Empresas y finanzas

Bob Moritz: "Existe mucho escepticismo sobre lo que Merkel y Macron pueden conseguir"

    Bob Moritz, presidente global de PwC.

    Jorge Valero

    Como cada año en el arranque del Foro Económico Mundial en el resort suizo de Davos, la consultora PwC presentó el pasado lunes su encuesta a los presidentes de empresas de todo el planeta. El presidente global de PwC, Bob Moritz, se sorprende por el optimismo que, según el citado sondeo, emana del mundo corporativo, incluido el español, dados los riesgos subyacentes que persisten.

    Moritz valora la reacción de las empresas españolas al desafío catalán. Pero el futuro de nuestro país pasa por Europa, y el mundo empresarial desconfía de que el duo Angela Merkel- Emmanuel Macron vaya a conseguir reforzar la eurozona.

    En la encuesta a los presidentes de empresas que presentó en la jornada del pasado lunes del Foro, expresó su sorpresa al hacer referencia al optimismo de los responsables de las empresas sobre la perspectiva global. ¿Le sorprendió su negligencia sobre los riesgos existentes?

    Los CEO son conscientes de los muchos riesgos e incertidumbres que existen. Los directivos han creado un grado de resistencia para administrar esos riesgos, o para pensar en escenarios para poder ser más rápidos al ejecutar sus decisiones y avanzar. Tome España como paradigma. Los problemas de Cataluña son un buen ejemplo de un asunto que nunca se previó que llegaría hasta donde lo hizo. Muchas empresas mudaron su sede central, reaccionaron rápidamente y encontraron la manera de seguir adelante, lo que les brindó un grado de confianza sobre su capacidad para continuar aprovechándose del buen momento económico. El grado de confianza conseguido gracias a su elasticidad y agilidad, a la capacidad de moverse rápido, les equipa para estar bien posicionados para el futuro, sin importar lo que pueda venir.

    Su encuesta dice que los CEO españoles están entre los más optimistas, a pesar del impacto de la crisis catalana en la confianza y el pronóstico de crecimiento. ¿Cómo lo explicaría?

    Las organizaciones en España han hecho mucho para transformarse y prepararse para el cambio digital. Obviamente, se necesita hacer mucho más. En segundo lugar, como sabemos, España está conectada a la comunidad latina en todo el mundo, lo que representa una gran oportunidad, no solo en España sino también en América. La confianza en Estados Unidos, en México y América Latina representa una oportunidad para que los empresarios españoles continúen viendo el lado positivo, independientemente de lo que pueda estar pasando en España. En tercer lugar, si bien la situación de Cataluña es preocupante para los políticos y los votantes, no tuvo un impacto tan grande en el consumo o el empleo. Estos resultados inyectaron una confianza real, independientemente de la agenda política del momento.

    ¿Cuál es su pronóstico para España para el próximo año?

    Desde nuestra perspectiva, seguimos viendo a España como oportunidad para invertir, tanto en términos de aumento del personal como de inversión. Estamos cambiando la marca de PwC para que sea un proveedor de servicios y para ayudar al país a lidiar con la próxima generación de problemas. Nuestro enfoque no solo está en las empresas, sino en el país, para ayudar con algunos de los desafíos sociales que existen. Cuando nos fijamos en los próximos doce me- ses, habría que vigilar cuidadosamente los temas de la Europa continental y de la UE. Será interesante ver qué sale de Bruselas. Sé que su Gobierno y su Rey están observando cuidadosamente en este momento a Europa.

    ¿Cree que la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés, Emmanuel Macron, lograrán profundizar la zona euro e impulsar la Unión Europea como algunos esperan? ¿O las instituciones de la UE pospondrán de nuevo las reformas tan esperadas?

    Creo que habrá un poco de ambos. Está claro que la canciller Angela Merkel ha sido una fortaleza en la que la Unión Europea confía. Con respecto a Emmanuel Macron, hay una gran expectativa por ver los cambios que traerá. La realidad es que Alemania y Francia se necesitan mutuamente, lo que tiene implicaciones en términos de las directrices que saldrán de Bruselas. Va a ser necesario que trabajen juntos. La pregunta es si realmente pueden lograrlo, ejecutar esa cooperación. En este punto, creo que existe mucho escepticismo.

    El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió este lunes que el riesgo de una crisis es real y que puede llegar antes de lo esperado. ¿Estamos realmente al borde de una nueva crisis?

    Existen grandes riesgos que nos pueden llevar al acantilado. Lo que no puedo predecir es si sucedería en uno, dos o diez años. Pero ciertamente encaramos un gran número de riesgos, los cuales han demostrado a menudo que pueden surgir. Vivimos en un ambiente que niega bastante la realidad. Por ejemplo, observo una desconexión entre la situación en los mercados y los riesgos subyacentes.

    ¿Cuáles son estos riesgos?

    La deuda es definitivamente uno de ellos, también los problemas geopolíticos. La situación global es frágil. Todo lo que necesitas es que uno de estos problemas estalle para provocar una reacción. Por eso me mostré sorprendido con los resultados de la encuesta.