Empresas y finanzas

La industria crece al máximo en 10 años por el tirón de las exportaciones

  • El sector recupera en noviembre la confianza, que cayó a mínimos tras la eclosión del 'procés'
  • La actividad en la eurozona aumenta hasta rozar el nivel récord: el PMI escala a los 60,1 puntos.
De la Serna

Cristina Alonso

La industria española exhibió músculo el pasado mes de noviembre, cuando se expandió a su mayor ritmo en la última década, impulsada, sobre todo, por las exportaciones, que batieron récords al registrar uno de los mayores incrementos desde 1998. Así se interpreta el índice PMI del sector manufacturero que elabora la consultora Markit y que alcanzó los 56,1 puntos en el penúltimo mes del año, su mejor lectura desde febrero de 2007.

Tras un mes de octubre marcado por la eclosión del desafío independentista catalán, que tensó al máximo la relación entre el Gobierno central y la Generalitat, mermando el optimismo empresarial hasta mínimos de dos años, noviembre arrancó con dos alicientes para la confianza del sector: la aplicación del artículo 155 de la Constitución y la convocatoria de elecciones autonómicas en Cataluña. Disipada parte de la incertidumbre, el PMI subió desde 55,8 hasta 56,1 puntos.

Un empujón que vino dado por "la capacidad de las empresas para captar nuevos pedidos, a menudo procedentes de los mercados de exportación", apunta el director asociado de IHS Markit, Andrew Harker. Todo ello en un contexto laboral más que favorable, en el que el empleo aumentó a una de sus mayores tasas de los últimos 20 años.

Sector "en buena forma"

"El sector está claramente en buena forma a medida que 2017 llega a su fin, y se espera que continúe con su fuerte comportamiento en 2018", augura Harker. Unas previsiones en línea con lo que espera el Gobierno para el conjunto de la economía española. Como adelantó Luis de Guindos en un encuentro celebrado esta misma semana en este periódico, "el cuarto trimestre va a ser fuerte y vamos a entrar en 2018 con una inercia de crecimiento de en torno al 3 por ciento".

Nada que ver con la previsión oficial del Ejecutivo, que ante la inestabilidad generada en Cataluña por la deriva del procés rebajó el avance del PIB para el año que viene hasta el 2,3 por ciento. Ahora que los constitucionalistas parecen ganar terreno de cara al 21-D, el ministro de Economía ve un "impacto limitado" del conflicto y el propio presidente Mariano Rajoy reconoce que el PIB podría seguir avanzando al 3 por ciento si la "normalidad" vuelve a Cataluña.

A la espera de lo que suceda en la recta final del año, la más fuerte por la campaña navideña, Guindos descarta una desaceleración en el cuarto trimestre y apuesta por "un crecimiento muy parecido al tercero", que fue del 0,8 por ciento. En este periodo, y también para el cómputo anual, jugarán un papel fundamental las exportaciones. A día de hoy, "los datos son impresionantes", aseguró el titular de Economía, quien recordó que "la exportación de mercancías crece al 9 por ciento, mientras que el comercio internacional crece al 3,5 por ciento". En este sentido, el ministro aseveró que "vamos a tener un quinto año de superávit por cuenta corriente en la balanza de pagos, y podemos tener otros cinco más".

Recordemos que 2016 cerró con un saldo positivo de 22.306 millones de euros -en torno al 2 por ciento del PIB-, un máximo histórico que implica un incremento del 51 por ciento respecto al ejercicio anterior. Y para este año las previsiones de la OCDE apuntan a un superávit del 2,1 por ciento del PIB.

Todo ello en un contexto internacional favorable, para Guindos, "el más positivo en los seis años que llevo como ministro y prácticamente en la última década". "Los datos que tenemos reflejan que la eurozona puede acabar el año creciendo a un ritmo próximo al 3 por ciento", avanzó el ministro.

Unas previsiones que respaldan los datos de Markit. Según el PMI del sector manufacturero, que tira de la actividad, la industria del conjunto del área del euro registró un crecimiento boyante en noviembre, cuando el indicador escaló desde los 58,5 puntos de octubre hasta 60,1 puntos, su mejor lectura exceptuando la máxima de la serie, registrada en el mes de abril del año 2000.

Liderados por la actividad fabril en Alemania, cuyo PMI se situó nada menos que en 62,5 puntos en noviembre, la clasificación muestra cifras récord en Países Bajos (62,4 puntos) y Austria (61,9 puntos), y máximas en Italia, Irlanda, Francia y España, así como en Grecia, que registró el alza más débil, aunque se mantuvo en territorio de expansión (por encima de los 50 puntos) por sexto mes consecutivo.

El impulso del euro más débil

Ante esta evolución, el predominio de la industria europea se hace evidente para el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson, quien considera que "los fabricantes de la zona euro han dominado el ranking mundial del PMI en 2017, ganando una mayor participación en el comercio mundial a medida que las exportaciones se disparan, impulsadas, en parte, por la debilidad de la moneda".

Y esto en un momento en el que "las empresas se están expandiendo con rapidez y el crecimiento del empleo ha alcanzado un máximo histórico", subraya Williamson. No en vano, según los últimos datos publicados esta semana por Eurostat, el paro en la eurozona ha caído hasta el 8,8 por ciento, su menor nivel desde 2009, si bien España todavía presenta la segunda mayor tasa del entorno europeo (16,7 por ciento).

Con todo, Williamson prevé que la recuperación "perdure en buena parte de 2018" acompañada por una inversión en maquinaria "al alza".