "No son especiales, ni reales, ni únicos", ha declarado Bruce Cleaver a Bloomberg.

A diferencia de las gemas de imitación, como el zirconio, los diamantes creados en laboratorios tienen las mismas características físicas y la misma composición química que los procedentes de las minas. Están hechos a partir de una pepita de carbono colocada en una cámara de microondas y se sobrecalientan hasta convertirse en un bola de plasma brillante. El proceso crea partículas que al final se cristalizan en diamantes en un proceso que dura semanas. La tecnología es tan avanzada que los expertos necesitan una máquina para distinguir entre gemas sintetizadas y minadas.

En los últimos años han emergido una gran cantidad de fabricantes y minoristas de diamantes de laboratorio. Diamond Foundry, uno de los mayores productores, crea diamantes en un laboratorio de California y cuenta con el respaldo de Leonardo DiCaprio. Helzberg's Diamond Shops es otra de las compañías que han enfadado con su productos a De Beers y está respaldada por Warren Buffett.

Los clientes están actualmente "confundidos" por la diferencia entre los diamantes extraídos y los productos de laboratorio, ha señalado Cleaver. De Beers espera crear una gran diferencia de precio con su nuevo producto, que se venderá con el nombre de Lightbox en Estados Unidos. Un diamante de laboratorio de un quilate se vende por unos 4.000 dólares, mientras que un diamante natural similar alcanza aproximadamente el precio de 8.000 dólares. Los diamantes de laboratorio de De Beers se venderán a aproximadamente a 800 dólares el quilate.

Cleaver, aunque los desprecia, dice que De Beers no tiene el objetivo de golpear a los productores de diamantes de laboratorio, sino crear un negocio pequeño y rentable por derecho propio. "Dado que somos un productor de bajo coste podemos hacer un buen negocio", dice Cleaver. Aunque De Beers ni si quiera se molestará en clasificarlos como lo hace con los diamantes puros.

De Beers planea cobrar 200 dólares por un diamante de cuarto de quilate, 400 dólares por medio y 800 dólares por un quilate. En los diamantes de mina el aumento de quilate eleva el precio de manera exponencial.