Empresas y finanzas

García Carrión encadena tres años de caída de ventas e incumple objetivos

  • Factura un 11% menos desde 2013, pese a que iba a doblar el tamaño

Javier Romera

García Carrión, la empresa propietaria de los vinos de mesa Don Simón y del cava Jaume Serra, ha entrado en caída libre. La compañía controlada por José García Carrión y Rafaela Corujo suma ya tres años consecutivos con caída de ventas y desde 2013 ha perdido así un 11% de todo su volumen de negocio. Su facturación en el último ejercicio se elevó a 671,5 millones de euros, lo que supone un 3,8% menos que en 2015, según datos de Informa recogidos del Registro Mercantil.

La compañía, que está especializada en la venta de vinos, zumos, gazpachos, cremas y caldos a bajo precio, alcanzó su récord de facturación en 2013. Ese año alcanzó un volumen de negocio de 755 millones de euros y anunció un plan para duplicar sus ventas hasta el año 2020, confiando en llegar entonces a una cifra de entre 1.500 millones y 1.600 millones de euros. Hay que tener en cuenta que, al margen del descenso del último año, en 2014, la facturación cayó ya un 1,47% y en 2015 lo hizo otro 5,8% más.

La realidad del mercado

Frente a sus pronósticos iniciales, en la práctica, el matrimonio García Carrión Corujo ha chocado así con la realidad del mercado y lejos de aproximarse a esa cifra, se alejan cada día que pasa un poco más. El cumplimiento de aquel plan parece ya así prácticamente imposible, aunque la empresa declina ahora dar ningún tipo de explicación al respecto.

Hace poco más de un año, su presidente, José García Carrión, reconocía que habían decidido dar un giro y cambiar la estrategia para abandonar la marca blanca y centrarse en productos de mayor valor añadido. Sin embargo, apenas unos meses después, en diciembre de 2016, anunciaba la compra de Dafsa, el interproveedor y fabricante de zumos, horchatas y gazpachos de Mercadona, empresa de la que había salido en 2006.

Dafsa, que fue precisamente la empresa que le sustituyó en la cadena de supermercados valenciana, factura cerca de 190 millones y una vez integrada permitirá este año dar un nuevo impulso al negocio, aunque aún así se quedará muy lejos de las cifras previstas en un principio. El problema de fondo, además, es que no sólo caen las ventas, sino también el resultado. El grupo García Carrión obtuvo en 2016 un beneficio después de impuestos de 24,3 millones de euros, lo que implica también un 3,2% menos que un año antes.

Deuda

En 2016 la empresa redujo ligeramente, por otro lado, sus compromisos financieros. La deuda total pasó así de 420 millones a 395,1 millones de euros, aunque tras la compra de Dafsa, que se ha materializado este año -el importe no se ha hecho público- el pasivo habría vuelto a subir.

Al cierre de 2016 García Carrión sumaba, en concreto, una deuda a largo plazo de 276,5 millones con entidades de crédito y otra de 118,6 millones a corto.