Empresas y finanzas

Abengoa se topa de nuevo con su acreedor más combativo en México


    Javier Mesones, Rubén Esteller

    Abengoa México salió del concurso mercantil el pasado 22 de enero tras la aprobación judicial del convenio de acreedores, que con anterioridad había recibido el apoyo del 95,69% de los tenedores de deuda. Sin embargo, los acreedores que no lo apoyaron no están dispuestos a dar su brazo a torcer.

    Y, entre todos ellos, sobresale Banco Base, que fue precisamente la que instó el concurso a finales de 2016. La entidad mexicana, que soporta una deuda de alrededor de 12 millones de euros con la filial azteca de Abengoa a través de certificados bursátiles (cebures), ha presentado un recurso de impugnación contra la sentencia que le ha permitido esquivar la quiebra.

    Banco Base denuncia una serie de irregularidades en la aprobación del convenio concursal de Abengoa por parte del Juzgado Sexto de Distrito en Materia Civil de la Ciudad de México, según señalan los servicios jurídicos de la entidad financiera a elEconomista. La principal se sustenta en que la juez Gabriela Elena Ortiz dictaminó la salida del concurso a pesar de que aún no se ha resuelto la impugnación que Banco Base y un grupo de acreedores interpusieron el 11 de abril de 2017 contra la sentencia de reconocimiento, graduación y prelación de créditos de Abengoa México.

    Banco Base se remite al Artículo 233 de la Ley de Concursos Mercantiles Mexicana, que recoge que "si, en el momento en que debiera terminarse el concurso mercantil, hubiese aún créditos pendientes de reconocimiento por haber sido impugnada la sentencia que los reconoció, el juez esperará para declarar la terminación del concurso mercantil hasta que se resuelva la impugnación correspondiente".

    La última sentencia del 22 de enero obliga a todos los acreedores de Abengoa México al convenio, que no contempla quita alguna sobre una deuda que se aproxima a los 200 millones de euros y que comenzará a liquidarse en marzo de 2018 y hasta diciembre de 2021. Las condiciones, por tanto, son infinitamente mejores que en el caso de Abengoa -la matriz-, cuyos acreedores asumieron un descuento de hasta el 90%. Con todo, Banco Base no está dispuesto a aceptarlo.

    La entidad mexicana, de un tamaño intermedio en el sistema bancario del país, mantiene abierto, de hecho, un Incidente de Ampliación del Período de Retroacción, que fue admitido por la juez el 22 de marzo de 2017. Dentro del mismo, solicita que "se amplíe el periodo de retroacción que originalmente fue señalado por la juez dentro de la sentencia de concurso mercantil, en virtud de que existen ciertos actos llevados a cabo por Abengoa tanto con terceras personas, como con partes relacionadas que se estima que pueden configurar o constituir un posible fraude de acreedores y que a consecuencia de ello, sus fechas de incumplimiento de pago frente a sus acreedores, acontecieron posiblemente desde el año 2013". En este sentido, señala como ejemplo más claro el traspaso a la matriz Abengoa del 49% que tenía Abengoa México en Abent 3T, la sociedad adjudicataria del proyecto estrella del grupo en México, la planta de cogeneración A3T.

    La Ley de Concursos Mercantiles Mexicana establece que el período de retroacción es de 270 días naturales antes de la sentencia de concurso (emitida el 16 de diciembre de 2016), que puede ser ampliado a un periodo de hasta tres años anteriores.