Empresas y finanzas

CaixaBank salvó el 1-O: ganó 500 millones de depósitos en octubre


    Fernando Tadeo

    Asegura que la situación de salida de fondos se revirtió con el cambio de sede a ValenciaBankia, Bankinter, ING y varias excajas, los grandes beneficiados de la crisis política catalana

    CaixaBank logró neutralizar las consecuencias derivadas de celebración del referéndum en Cataluña el pasado 1 de octubre. La entidad consiguió remontar la retirada de depósito inicial por parte de sus clientes, que vieron amenazados sus ahorros si el Gobierno autonómico proseguía con la deriva soberanista.

    Según los datos publicados ayer por la patronal CECA, el grupo dirigido por Gonzalo Gortázar aumentó en dicho mes el volumen de recursos administrados en 487 millones de euros. El consejero delegado ya aseguró en noviembre que en las últimas semanas de octubre la situación de salida de fondos se había revertido gracias a la tranquilidad que había generado el cambio de sede social a Valencia. También se había solventado con la puesta en marcha de las denominadas cuentas espejo que habían abierto a los usuarios en sucursales de otras comunidades autónomas.

    Las cifras de la CECA, como las publicadas por la patronal de los bancos AEB, incluyen todo tipo de depósitos -de particulares, pymes, grandes empresas y administraciones públicas- y operaciones singulares, como pagarés y cesiones temporales de activos. En estas últimas, en ocasiones, hay movimientos importantes que varían significativamente el volumen de recursos. Asimismo, excluye la partida de fondos de inversión y de pensiones.

    Así, en octubre BBVA fue la entidad más castigada con una caída de 6.000 millones. En diciembre el banco ya explicó que este descenso obedecía a varias transacciones llevadas a cabo por grandes corporaciones e instituciones públicas y que los depósitos minoristas habían crecido en octubre en unos 1.600 millones.

    Fondos de inversión

    Además, desde hace tiempo, los grupos financieros y los clientes están apostando por los fondos y planes de pensiones ante la situación de tipos de interés ultrabajos en imposiciones a la vista y a plazo, con lo que el volumen de depósitos está descendiendo considerablemente. Solo entre enero y no-viembre de 2017, las imposiciones de familias y empresas bajaron en el conjunto del sistema en 50.117 millones, hasta 1,192 billones de euros.

    Según los datos de las dos patronales, tanto Bankia como algunas antiguas cajas de ahorros e ING se beneficiaron de los movimientos que hubo en dicho mes y que todos los responsables de las entidades reconocen que hubo por el nerviosismo de la población ante los acontecimientos que se estaban viviendo en Cataluña.

    Bankia mejoró el saldo en 1.700 millones, lo que supone un ascenso del 1,6 por ciento. Bankinter, por su parte, es la segunda entidad que más dinero recibió, con más de 600 millones, que en su caso representa una subida del 1,3 por ciento. En el caso de Unicaja e ING, la recogida asciende a unos 570 millones en ambos casos, mientras que en Kutxabank llega a 450 millones y en Abanca, a casi 400.

    Algunos de estos grupos dominan sus territorios de origen, bien sea Madrid, Andalucía, Castilla y León o Galicia, donde también hubo movimientos de dinero como consecuencia del terremoto que causó el referéndum ilegal promovido por la Generalitat.

    Las cifras de la CECA reflejan, en cambio, que Ibercaja, que lidera en Aragón -territorio en el que hubo colas de catalanes en las sucursales para entregar dinero-, descendió el importe de los depósitos en 743 millones en octubre. Fuentes de la entidad sostienen que también ganó recursos, pero que éstos se trasladaron a su gestora de fondos y planes de pensiones. De hecho, solo en dos días de octubre logró el objetivo de todo el año, fijado en unos 700 millones.

    Traslado de sede

    El 1-O obligó no solo a CaixaBank a cambiar su sede. También lo hizo el Sabadell y otra serie de entidades más pequeñas, como Mediolanum, con el fin de estar bajo el paraguas del BCE y de que sus clientes estuvieran en todo momento bajo el refugio del fondo de garantía de depósitos español. Otra serie de empresas, más de 3.000, ya han reubicado su oficina central fuera de Cataluña.

    El Sabadell, según los datos de la AEB, fue uno de los grupos bancarios más perjudicados, con una salida de recursos de 1.873 millones. La cuantía fue menor de la esperada por muchos expertos y por el sector, ya que, como en el caso de CaixaBank, el traslado de la sede a Alicante revirtió la situación, aunque no lo suficiente como para poder cerrar octubre con saldo positivo.