Empresas y finanzas

Solo quedan ocho empresas en la minería del carbón

  • El número de mineros apenas llega a los 2.200 en todo el país
<i>Foto: Getty</i>.

Tomás Díaz

La minería de carbón vive sus últimos tiempos en España, a menos que se garantice la operación de las centrales térmicas que consumen el mineral durante los próximos años, algo que, excepto EDP -que acaba de reanudar la generación en Aboño-, ninguna eléctrica quiere hacer.

Así se desprende de los datos facilitados ayer por Carbunión, la patronal de las firmas mineras: el número de empresas ha pasado de 21 en 2011 a sólo ocho el año pasado, y el empleo se ha reducido un 60% en ese periodo, hasta los 2.197 mineros, de los que 605 trabajan para subcontratas.

Pedro Iglesia, presidente de la entidad, indicó, no obstante, que el sector podría aportar de cuatro a seis millones de toneladas anuales de carbón y que ello tendría efectos positivos en la garantía de suministro del país. Durante 2017, la producción ya subió casi un 60%, hasta los 2,7 millones de toneladas -de los que 2,2 provinieron de explotaciones a cielo abierto-, pero el producto nacional sólo fue el 14% del total consumido.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, quiere mantener abiertas las plantas de carbón por su efecto en los precios eléctricos -dice que el mercado subiría un 14% si se cierran- y analiza en paralelo con los sindicatos y con Carbunión la situación de los años venideros.

Devolver ayudas desde 2011

La patronal enfoca el trabajo en dos puntos: el cierre ordenado de las explotaciones, para evitar que el millonario coste de la restauración ambiental recaiga en las comunidades autónomas por "fallo empresarial" -según la expresión de Iglesia-, y el modo en que las compañías que quieran continuar operando a partir del próximo año vayan a devolver las ayudas al cierre percibidas desde 2011, algo impuesto por la UE con poco detalle.

Este 2018, quizá el último año de la actividad en España, Iglesia espera que sea similar a 2017.