Empresas y finanzas
¿Cómo afectará a las películas Marvel que Disney compre 21st Century Fox? Los X-Men vuelven a casa
- Los X-Men vuelven a Marvel; los 4 Fantásticos dependerán de acuerdos
Javier Collado Sánchez
Disney ha anunciado este miércoles que comprará la división de cine y televisión de 21st Century Fox por unos 52.400 millones de dólares, asumiendo su red televisiva y los estudios cinematográficos Twentieth Century Fox, Fox Searchlight Pictures y Fox 2000, entre otras cuestiones.
Al margen de las sinergias empresariales, millones de espectadores en todo el mundo celebran el acuerdo, viendo más cercana la posibilidad de que se cumplan en la gran pantalla lo que soñaron durante la infancia al leer páginas de cómics de superhéroes. Los más aficionados, incluso, confían en que al fin se empiecen a tratar con respeto a algunos de sus personajes de ficción favoritos. Y es que al fin Marvel va a tener los derechos sobre personajes que perdió hace dos décadas.
Los X-Men vuelven a Marvel, abriendo infinitas posibilidades. Desde enfrentar a Vengadores y X-Men a integrar a Lobezno en los Vengadores - como tanto reclamó Hugh Jackman -, o usar a Deadpool en películas de tono humorístico como Ant-Man. Incluso que, con el consentimiento de Constantin Films, los Cuatro Fantásticos (o sus villanos, como Galactus o el Doctor Muerte) entren también en juego.
Lo cierto es que el presidente de Disney, Robert Iger, tiene claro que las nuevas incorporaciones servirán para hacer crecer el universo cinematográfico de Marvel (MCU): "Tenemos la oportunidad de expandir franquicias icónicas para las nuevas generaciones de fanáticos, tal como lo hicimos con Marvel y Star Wars . También esperamos expandir el MCU para incluir a X-Men, Cuatro Fantástico y Deadpool", indicó a Iger a los accionistas.
Por el momento, Fox tiene previsto el estreno, bajo su sello, de los Nuevos Mutantes, X-Men: Dark Phoenix y la secuela de Deadpool para 2018. Habrá que esperar para saber qué ocurre con la película de Gámbito, prevista para 2019.
Con la compra de Fox, Disney adquiere también los derechos sobre franquicias de gran éxito en taquilla como Kingsman, El planeta de los simios, Jungla de Cristal, Avatar, Alien, Predator, y las licencias sobre la primera trilogía de Star Wars, Expediente X, Solo en casa o Independence Day entre otras. A nivel televisivo, se hace con los Simpsons, Padre de Familia, 24, Prison Break o las series basadas en personajes de Marvel como Legion y The Gifted.
Derechos recuperados tras 20 años
Ante la bancarrota sufrida en los 90, Marvel se vio obligada a vender los derechos cinematográficos de algunas de sus franquicias para poder sobrevivir. Spider-Man recaló en Sony, mientras que los personajes vinculados a los Cuatro Fantásticos pasaron a Constantin Films (que se alió con Fox de cara a la película de 2005 y las posteriores), los X-Men acabaron en Fox y Universal se hizo con Hulk.
Fue precisamente Fox con su primera película de los X-Men en el año 2000 quien inauguró el moderno género de superhéroes - la Blade de 1998 apenas puede ubicarse en el género-. Los trajes llamativos de películas como las denostadas Batman Forever (1995) o Batman & Robin (1997) dejaron paso a los sobrios trajes de batalla de los X-Men, que incluso bromeaban sobre vestir "licra amarilla". Tramas más complejas y pegadas al mundo real llegaron a la gran pantalla y no hicieron más que crecer en número de espectadores y en ingresos por taquilla y merchandising.
Pese a la trilogía del Spider-Man protagonizado por Tobey Maguire y la de los X-Men que lanzó al estrellato a Hugh Jackman, cuando Marvel Studios empezó a producir películas de sus propios personajes - con Iron Man en 2008 - se apreció un cambio significativo. El respeto al espíritu de los personajes del cómic y los guiños constantes a sucesos en las viñetas conquistaron a los aficionados. Al mismo tiempo, Sony hacía un reboot del Hombre Araña que no terminó de cuajar y dos películas de Ghost Rider de calidad más que cuestionable, y Fox daba filmes propios a Lobezno, también atacadas desde los grupos de fans. El remate fue los Cuatro Fantásticos de 2015, que apenas recaudó 170 millones de dólares en el mismo año en que Ant-Man superaba los 500 millones de taquilla casi con el mismo presupuesto.
Fox fue consciente entonces de lo necesario de un cambio, y lo llevó a cabo con Deadpool (2016) y Logan (2017), cosechando el anhelado éxito. Sony, por su parte, aplicó el aforismo "si no puedes con el enemigo, únete a él", y alcanzó un acuerdo con Marvel para una nueva versión de Spider-Man realizada conjuntamente y que le permitiría aparecer en las películas de la editorial, como ocurrió en Capitán América: Civil War y pasará en Vengadores: Infinity War.
Con la adquisición, por tanto, el Universo Cinematográfico de Marvel afianza su liderazgo sobre las basadas en personajes de DC Comics y se acerca cada vez más a la cohesión que tiene en las viñetas y que hizo grande a la editorial en los años 60 y 70 al amparo de artistas como Stan Lee, Roy Thomas o Chris Claremont que supieron crear un entorno común en el que cientos de personajes interactuaban mientras el lector asistía desde fuera a la evolución de todos ellos.