Empresas y finanzas

Ángel Asensio, elegido nuevo presidente de la Cámara de Comercio de Madrid


    Cristina Alonso

    El proceso electoral de la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Madrid ha culminado esta tarde con la elección de Ángel Asensio como nuevo presidente. Se cumplen así las quinielas que apostaban por este destacado empresario del sector textil español y actual contador de la patronal madrileña CEIM.

    Al frente de Confecciones Asensio, que opera con la marca Kiff Kiff, Asensio lleva 16 años representando al sector textil en la Cámara madrileña. El directivo preside la Federación Española de Empresas de la Confección (Fedecon) y es, a su vez, uno de los empresarios españoles más activos en el ámbito patronal.

    Asensio sustituye al presidente de Laboratorios Farmacéuticos Rovi, Juan López-Belmonte, que pasó de ser vicepresidente segundo a asumir las atribuciones de máximo ejecutivo en funciones de la Cámara en febrero de 2016, tras la dimisión de Arturo Fernández ante la apertura de juicio oral por el caso de las 'tarjetas black' de Caja Madrid. Después, en marzo, fue elegido presidente por el Pleno de la entidad, y hasta hoy, cuando se ha dirigido al Pleno que ha presidido el viceconsejero de Economía y Competitividad, Javier Ruiz Santiago.

    El nombre del nuevo presidente ya circulaba en los corrillos empresariales desde la elección de los 60 miembros del Pleno de la Cámara: 40 vocales elegidos por sufragio libre y directo que votaron en las elecciones celebradas el pasado 14 de marzo, 10 designados por la Comunidad de Madrid de entre las empresas con mayor aportación voluntaria a la entidad y otra decena propuestos por CEIM, como organización territorial e intersectorial más representativa de la región.

    Aumenta la influencia de CEIM

    Los 60 miembros han dispuesto de un mes para tomar posesión, tras lo que celebraron un Pleno Constitutivo y han procedido esta tarde a la elección de los nueve miembros del Comité Ejecutivo: el presidente, dos vicepresidentes, un tesorero y cinco vocales más.

    De la candidatura única, además de Asensio, se ha designado a Clemente González Soler, presidente del comité ejecutivo de Ifema, fundador y máximo directivo de Alibérico, como vicepresidente primero, en sustitución de Eduardo Pastor, que finalmente renunció a su candidatura a la presidencia de la Cámara por considerar que su dedicación a Cofares debía ser plena.

    El cargo de vicepresidente segundo lo conserva Augusto de Castañeda García-Manfredi, ligado a los órganos de gobierno de la Cámara desde hace dos décadas y también vicepresidente de UniPyme (Unión de la pequeña y mediana empresa). Por su parte, Francisco José Ruano Tellaeche, presidente de la Asociación de Empresas de la Construcción de Madrid y vicepresidente de la Confederación Nacional de la Construcción, seguirá ocupándose de las funciones de tesorero de la corporación.

    Aumenta así la influencia en la Cámara de la patronal madrileña, pues fuentes conocedoras de la candidatura "prácticamente consensuada" que se ha presentado hoy confirman que siete de los nueve miembros del nuevo Comité Ejecutivo cameral pertenecen a CEIM. Es el caso del presidente Asensio y el vicepresidente primero González Soler, así como del vicepresidente segundo Castañeda y del tesorero Ruano, todos ellos hombres de Juan Pablo Lázaro.

    Nueva etapa en la institución cameral

    Arranca ahora una nueva etapa en la Cámara de Madrid, una corporación de derecho público que representa, promueve y defiende los intereses generales de las empresas madrileñas y colabora con las Administraciones Públicas en el impulso del comercio, la industria y los servicios en la Comunidad de Madrid.

    La institución cameral logró un resultado positivo de 27.000 euros en 2017, tras atravesar serias dificultades económicas que se plasmaron en pérdidas de más de 900.000 euros en 2016 y hasta 6 millones de euros en 2015. Así, bajo la gestión de López-Belmonte, la Cámara ha logrado un hito desde la desaparición, en 2010, de las cuotas obligatorias como fuente de financiación principal proveniente del Recurso Cameral Permanente. Se ha logrado así reorientar el modelo de gestión con la finalidad de alcanzar la sostenibilidad económica de la institución.

    Por su parte, Asensio manejará un presupuesto moderado, de unos 21 millones de euros, lejos de los 100 millones de euros con los que llegaba a contar la institución en los tiempos en los que la cuota era obligatoria.

    El reto ahora, más allá de hacer la Cámara económicamente viable y rentable, es acercarla a las empresas y redefinir su papel, convirtiéndola de facto en una entidad de servicios que dé apoyos y sirva a las compañías madrileñas en los ámbitos de arbitraje, formación, internacionalización y desarrollo empresarial. Todo ello de la mano de CEIM, cuya función de lobby pretende reforzar ahora de la mano de la institución cameral, alineando sus papeles y reconfigurando sus roles en beneficio de los empresarios de la región.