Empresas y finanzas
El independentismo empantana las previsiones de los empresarios catalanes
- El 91% de los directivos de compañías de Cataluña está preocupado
Gonzalo Velarde
Ni las elecciones del pasado 21 de diciembre ni la aplicación del artículo 155 por parte del Gobierno español han logrado calmar el ánimo del sector empresarial catalán. Siendo las mayores perjudicadas por el proceso independentista, las empresas ya contabilizan los efectos adversos del procés en términos de cambios de sede, de los que se han producido más de 3.000 que representan cerca de un tercio de la economía catalana, además de la caída de las ventas y los ingresos por la pérdida de clientes.
En este sentido, el informe Refem empresa, Refem Catalunya, elaborado por el economista y escritor Fernando Trias de Bes y presentado recientemente en la sede del Foro Next IBS en Madrid, hace referencia a la situación actual de los directivos de empresas situadas en Cataluña y su perspectiva de la coyuntura actual en función de su experiencia particular de negocio durante los meses álgidos del conflicto. Pero las conclusiones de la encuesta realizada a más de 100 directivos y profesionales no son muy halagüeñas, toda vez que el 91% de los preguntados considera alto o muy alto el grado de preocupación por la situación catalana en el ámbito personal, mientras que el 80% lo extiende al profesional. En este punto, además llama la atención que ese mismo 80% está más preocupado por la situación política que por otras cuestiones puramente empresariales, como puede ser la evolución de la competencia, el nivel de demanda o el acceso al crédito.
Otro aspecto de la encuesta arroja una advertencia ya que casi la totalidad de los encuestados aseguran que la situación política de la región afecta a la inversión extranjera directa, la Marca Barcelona, las fusiones y adquisiciones entre compañías o la Marca Catalunya. Trias de Bes recuerda que de las ventas que se producen en Cataluña, solo el 20% se dan en el interior de la región, mientras que el 80% restante son en el exterior. De estas últimas, el 40% se canalizan por su relación con el resto de España y el otro 40% son ventas a nivel internacional. Así, el economista recuerda que una Cataluña independiente de España y fuera de la Unión Europea pondría en riesgo un 80% de su riqueza.
Impacto en clientes y ventas
Al margen de las percepción personal, si algo tienen claro los directivos catalanes es el impacto del conflicto en las cuentas de sus compañías. Concretamente, un 44% de los encuestados reconoce una pérdida de clientes, de los cuales el 95% son de fuera de Cataluña, y solo el 5% pertenecen al interior.
Adicionalmente, un 56% de los empresarios catalanes afirma que sus ventas se han visto mermadas debido al clima de incertidumbre generado, mientras que a un 43% no le ha afectado. Sin embargo, según el promedio de las respuestas obtenidas, las ventas han caído una media del 9,5% en toda Cataluña.
En cuanto a la fuga de compañías, el 58% de los directivos afirman que alguna de estas es cliente o proveedor suyo, y un tercio de ellos reconoce verse afectado. Sobre este aspecto, Trias de Bes explica que el cambio de sede de empresas catalanas "es sólo un primer paso" y que "primero se va el consejo de administración", pero finalmente "se va el resto" de la compañías, incluida la línea de producción.