Empresas y finanzas
Aena abre un frente judicial en Sevilla para desalojar a un grupo de taxistas
- Busca sacar a Hispalense Solidaridad de la sede por la que paga 618 euros
África Semprún
Aena ha abierto un frente judicial en Sevilla para desalojar a la organización de taxistas que desde hace años opera en exclusiva en el aeropuerto de San Pablo: Hispalense Solidaridad del Taxi, que a su vez está investigada por organización criminal, amenazas, daños y coacciones por, entre otras cosas, quemar presuntamente coches de Cabify.
Esta asociación de taxistas ocupa desde abril de 2010 un local de 70 metros cuadrados (m2) en la zona del parking del aeródromo por el que paga unos 619 euros al mes y que ha reconvertido en una sede de lujo con restaurante, zona de descanso, despachos y hasta un gimnasio. Un local del que la cotizada buscar ahora desalojarles por haberlo convertido en todo un negocio al realquilar por 1.200 euros al mes una parte de la sede para montar el bar-restaurante, según se conoció durante la instrucción de la causa que la justicia tiene abierto.
Así, el gestor interpuso el pasado mes de diciembre una demanda ante el Juzgado de primera Instancia número 1 de Sevilla para finalizar antes de tiempo el contrato de alquiler del local firmado con la asociación. El juzgado todavía no se ha pronunciado y el acuerdo recoge un derecho a prórroga hasta 2020 que se renovaría el próximo mes de marzo. La maniobra de Aena ha dado paso a una serie de ataques intermitentes y actos vandálicos contra el mobiliario urbano, la zona de Llegadas de la terminal y los coches del personal del gestor semiestatal.
Hasta tal punto ha llegado la escalada de tensión en el aeropuerto de Sevilla, que la multinacional se ha visto obligada a presentar varias denuncias ante la Policía Nacional, informan fuentes conocedoras de los hechos. "No existen pruebas concluyentes de que los taxistas sean los responsables directos de los ataques, pero todo coincide en fechas con la decisión de rescindir el contrato de alquiler del local", aseguran fuentes cercanas al caso.
Según el contrato de alquiler, los miembros de Solidaridad, que son conocidos por sus actos vandálicos, sólo podían usar el local como almacén, comedor y zona de descanso, por lo que Aena ya les obligó a cerrar el gimnasio que montaron en la terraza de la azotea. En el caso del restaurante, la normativa no permite que se explote económicamente un negocio en las instalaciones aeroportuarias sin que éste haya salido a concurso, lo que implica que han incurrido en una infracción grave y más si se tiene en cuenta que unos 900 euros de los 1.200 euros que se pagaban en negro por alquilar el bar iban directamente al bolsillo del presidente de Hispalente Solidaridad, Enrique Filgueras, también imputado en la casa. No en vano, tras conocerse estos hechos, la magistrada incluyó en la causa las supuestas irregularidades en la gestión del espacio utilizado por la entidad que controla el servicio aeropuerto, en arrendamientos y financiación ilegal, tal y como recoge El Diario de Sevilla.
A pesar de que hasta el mes de diembre Aena no acudió a los juzgados para sacar a los taxistas de Hispalense del local, no es la primera vez que estos están bajo la lupa de las Administraciones. Y es que, hace unos años, el regente de la cafeteria fue multado por la Inspección de Trabajo por no tener dados de alta en la Seguridad Social a sus trabajadores. A su vez, Aena no publicó los detalles sobre el contrato de la sede hasta que fue obligada por Transparencia.
Uso en exclusiva
El local, por el que la asociación pagó 7.367 euros al año entre 2013 y 2016, también tiene acceso a un área privada de aparcamiento para cien taxis, conocida como Palenque, por el que no pagan nada. En teoría, la zona tendría que estar destinada a todos los taxistas de Sevilla, pero en la práctica sólo puede ser utilizada por los afiliados a Hispalense Solidaridad. No en vano, los taxistas de esta organización son los únicos que, de facto, pueden acudir al aeropuerto a recoger y llevar pasajeros. Así, tienen la exclusividad de uno de los servicios más rentables de Sevilla a pesar de que existe una sentencia del Supremo obliga a que se establezca un turno rotatorio para todas licencias del taxi que operan en la ciudad.
Y es que, en el año 2001, el Ayuntamiento de Sevilla estableció un turno rotativo para los taxis que quieran prestar el servicio en las paradas del aeropuerto de San Pablo basado en la letra de su matrícula y los días libres fijados por el calendario oficial. Es decir, que si viernes le corresponde descansar a la letra C, los taxis de ese turno podrán dar el servicio en el aertopuerto el lunes siguiente. Este sistema fue recurrido ante el Surpemo alegando que el Ayuntamiento no tenía competencia para establecer los turnos. El Alto Tribunal desestimó el recurso en 2002, pero desde entonces en consistorio no ha hecho nada por ejecutar la sentencia.
Los taxistas de Hispalense de Solidaridad tratan de defender su cortijo por todos sus medios y también han sido denunciados por atacar a los coches de Cabify que entrar en las instalaciones. Tras meses de destrozos y ataques en las plazas de parking que pagan cada día para poder operar, el gestor ha puesto cámaras de seguridad.