Empresas y finanzas

Perú tiene un déficit de 60.000 millones en infraestructuras


    elEconomista.es

    Lima ofrecerá múltiples oportunidades para las constructoras e ingenierías españolas

    Perú se encuentra en plena efervescencia. El PIB creció en 2016 un 4 por ciento. Y aunque su economía perderá este año algo de fuelle, en 2018 volverá a avanzar un 3,8 por ciento en tasa interanual, según las últimas perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI). El país andino podría entrar a formar parte de la Organización Mundial del Comercio (OCDE). Y el Gobierno ha anunciado un ambicioso programa de reformas estructurales que abrirá un sinfín de oportunidades de negocio para los inversores internacionales que se decidan a dar el salto a esta zona geográfica de Latinoamérica.

    El déficit de inversión en infraestructuras escalará hasta prácticamente los 60.000 millones de euros de aquí a 2020,. Y las expectativas positivas sobre el país impulsarán, a buen seguro, la inversión pública. Ello, junto a la estabilidad política y a la seguridad jurídica, hace que cada vez más empresas quieran estar presentes en Perú.

    Las relaciones bilaterales entre España y Perú atraviesan un momento de esplendor, que no únicamente se debe al acuerdo alcanzado entre el país andino y la Unión Europa. En este sentido, el Plan de Reconstrucción 2017-2020 del Gobierno peruano se encuentra dirigido a la mejora de las carreteras, a la canalización de ríos, a la construcción de viviendas públicas… Es decir, las principales deficiencias peruanas se localizan en sectores en los que las compañías españoles son referencia mundial, como infraestructuras, energía, educación, tratamiento de residuos, agua o tecnología, entre otros.

    A finales de julio, casi 5.000 empresas españolas habían realizado ventas a Perú por cerca de 540 millones de euros, lo que supuso un incremento del 65 por ciento.

    Al tiempo que el Estado quiere promover las inversiones extranjeras en Perú, se trata del principal cliente en el país andino. Por ello, las empresas que quieran aterrizar allí deben tener en cuenta una serie de condicionantes a la hora de negociar. De hecho, cada vez son más los despachos de abogados que deciden reforzarse en Perú para especializarse en contratación pública y asesorar a las empresas que apuesten por este mercado. Tal como señala Life Abogados, despacho en Madrid que ha reforzado su oficina en Lima, Perú ha desarrollado un marco jurídico favorable de protección para que los inversores puedan formular sus proyectos.

    Aunque el acuerdo comercial sellado entre el país andino y la UE libere los aranceles, facilite las exportaciones e intensifique las relaciones bilaterales, existe una doble imposición tributaria entre España y Perú que ambos países intentan evitar mediante una negociación que está en marcha desde el 11 de septiembre. Y es que Perú es hoy en día el único de los principales países de Latinoamérica que no cuenta con un Convenio de estas características en vigor con España, después de que en 2006 no fuera ratificado por el Congreso peruano. Esto tiene implicaciones negativas para diversos sectores, como la ingeniería, tal y como recuerda Fidex.