El director de TV3 pide un impuesto para financiarse ante el nuevo IVA

Los planes de TV3 para compensar este año los cambios en la ley del IVA incluyen estudiar un impuesto para financiar a los medios de comunicación públicos catalanes, así como la búsqueda de patrocinadores para cuantos programas sea posible.

Hace semanas que el director de la cadena autonómica, Vicent Sanchis, se lamenta públicamente, pronosticando el fin de la televisión pública catalana debido a la nueva ley estatal aprobada en noviembre, que afecta a los medios de comunicación públicos regionales de todo el país, pero que en el caso de Cataluña tiene el inconveniente de que la falta de Govern y Parlament impide aprobar una partida extraordinaria que compense los menores ingresos por los nuevos criterios del impuesto.

Según los cálculos de TV3, si esta partida extraordinaria no llega, su presupuesto deberá adelgazar en unos 40 millones de euros este año, sobre un total que ronda los 300 millones. La mitad corresponde a la previsible imposibilidad de deducirse el IVA que le facturan las productoras por los contenidos externos, a lo que hay que añadir 12 millones de menores ingresos por publicidad y el déficit de 2017, de unos siete millones.

Todo ello se suma al conflicto contencioso administrativo entre el Ministerio de Hacienda y la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) por el IVA correspondiente a subvenciones de la Generalitat entre 2015 y 2017, que asciende a 147 millones de euros y que el ministro Cristóbal Montoro exige, porque considera que debería haberse pagado, en una pugna de interpretación de la ley anterior. La modificación del IVA de noviembre deja claro que, desde entonces, esas subvenciones no deben pagar el impuesto sobre el valor añadido.

Ante la necesidad de recortar gastos, la primera medida anunciada por Vicent Sanchis con el cambio de año fue la reducción de programas externos, empezando por el magacín de tarde -de la productora de Jaume Roures- a partir de febrero, hasta prácticamente la desaparición de contenidos externalizados en junio, lo que ha puesto en pie de guerra a las productoras catalanas, que exigen otras medidas.

Esas otras medidas sobre la mesa que contempla TV3 son el citado impuesto y la búsqueda de patrocinadores, como ya intentó TVE con múltiples dificultades cuando dejó de recibir ingresos por publicidad.

Una medida lenta

Sanchis reconoce que el impuesto debería ser aprobado por el Parlament -actualmente disuelto y pendiente de constituir de nuevo el miércoles-, por lo que no sería una medida de rápida consecución, y además el tributo puede ir más allá de las competencias de la Generalitat, por lo que sería anulado por el Tribunal Constitucional si el Gobierno central lo impugnase. Pero la dirección de TV3 está abierta a "explorar" esta vía, sobre todo de cara al futuro.

En el caso de los patrocinios, reconoce que puede ser difícil encontrar patrocinador para el programa de sátira política Polonia, de Toni Soler, pero no para espacios de gastronomía o culturales. De hecho, la cadena catalana ya pagó un programa del verano pasado mediante patrocinio.

El tremendismo de Sanchis ha espoleado la creación de una plataforma ciudadana online denominada Salvem TV3, que propone donativos. El director de la cadena no los descarta, aunque deberá tener en cuenta su tratamiento fiscal.